La Lista del Pueblo

La historia es bien conocida y ha sido tema en la prensa en Chile los dos últimos días, la contaré muy resumida para los regulares que son de otro país. 

La Lista del Pueblo
Resulta que para la pasada elección -donde se eligieron los integrantes de la Asamblea Constituyente- se formó un grupo llamado "Lista del Pueblo", donde varios candidatos independientes se agruparon, juntando la cantidad de firmas requeridas por el Servicio Electoral, y al ir en bloque hizo posible conseguir el efecto de arrastre, donde los más votados pasan su excedente de votos a los que sacaron menos, una de las modificaciones maravillosas de nuestro sistema electoral que ha permitido a algunos ser elegidos con el 1% o cualquier otra cantidad insignificante de votos.

Members only
A esta Lista del Pueblo se accedía por invitación de los organizadores, y estos eran los cabecillas y activistas que se hicieron famosos durante la violencia callejera que golpeó al país en octubre del 2019. Pero no todos los de la lista eran activistas de violencia callejera:  como les faltaba gente para conseguir arrastre, recurrieron a personajes carismáticos y hasta algunos líderes sociales que apenas tenían una vaga simpatía por las protestas.

El primer ungido
La estrategia resultó electoralmente exitosa, porque 27 candidatos de esta lista resultaron elegidos, lo que los puso como una alternativa política importante. Pero desde el principio aparecieron los problemas, algunos bastante insólitos. Embriagados por el éxito electoral procedieron a proclamar su candidato para las elecciones presidenciales del próximo octubre, claro que lo hicieron de una manera sui generis, reuniéndose en privado 73 dirigentes, cuya identidad permanece en secreto, quienes hicieron una curiosa elección que tenía un candidato único, al más puro estilo de las elecciones de la URSS en los cincuentas. De esa reunión salió ungido Cristián Cuevas con 43 a favor, 30 abstenciones y 3 nulos.

Apenas se supo de esta unción se empezó a mover el avispero en la Lista del Pueblo, apareció un primer movimiento separatista denunciando que Cuevas había sido elegido entre cuatro parecer y todo eso. La oposición al ungido empezó a tomar fuerza hasta que el pobre se vio obligado a renunciar, en vista que sus enemigos dentro del movimiento le empezaron a sacar trapitos al sol que lo dejaban mal parado.

Escandalillos y renuncias
También empezaron a aparecer algunos faenones de los convencionales, según leo en Wikipedia

Emisión de boletas abultadas y pago a familiares de candidatos
El 11 de agosto de 2021, el Centro de Investigación Periodística de Chile (Ciper Chile) dio a conocer que detectó un total de 24 boletas y facturas emitidas por familiares de candidatos a convencionales constituyentes, específicamente en las regiones del Bío Bío y Metropolitana de Santiago. Estas boletas eran de montos mucho más elevados que los del resto de las campañas que impulsó la colectividad en el resto del país.​ Entre estos candidatos se encuentra Soledad Mella, quien iba por el distrito 11 con ocho boletas por 15,4 millones de pesos a sus familiares, la cual desde el 12 de agosto es pre-candidata presidencial de la lista.108​ Debido a la situación, la Comisión de Ética de la Lista del Pueblo decidió activar una investigación para revisar cada una de las rendiciones de gastos de todos los candidatos a la Convención Constitucional. La investigación arrojó sus primeros resultados, confirmando las situaciones detectadas en la Región del Biobío, decretando la expulsión de Miriam Parra, coordinadora de campaña de la LDP, y del excandidato Ricardo Mahnke.
La coordinadora de La Lista del Pueblo, Verónica Guzmán, ante las diversas críticas que generó esta situación salió a exculpar al colectivo, declarando que "la Lista es un movimiento, no un partido político. (...) Cada candidato es responsable por su propia rendición. Cada uno se encarga de su propio equipo, de ver a quién contratan y quien los ayuda".
Ante dicho reportaje, el Servel anunció que procederá a hacer una investigación judicial

Paralelo a esto varios convencionales elegidos por esta lista empezaron a renunciar, denunciando prácticas antidemocráticas y diferencias ideológicas insalvables con los dirigentes cupulares de la lista, al día de hoy entiendo que van como nueve renunciados de los 27.

