Un almuerzo italiano

 

Antipasto: un libro extraordinario
Entre las cosas que me dejó McDonnell para que se las guarde, encontré esta joyita que se muestra en la foto. Es el libro con el borrador del guión de la película El Santo Grial de Monthy Python. EL libro fue un regalo de cumpleaños y viene con la dedicatoria:

Thomas
Whose withering wit is exceeded only with the charm with which he injects his lealthal venom!!
Happy Birthday Tom! Happy ever after!

(la traducción creo que es algo así como: Thomas, cuyo afilado ingenio es sólo superado por el encanto con que inyecta su letal veneno!!
Feliz cumpleaños Tom! Felicidades por siempre!)

El libro es alucinante porque muestra el borrador que se usó para el libreto y las indicaciones insertadas al filmar la película. Contiene storyborads, caricaturas, esquemas de tiempos y tomas, posiciones de cámara, párrafos y páginas enteras tachadas, que no fueron incluidas en la película. Pueden ver unas pocas fotos del libro aquí, pensaba escanearlo pero su estado es fragil y no quiero arriesgarme a romperlo.

Años atrás Tom me contó que un compañero de escuela de Irlanda, que era de sus mejores amigos, había emigrado a Londres junto con él cuando jóvenes, con los años se dedicó a escribir guiones de cine y se hizo millonario con un par de películas ¿Será el mismo que le regaló el libro? ¿Habrá tenido que ver con la escritura del guion? Tendré que preguntarle a mi amigo la próxima vez que nos juntemos.

Plato de fondo: me vacuné
Creo que la vacunación masiva es una estupidez y un negociado, lo pensé al principio y lo pienso ahora. Considerando la letalidad del Covid-19 es ridículo obligar a la vacunación masiva e indiscriminada, es un abuso indignante, eso pensaba y lo mismo sigo pensando. 

Ninguna vacuna previene el contagio, solo estimulan la creación de anticuerpos para que en caso de contagiarse y desarrollar la enfermedad (una probabilidad del 20% o menos en la última variante) los síntomas serán menos agudos. Sería interesante comparar las tasas de letalidad de los enfermos de Covid pre y post vacuna, curiosamente no he visto un solo estudio sobre eso, lo que si validaría la utilidad de vacunarse. No he visto estudios sobre algo tan básico y obvio como eso. 

Se sabe que las vacunas fomentan el desarrollo de anticuerpos, pero no son balas de plata capaces de parar una epidemia. Hay una sola epidemia erradicada con vacunas que es la viruela. Todas las demás epidemias tuberculosis, rubeola, polio, neumonía, etc. etc. siguen existiendo pese a que gran parte del mundo está vacunado y tenemos anticuerpos desde hace muchos años. 

Los efectos secundarios
Otra cosa son los efectos secundarios reportados, las vacunas también pueden gatillar enfermedades y malestar y con las vacunas para Covid se han reportado muchísimos efectos secundarios y hasta algunas muertes, como muestra esta tabla

Claro que hay que tener en cuenta que se trata de varias vacunas distintas, todas experimentales y se han aplicado de manera muy, muy masiva. Si tomamos esto en cuenta, yo creo que las vacunas hasta el momento han resultado razonablemente seguras, aunque siempre podría tocarnos el premiado.

Dicho todo lo anterior, después de un año más o menos de observar a los conejillos de indias vacunados, partiendo por mi propia casa, llegué a la conclusión que el asunto era razonablemente seguro, aunque en mi caso bastante inútil. Y como yo tengo mucho miedo a las inyecciones decidí que sería estúpido vacunarme.

Cambio de opinión
Sin embargo, con mi amigo Tom McDonnell prácticamente "preso" dentro del Hogar de Ancianos, que tiene un protocolo muy estricto referente a las visitas, lo pensé dos veces y ahora decidí en sentido contrario: sería estúpido no poder ir a visitarlo solo por una cuestión de miedo a las agujas, así es que sin pensarlo mucho partí para el Fortín Sotomayor, que era el lugar donde estaban vacunando gratis. Cambiar de opinión es propio del ser pensante.

Manejar el miedo
Sobre el miedo a las agujas, bueno, es como el miedo que le tengo a las mujeres: muy grande pero puedo manejarlo. Creo que la única verdadera fobia que tengo es a las alturas, los demás son miedos que puedo manejar. Pensé que sería un buen experimento ensayar mi miedo con las vacunas primero, ya que después tendré que ir al dentista, otra de las situaciones traumáticas que no me hacen maldita gracia.

¿Cómo enfrentar el miedo? Después de pensarlo un poco pensé que tenía que ir directamente, ahora ya "y como se dijo se hizo", sin pensarlo mucho tomé el auto a la hora de almuerzo -suponiendo que habría poca gente- y me fui al local de vacunación. En efecto, habían muy pocos y en unos 20 minutos ya estaba sentado esperando el pinchazo.

El verdadero miedo es imaginario, por eso hay que evitar pensar en el asunto para controlarlo. Hemingway en su gran libro "Muerte en la tarde" escribió sobre algunos toreros que eran tan estúpidos y sin imaginación que podían hacer las cosas más temerarias sin sentir miedo, a esos no les tenía gran aprecio. Sin embargo admiraba mucho a los que si tenían la capacidad de imaginar, asustarse y  dominaban el miedo, ese era -para él- un valiente.    

Bueno, pensando en eso decidí hacer de estúpido, controlando lo que pensaba sin permitirme imaginar el dolor al pinchazo, que la aguja se quebraba o tonteras por el estilo. Y así lo hice, no me preocupé en lo más mínimo hasta que una enfermera gordita me pinchó y -por cierto- no sentí casi ningún dolor, como mucho una sensación caliente un poco extraña. No tomó más de 20 segundos.

La primera vacuna es Sinovac, hecha con virus muertos. No tuve ningún efecto y para celebrarlo me compré un six pack de cervezas Cusqueñas. Apenas llegué a mi casa me tomé dos al hilo como "segunda dosis" para celebrar mi recién adquirido valor. Ahora mismo me estoy tomando la tercera.

Postre: no me caen bien los escandinavos
Todo el mundo parece admirar a los escandinavos: que son las sociedades perfectas, los países más felices del mundo y tonteras por el estilo. Me pasa como con los franceses, yo no tengo nada contra ningún escandinavo en particular, pero la cultura, el modo de vida, las costumbres escandinavas me repelen, las cosas que tanta gente admira de ellos a mi me causan repulsión.

Su orden de colmena de abejas, su maldito colectivismo y conformismo, la satisfacción que sienten de ser tan poca cosa, en fin, todo eso me cae pésimo. Claro que hay una escandinava que yo admiro con pasión, es la escritora Isaac Dinensen (seudónimo de la baronesa Von Blixen) ¡Que mujer Dos mío! Pero aparte de ella todos los demás que he conocido son puros pelmazos.

Espero no sufrir nunca la desgracia de vivir en alguno de esos países tan aburridos, colectivistas y conformistas, bueno, como ya estoy viejo eso es muy poco probable. Un buen amigo que vive en Suecia me contó una vez que en esos países son tan buenos para el trago que un rey sueco una vez  cambió su reino por una garrafa de aguardiente o algo así. Desde entonces el alcohol está racionado, es carísimo y lo reparte un monopolio estatal. Cuando pienso en el infierno me imagino algo así.