Origen judío de los Pozo en Chile

Armas de D. Alonso del Pozo Silva Obispo de Córdova del Tucumán (1715-1724) Obispo de Santiago de Chile (1724-1730), Arzobispo de Charcas (1730-1742)

Siempre pensé que había algo raro con mis abuelos Pozo, un secreto de familia o algo así que me dificultaba investigar hacia atrás. Mientras que con los Pérez Labra por poco llego hasta Matusalén, con los Pozo avanzo a tropezones por un camino lleno de inconvenientes: un abuelo que fue hijo natural, apellidos que discrepan y cosas así. Ahora me acabo de enterar que los Pozo no eran tan Pozo después de todo.

La familia en Chile es prácticamente una sola, fundada por el matrimonio de Juan Rodríguez del Pozo y Gregoria Núñez de Silva. De esos años algunos empezaron a ocupar el apellido compuesto del Pozo Silva otros usaron del Pozo o simplemente Pozo. También hay una gran prole en Argentina, aunque el apellido por varonía allá se extinguió.

La historia llega a fines de la Edad Media. Buscando mis abuelos llegué a Juan Rodríguez del Pozo, mi abuelo en 10 generaciones ¡y ahí "desaparecían" los Pozo! Se los tragaba la tierra. Claro que habían más antiguos pero a ninguno podía emparentarlo, hasta que encontré la investigación genealógica Ascendencia andaluza de los Pozo Silva, escrito por José María Martínez Vivot, donde me enteré de cosas muy interesantes acerca de la historia del apellido en Chile y Argentina.

Resulta que los padres de Juan Rodriguez del Pozo se llamaban Ruy Díaz de Baeza y Leonor Rodriguez Alonso ¿Y de donde sale Pozo? Por motivos desconocidos -pero que podemos suponer- don Ruy suprimió el apellido en sus dos hijos varones y los inscribió como "del Pozo", que al parecer era el apellido de su abuela materna. A las mujeres en cambio les conservó el apellido Baeza. Según leo:

"RUY DÍAZ DE BAEZA (mi abuelo 11º). Debió nacer entre 1470 y 1480 en Úbeda o Baeza. Vecino de Sevilla, es considerado como uno de los más importantes mercaderes sevillanos. Según señala Enrique Otte en su obra “Sevilla y sus mercaderes a fines de la Edad Media”, entre 1507 y 1511 tenía celebrados 108 contratos. Junto con su hermano Pero Díaz de Baeza conformaron una de las más reconocidas sociedades mercantiles en la Sevilla del XVI. Contrajo dos matrimonios. El primero con Ana Alemán, con quien tuvo dos hijos. Viudo, contrajo segundo matrimonio con LEONOR RODRÍGUEZ (mi abuela 11ª), vecina de Baena e hija del doctor Juan Rodríguez y de Isabel Alonso (mis abuelos 12º). Este Juan Rodríguez era doctor en medicina y hombre muy rico del concejo del duque de Medina Sidonia. En 1471 efectuó un gran préstamo al Cabildo sevillano para que pudiera afrontar los pagos a los tripulantes de la armada organizada por el duque de Medina Sidonia para enfrentar al marqués de Cádiz en la guerra sucesoria entre Isabel y Juana, apoyando a la primera. Fue también arrendador de los éjidos de Sevilla.

En 1482 fue acusado de converso, huyó de Sevilla y apeló ante el Papa. Su familia se radicó en Baena y si bien no sabemos cuál fue el resultado de tal apelación, consta que no fue condenado y murió antes de 1515. El 16 de enero de 1515 Leonor Rodríguez otorgó en Baena un poder a favor de su hermano el doctor Luis Sánchez para que en su nombre pudiera desposarse “según manda la santa madre iglesia”. El matrimonio de Ruy Díaz de Baeza con Leonor Rodríguez fue celebrado por poder en Sevilla el 24 de enero de 1515 en las casas de la morada de doña Ysabel Venegas, viuda de Hernando de Monçón y celebrado ante el licenciado Antón de Moncada. Al día siguiente Ruy Díaz de Baeza firmó un recibo por 100.000 maravedíes en concepto de dote y otorgó en arras a su mujer mil doblas de oro".

