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18 marzo 2022

Refrito del sábado; sólo se necesita perseverar

Introducción o explicación
Escribo este refrito en memoria de mi entrañable amigo NN, que siempre me decía que algún día se iba a hacer millonario en dólares, y estuvo muy cerca de eso gracias a su perseverancia. Pero quiero partir por el final porque es una historia que me gusta mucho. Cuando escribí esta entrada la cosa recién empezaba, mi amigo había encontrado un socio para su mina de cobre e iban a empezar la explotación.
Un par de años después, mi amigo me pasó a buscar para mostrarme la mina, el decía siempre que, como envidiaba al negro Piñera, algún día iba a tener una mina que se llamara Belen y también una Hummer. En la foto pueden ver al negro con su Hummer y su mina llamada Belén. Bueno, resulta que a la mina de cobre mi amigo le puso "Belén" igual que su nieta, ya tenía un objetivo cumplido.

Un día de esos llegó con otro gran amigo a buscarme, en una Hummer roja y me dijo "Tomacho, ya tienes a un amigo casi millonario en dólares, vamos a celebrar". Resulta que había vendido parte de la mina en 300 o 400 mil, no recuerdo bien y se había dejado una parte con lo que completaría o excedería el millón, proque le estaban vendiendo muy bien las piedras minerales a Enami, la empresa estatal que tuvo la descabellada idea de poner un poder comprador muy cerca de allí.

Y nos fuimos al restaurant de comida china que está en la calle General Lagos, disfrutamos de una copiosa comida donde sobró el mejor trago y comimos los exquisitos ajíes rellenos que preparan allí, después nos fuimos para el casino, donde mi amigo era bien conocido por su generosidad con los croupiers, que lo saludaban de mano. Fue una gran noche en que la pasamos muy bien. Al día siguiente invitó a otros amigos porque la celebración apenas comenzaba.

Un par de días después supe que estaba en el hospital por un coma diabético y antes de una semana ya estaba muerto. Hasta para morirse lo hizo a lo grande. Uno de los personajes más queridos de Arica, protagonista de tantas historias que darían para escribir un grueso libro.

Bueno, el refrito parte con otra cosa, mis fotos de pasaporte pero en la segunda parte cuento esta historia que para mí resultó inolvidable. Mi amigo del millón de dólares, la Hummer y la mina que se llamaba Belén. Vamos al refrito ahora 

Solo se necesita perseverar (publicado originalmente el 12 de septiembre de 2006)
Pasaportes
Acabo de retirar mi nuevo pasaporte y comparando las fotos me ha permitido ver como el cruel paso de los años y una vida dedicada a toda clase de vicios y excesos ha hecho estragos en mi infraestructura. 

Esta foto es de 1983 cuando con 28 años me invitaron a Tokio, recién saliendo de mis años de hambruna. Vivía en Iquique en una pensión bien miserable que estaba en calle Arturo Fernandez, uno de los barrios más feos y sucios de la ciudad. Pero tenía sus ventajas: el dueño era administrador de un nigth club que quedaba al lado del "Foxys" (le decíamos el Foxys de los pobres) y todas las chicas se alojaban allí. Para ser francos jamás llegué a tener nada con alguna pero estuve cerca un par de veces. Buenos tiempos aquellos cuando todavía era flaco y muy inocente.


Esta otra foto es de mi pasaporte de 1990 con 35 años a cuestas, en la cara no se nota pero en esa época estaba extraordinariamente gordo: llegué a pesar casi 90 kilos con solo 1.72 de altura, igual que una bola de grasa. Trabajaba con mi primo y era era señor gerente en la importadora San José en Zona Franca, además de empresario en mis tiendas de Arica. Fue lo más parecido que he llegado a ser pudiente, en esos años unas 20 personas me decían "jefe", tenía cuenta corriente y me creía la muerte aunque trataba de disimularlo. Solo un par de años más tarde el puño de la diosa fortuna me dió un solo golpe que me tuvo K.O. en el suelo por varios años. Así es la cosa, nunca se sabe lo que va a pasar.


Y miren lo que me acaba de llegar, la foto de un veterano de 51 años, canoso y mofletudo que parece que comió duraznos y se le olvidó escupir los cuescos. Estoy un poco menos gordo que en 1990 (unos 84 kilos) pero se me inflaron los cachetes de la cara en un curioso "efecto Quico". 