El segundo ungido
Con su primer candidato presidencial renunciado, se pusieron a buscar a otro para ungirlo, y lo encontraron en don Diego Ancalao a quien mejor los representaba, esta vez participaron alrededor de 3000 electores de todo el país. Pero para ser candidato a presidente se necesitan alrededor de 30.000 firmas. Ancalao calladito estaba recolectando firmas hace tiempo, y luego de ser ungido su "comando" empezó a publicar por Twitter el cómputo de las firmas que iba consiguiendo.

Otro fraude, esta vez grosero e insólito: de las firmas presentadas a último minuto, por una casualidad se descubrió que 23.135 habían sido recibidas en una notaría que lleva más de un año cerrada y cuyo notario está muerto. Sobran comentarios.

Lo que es de verdad importante
Todo esto es conocido por los regulares de Chile, iba a hacer un resumen corto pero al final se me alargó. Lo que quería comentar -y creo que es lo más importante de todo- es lo siguiente.

Resulta que este grosero fraude de las firmas se descubrió solo por casualidad, porque el presidente del Servel era vecino de la hija del notario muerto, así es que el asunto saltó de inmediato. Pero lo que nadie comenta es que el Servicio Electoral tiene una larga historia de haber aceptado firmas falsas, que se han acreditado como tales y jamás ha investigado ni menos perseguido penalmente o castigado a los partidos. 

Las ballenas y otras por el estilo
Hace muchos años se constituyó el Partido Humanista en Chile, el mismo partido de donde militaba Diego Ancalao, creado a partir de "Silo" un gurú de pacotilla de los años setenta cuyo movimiento terminó de manera escandalosa y después mutó en partido político, que atrajo a muchos enfermos mentales que venían de la secta y delincuentes que lo buscaron como paraguas político. Ese partido usaba la cobertura del ambientalismo y estuvo años recolectando firmas para salvar a las ballenas, oponerse a las represas y cosas por el estilo. Resulta que esas planillas con firmas las llevaron a algún notario amigo y hasta el día de hoy siguen apareciendo "militantes" que supuestamente firmaron por ese partido sin tener idea que habían abusado de sus datos.

Todos los años, en cada elección aparecen estos supuestos militantes, el Servicio Electoral jamás ha movido un dedo para investigar ni menos sancionar estas situaciones. En la pasada elección primaria aparecieron más de 2.700 personas que estaban inscritos como militantes sin su conocimiento ¿Qué hizo el Servicio Electoral? Les recomendó que se desafiliaran, total los partidos fraudulentos ya estaban legalmente inscritos.

Así es como se han visto inscripciones a nivel nacional donde partidos que no conoce nadie milagrosamente juntan las decenas de miles de firmas necesarias de un día para otro. Boric por ejemplo, consiguió en un tiempo record las 30.000 firmas necesarias, si una falsificación tan burda como la de Ancalao solo se descubrió por una casualidad, está claro que el Servicio Electoral no se molesta en revisar nada y acepta lo que le ponen por delante a ojos cerrados, siempre que sea de alguno de los partidos de los que son afines. Porque ojo, desde el año 2000 el Servicio Electoral no es políticamente neutro.

¿Quién vigila a los vigilantes?
Esa es la pregunta del millón. Estamos tan podridos con la corrupción institucional, desde los más altos niveles en el Ministerio Público, Contraloría, Parlamento, Asamblea Constituyente y muchas otras instituciones que es como para sentirnos enfermos y totalmente desprotegidos. Pero de todas las corrupciones, la del Servicio Electoral, que deja pasar estas cosas es la más grave de todas. Ellos son los que cuentan los votos y deciden quienes tendrán el poder político, son los que pueden torcer de la manera más fácil la voluntad popular y establecer la peor dictadura de todas las que puedan existir: la de un gobierno dictatorial con apariencias de democrático. Creo que no hay nada peor que eso.

"El pueblo no se vende" dice el lienzo, me parece fascinante.