26 abril 2022

La leyenda negra del salitre

Me escribe un gran amigo de los años mozos que vive en Canadá, indignado por lo que él considera una falsificación grosera de lo que fue la vida en las salitreras. Resulta que él nació y creció en Humberstone, el último campamento salitrero, que cerró a comienzos de los años sesenta y quedó convertido en un pueblo fantasma, estuvo abandonado por muchos años en medio de la nada, en pleno desierto. Hoy es un lindo museo de sitio.

Me contaba Milton que el nivel de vida en esos lugares fue muy alto, análogo al de la actual minería del cobre. Tanto así que hubo un sistema de ahorro que permitía a los trabajadores comprar casas en Santiago, y me cuenta que su padre adquirió asi una casa en el paradero 23 de Gran Avenida. 

El mito de las malas condiciones y la leyenda negra de la explotación, han sido perpetuados por interés político. Humberstone hasta tenía una pista de aterrizaje por si había necesidad de evacuar a un trabajador accidentado, allí aterrizaba también la avioneta con los pagos cada mes. Me asegura que el Sindicato de Obreros de Humberstone fue el culpable de que la empresa quebrara, después de una larguísima huelga, que duró casi medio año, y terminó ahorcando a la compañía. Igual como hicieron hace pocos años en San Antonio los sindicalistas de la compañía Mersk, fabricates de containers, hasta que la empresa no pudo seguir porque era imposible cumplir con las demandas del sindicato.

También me recomendó ponerme en contacto con su amiga de niñez, doña María Aída Moscoso Dávalos, que creció en Humberstone y con una memoria privilegiada, es quien maneja más información de primera mano de esa época. Ya va quedando menos gente de esos años y resulta importante que se preserven las historias tal cual fueron, libres de los inventos posteriores de tanto "académico" con intereses en obtener beneficios como Salazar y pajarracos por el estilo. La foto de esta entrada muestra la portada de su libro de memorias, lo buscaré y les cuento.

Algo he conversado con gente que alcanzó a trabajar en las salitreras y con otros que nacieron y pasaron su niñez en ellas, tal como mi amigo, y siempre he escuchado lo mismo: lo recuerdan como una época de gran prosperidad y alegría. La leyenda negra, las historias de horror sobre abusos y maltratos a los obreros, las huelgas supuestmente "heróicas" y todo lo demás ha sido una sarta de mentiras, invenciones creadas a posteriori por intereses políticos y ambiciones personales para hacer carrera política.

También tengo cierto interés personal en el asunto, ya que mi abuelo tuvo participación en salitreras, ferrocarriles y fue dueño de la pulpería de Junin, como muestran las fichas de "bradanovichones". He leído bastante sobre la época y no solo los panfletos de propaganda sino documentos de la época como escrituras, almanaques y libros escritos en esos mismos años.

A propósito de esto quería citar algunas cosas de Tarapacá y Antofagasta ante las consecuencias del pasado,un librito interesantísimo escrito en 1932 -en plena crisis- por don Julio Gaete Leighton. El texto tiene la retórica florida y repleta de exageraciones tan típica de principios del Siglo XX, pero igual permite conocer detalles interesantes de la época, veamos:

Los mineros no ahorraban, excepto unos pocos
Una vez, el administrador de una oficina, un inglés "achilenado" y cuyo nombre nos reservamos, nos dijo estas palabras que recomendamos a quien corresponda; "Si la gente, en una oficina, llevara una vida moderada y ordenada, dejando la costumbre de beber, y haciendo un pequeño esfuerzo por surgir, sería muy feliz; pero el diablo es que la "gallada" no deja la chupeta, ni el juego ni las mujeres, y allá vá a parar toda la economía que logran hacer"

Sin embargo debemos reconocer también, que en muchas oficinas hubo obreros y trabajadores que supieron aprovechar su tiempo v su trabajo.

Dueños y gerentes paternalistas
¡Ah! Es que en esos años no se conocían las leyes sociales ni había tantos jueces y Tribunales del Trabajo.