 Muy pronto me quedaré pelado porque ya se me ve todo el casco cuando corre viento ¿que hacer?, nada pues, solo tratar de aguantar con gracia el inevitable paso de los años, pensando con tristeza en las injusticias de la vida: cuando tenía apariencia me faltaba el grupete, y ahora que por fin he adquirido algo de grupo se me fue la apariencia

Bah ¡que se vayan todas al diablo, yo soy un tipo comprometido! Como dijo el picado. En fin, "¡resignación amigo mío!", me digo cada vez que converso conmigo mismo, y luego me contesto "claro, para ti es fácil decirlo". 

Un millonario en dólares
Mejor pasemos a un tema menos triste, porque hoy en la mañana tuve una tremenda alegría. Resulta que uno de mis grandes amigos siempre me decía -medio en broma, medio en serio- "tomachito, cualquier día de estos vas a tener un amigo millonario en dólares". Se trata de un tipo de enorme talento pero más loco que una cabra, durante años lo he visto de mal en peor, por culpa de las muchas locuras y errores que ha cometido. Y así estaba mi amigo, un día mal y el otro muy mal. 

Completamente desacreditado la gente sensata se reía de el y sus problemas, decían que no tenía remedio, que se tenía que ir de la ciudad, en fin. Pero mi amigo tiene algunos detalles que, si bien no le garantizan el éxito a nadie, son muy valiosos a la hora de los quibos: es inteligente, habil, buen profesional, buena persona y sobre todo muy perseverante. 

El caso es que estuvo trabajando por más de un año en un proyecto grande y fue entusiasmando a otros pocos profesionales de primera línea que creyeron en el a pesar de los antecedentes históricos. Nadie daba un cinco por su proyecto que -entre otras cosas- necesitaba más de 3 millones de dólares para partir. 

Y adivinen que: el proyecto está partiendo, consiguió el financiamiento y ahora si que estoy más convencido que nunca que esta vez voy a tener por fin un amigo millonario en dólares. Mi moraleja es que una persona puede tener mil defectos y cien mil problemas, pero si es perseverante puede construir el Empire State a partir de nada. La perseverancia es todo lo que se necesita, bueno... y un poquito de suerte ¿no?.

4 comentarios:

  1. La perseverancia y la suerte siempre han ido de la mano. Pero la perseverancia es la que manda en la mayoria de los casos. si uno se fija una meta, la que sea, jamas debiera rendirse. Nada de plazos, solo concentrarse en la meta y continuar. Si no resulta, esperar y volver a intentarlo.

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  2. Si José, la perseverancia no reemplaza pero ayuda a la suerte. Si siques tratando a pesar de los fracasos, lo más probable es que calces con algún momento de éxito. Aunque sea por pura combinatoria :D

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  3. La ocacion la pintan calva, la imagen la representaban los romanos como una mina con alas, tenia cabello largo de frente, y calva por atras. O se tomaba la ocacion al presentarse o pasaba de largo y se perdia.
    Pero claro, aveces hay que ser un tanto chiflado, por ejemplo dudo que haya hoy mejor negocio , legal, que invertir en propiedades en Venezuela, apostando a que les llegara la higiene en algun momento. Pero... la Urss duro 70 años, Cuba pasa de los 60, el chavismo lleva mas de 20, puede caer esta noche ...o en ene años mas.

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  4. Jaja no tenía idea de donde venía el dicho, nunca se termina de aprender.

    Hay otro también muy cierto "la ocasión hace al ladrón"

    Para conseguir cualquier cosa importante hay que ser loco, los sensatos, razonables, calculadores, etc. estamos condenados a la mediocridad eterna. A pesar de todo lo que nos enseñan desde chicos solo los riesgos enormes y las decisiones estúpidas que tienen un resultado inesperadamente bueno hacen posible obtener grandes resultados.

    Un bien raíz en Venezuela es un gran riesgo por lo mismo podría dar enorme ganancia, acá mismo en Chile hay inversiones riesgosas que podrían resultar muy buenas... pero tambiéb se puede perder todo. Como a mi me gustan los bienes raíces, si pudiera compraría una propiedad por medio de un palo blanco en Cuba, un riesgo enorme, pero de resultar bien sería un gran jonron.

    Lo del tiempo es la gran incógnita presente en todas las decisiones financieras, ¿cuanto tiempo pasará antes que me transforme en un ambicioso trabajólico? jaja

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"