El apellido Baeza

Hay que recordar que en 1492 los Reyes Católicos firmaron en Granada la expulsión de los judíos y los que quedaron fueron perseguidos por la Inquisición. Muchos se convirtieron al cristianismo, pero estos conversos eran llamados "marranos", perseguidos y sometidos a toda clase de abusos, entre otros motivos, porque eran prácticamente los dueños del comercio y todo el sistema financiero en España. Eran los dueños de la riqueza en el país, lo que los hacía tan odiosos como el villano Shylock. Baeza es una antigua ciudad española y el apellido es toponímico, tal como los apellidos Toledo, Madrid y otros. Leo en el mismo estudio

"El origen familiar de Ruy Díaz de Baeza y de su hermano y socio Pedro Díaz de Baeza se encuentra en tiempos de la Reconquista cuando Lope Ruiz de Haro, X señor de Vizcaya, al frente de sus tropas fue ganador de la conquista de la ciudad de Baeza. Fue su nieto Ruy López de Baeza el primero en tomar como apellido el nombre de la ciudad conquistada". 

Pero además agrega un detalle interesante, donde no se afirma que fuesen conversos pero si se sugiere en esta nota al pie "Juan Gil en “Los conversos y la Inquisición sevillana” señala a muchos de los que usaron el apellido “Baeza” como conversos y si bien algunos lo fueron, puesto que fue un apellido adoptado significativamente al convertirse al catolicismo, no debe considerárselos en su totalidad"

Parece que don Ruy las tenía todas: era comerciante, rico, casado con presunta conversa y tal vez converso él mismo. Pero no hay problema sin solución en este mundo,. A mi buen abuelo don Ruy seguramente se le ocurrió inscribir a sus dos hijos varones con el apellido Pozo, que era al parecer de su abuela. Un apellido bien conocido de cristianos viejos en Jaen, Córdoba, Málaga y Cuenca de donde era la familia. En la foto de la tumba de Pero Diaz de Baeza aparece su escudo de armas, además leo

"Las armas exhibidas en la lápida sepulcral de Pero Díaz de Baeza, tío de Juan Rodríguez del Pozo, que existía en el Convento Madre de Dios de Sevilla y que nos ha llegado a través de una foto tomada en 1925, resguardada hoy en la Fototeca de la Universidad de Sevilla, indica claramente sus orígenes: El escudo está dividido en dos cuarteles. A siniestra luce exclusivamente los dos lobos de las armas de los Haro, usadas por los Baeza y en el otro cuartel muestra tres bastones y tres estrellas en jefe, rodeados con tres lises a cada lado y una al pie que podrían indicar otro de sus linajes. Por fuera luce una lis en jefe y otra a cada uno de los costados, que indican y resaltan el linaje de Molina que le venía a través de su madre y que los Molina lucen en sus armas haciendo referencia a la Casa de Narbona cuya sangre llevan a través de la vizcondesa Ermesenda, mujer del I señor de Molina. La inscripción dice: “Esta sepultura es de Pero Díaz de Baeça y de Ysabel Martínez, su mujer y de sus herederos y subcesores el qual falleció a onze dotubre de 1560 años”.

Hecho esto, Ruy mandó a su hijo a Indias (o sea América) para que con el nuevo apellido y la billetera -o los cofres- bien provistos, fundaran una dinastía limpia de sangre, a partir de cero. Allí mi abuelo el licenciado Juan Rodríguez del Pozo casó con doña Gregoria Nuñez de Silva y sus descendientes llevaron desde entonces el apellido compuesto "del Pozo Silva", en Chile todavía hay familias con ese apellido compuesto, especialmente en la zona del Maule. Otros lo acortaron a simplemente "Pozo". 

Me pareció una gran historia, y como epílogo puedo mencionar que mi abuelo 7º Juan del Pozo Silva y Toledo -que me tuvo muy intrigado si era o no era- se fue para Argentina, donde se casó muy bien, se convirtió en encomendero y se forro de plata. El rey le tenía buena y siempre lo honró con cargos y privilegios, pero él quería ser noble. En sus últimos años fue a reclamar título de nobleza o hidalguía a España, pero no le fue nada bien. Murió pobre tratando de ser noble, esa parece ser la maldición de los Pozo. Así mismo es como me voy a morir yo.

Y a propósito de maldiciones, leía en el último número de Economía y Sociedad, esta historia "Malditos, todos malditos hasta la decimotercera generación", Así maldijo mientras ardía en la hoguera Jacobo de Molay, gran maestre de los Templarios, a Felipe el Hermoso y toda su descendencia, más conocida como la dinastía de los Capetos".

¡Diablos!, me acordé que algunos de los reyes Capetos fueron mis abuelos, ¿Tal vez estaba bajo la maldición de Molay y esa era la explicación de mi perenne mala suerte? Pero no señores, Felipe El Hermoso no es abuelo mío, sino mi tío abuelo, y me lleva 19 generaciones ¡ya pasaron las 13 de la maldición, estoy salvado! Alcancé a asustarme. En verdad. Miren la carita de Felipe el Hermoso.

P. D. Aproveché de actualizar mi blog Genealogía Bradanovic Pozo, reemplazando por archivos nuevos con mucha más información