Dejemos "Alianza" y pasemos a la oficina "Cala-Cala" dei cantón norte. Para narrar las acciones buenas que realizaron aquellos industriales peruanos en bien de los obreros, habría que ocupar varias páginas. Baste decir que los nombres de los señores Pablo Mimbela e Ignacio Canelo, hasta hace pocos años, eran recordados con reconocimiento en el pueblo de Pozo Almonte.

Haciendo honor a la más estricta verdad, diremos que en "Agua Santa " el obrero siempre vivió feliz. En esta oficina nunca se conoció un jefe. En ella se conoció algo más grande. Se conoció un padre antes que jefe. Y ese padre magnánimo y bondadoso fué el Decano de la industria salitrera en la provincia, Mr. James F. Humberstone. llegado a Iquique el año 1875.

¡Aparece nombrado Mr. Richardson, el socio de mi abuelo Tomo!
Su obra ha sido por demás laboriosa, altruista y humanitaria, como igualmente lo fué la de . aquellos otros dos benefactores de la provincia y que ya duermen el dulce sueño en nuestro suelo: Don Alfredo Syres Jones y Don David Richardson.

Y este Mayne-Nicholls debe ser abuelo del dirigente deportivo que hoy conocemos
Es que aquella mañana llegaba de Europa el gerente del ferrocarril y todo su personal desde el más chico hasta el más alto jefe, había querido ir a recibirle al mismo muelle, a demostrar en forma espontánea la alegría "que causaba su llegada. Y aquel humanitario y filántropo gerente, que no era otro que el recordado Mr. J. Mayne Nicholls, al poner pie en tierra fué recibido en brazos por todos sus empleados, obreros y trabajadores 

La primera crisis fue con la Primera Guerra
Así en esa forma era como se desarrollaba la vida regional en todos sus aspectos. Todo el mundo trabajaba bien y tranquilo, se ganaba bastante y todos nos dábamos en el gusto, sin soñar ni menos prever en lo que años más tarde iba a ocurrir

Como consecuencia de la Gran Guerra, se hizo necesario paralizar todas las oficinas salitreras, produciéndose con esta medida, la primera crisis en las provincas del norte. Y fué entonces cuando pudimos ver también por primera vez, a nuestros obreros y trabajadores, pasear sus miserias de un extremo al otro del país.

Desgraciadamente v debido al espíritu derrochador de nuestros empleados, obreros y trabajadores, nadie supo aprovechar aquella gran lección, y todo el mundo siguió como antes confiado ciegamente en el presente, sin pensar que, con el tiempo, podrían llegar nuevas crisis.

Vuelvo a contar yo la historia
Luego de un par de años con las faenas paralizadas la actividad se recuperó y durante un corto período volvió la prosperidad de antes. Pero un movimiento corrosivo de anarquistas y comunistas -importado desde Europa- empezó a infiltrar a las organizaciones obreras, creando sindicatos que eran focos de violencia y huelgas, al empezar los años 20 llega Arturo Alessandri al poder "El león de Tarapacá", que, obligado por los militares, instalo uno de los primeros estados de bienestar del mundo,solo un par de años después que Hindemburg los inventara en Alemania.

Los estados de bienestar con sus leyes sociales eran -supuestamente- la solución social demócrata que iba a neutralizar a comunistas y anarquistas, pero ocurrió todo lo contrario, los comunistas usaron las leyes sociales para potenciarse, creando y explotando resentimientos sociales. Recordemos que en esa misma época se estaba fundando la Unión Soviética y el comunismo tenía ambiciones mundiales. La social democracia le vino como anillo al dedo a los violentos y dictadores, en Rusia llevó al poder a los Bolcheviques, mientras que en Alemania e Italia encumbró el Fascismo.

Las leyes sociales, atolondradas y mal copiadas de las alemanas, fueron la base del sindicalismo, el resentimiento social y el odio de clases. Una bendición para las células anarquistas y comunistas se supuestamente iban a combatir. Ayudaron a envenenar a Chile durante los cincuenta años de lo que yo llamé La República Socialista de Chile, entre 1920 y 1973, un período en que el país se hundió en revueltas, violencia y mediocridad económica.

Para muestra un botón: Gaete cuenta en su libro que, a partir de esas leyes, se puso de moda entre los obreros del salitre amputarse, especialmente dedos para cobrar las indenmizaciones. Desde entonces -con la entusiasta ayuda de comunistas y anarquistas- empresarios y trabajadores empezaron a operar como enemigos, lo que resultó en que cualquier empresa en Chile estaba condenada al fracaso desde el comienzo.

Es lo que pasa hoy
Todo es ciclo, todo se repite. Los cincuenta años de la Republica Socialista terminaron con la restauración violenta de los militares y buena parte de los chilenos. en 1973. El gneral Pinochet entregó la presidencia pensando que había dejado todo "atado y bien atado", pero volvieron las mismas fuerzas corrosivas de antes, los mismos políticos corruptos y -después de algunos años de decadencia social demócrata- volvimos a caer en la anarquía, con payasos de autoridades y un nuevo "festín de los audaces". Todo es ciclo.

Y los resentidos que están festinando y forrándose ahora mismo con plata de los impuestos, piensan felices que volvimos al pasado, que volvió el chicho Allende y se abrieron las grandes alamedas. Pero se acuerdan solo de una pequeña parte, porque junto con Allende y su gentuza empezó a crecer un malestar profundo y muy, muy fuerte entre la gente decente y razonable. Bueno, ya sabemos como terminó eso. Todo es ciclo.


9 comentarios:

  1. Buena entrada Don Tomas!
    Si pudiese preguntar algo a sus amigos pampinos, deberia preguntarles sobre si lo que escribe Hernan Rivera Letelier (reverenciado por lo socialistas masones) es una voz fidedigna de la tradición pampina.
    Para mi solo por tincada siempre me ha parecido un proto-baradit alguien promocionado por el RedSet solo para distorsionar el pasado.

    Por lo que cuenta, el periodo historico de las salitreras necesita una campaña de "saneamiento bibliografico" porque entre editorial lom y las tesis universitarias chilenas publican como malos de la cabeza.

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  2. Anónimo, Hernán Rivera no necesita ser fideligno porque escribe novelas, se basa en anécdotas y personajes reales pero todo lo que escribe es fantasía, no es historiador ni mucho menos. Lo que he leído de el no me ha gustado, me da la impresión que es una especie de Isabel Allende pero de bajo presupuesto, con un gran descuento. Arma best sellers a la medida de cierto público masivo, yo no le he visto ni un mérito a lo que he leído, ni siquiera me entretiene como pasa con algunos best sellers

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  3. viví unos años en lo que había sido una zona de tala de quebracho, un árbol del que se extraía un componente, el tanino, muy usado en el curtido de cuero. Ahora sobre todo se curte al plomo.
    La companía La Forestal tenía miles de hectáreas, varias tanineras, pueblos enteros de empleados, etc.. En los años 20 sufrió de esas huelgas "heroícas", que duraban meses y salieron muy mal paradas. Aunque se liquidaron recién a mediados de siglo.
    Bueno, yo venía con toda la literatura de "la explotación", muy parecida a esa que usted dice, y viviendo ahí hablé con montón de gente mayor que lo recordaba como época buena, con trabajo, prosperidad, orden, etc.. Las "miitancias" dominan los relatos, desde el discurso político, las cátedras universitarias de profes zurdos, idem a veces en las secundarias, algunos literatos, periodistas, etc...
    Galeano con sus "Venas abiertas..." nos convenció a todos en el continente que éramos el ejemplo de explotación más grande. Mientras tanto en el Extremo Oriente, donde la gente si se explota y auto-explota, ya surgieron prósperas naciones con Japón, Corea del Sur, Hong Kong, Singapur, etc... Acá seguimos con la lágrima. Uls

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  4. El sindicalismo y los mal llamados "derechos sociales" han sido el cáncer en nuestros países Ulschmidt, la cadena de transfugas, ladrones, cuenteros y abusadores que ha creado todo eso ha sido enorme, desde sindicalistas a polítcos. Creo que nadie ha hecho tanto para joder a los trabajadores como los sindicatos.

    Me da mucha risa esos que llamaban "maestro" a Galeano y se sacaban fotos con él muy sonrientes, sin sospechar que hace muchos años el propio Galeano reconoció que su libro era un embuste con datos mayormente inventados.

    Todo ese discurso ha servido solo para crear las oligarquías sindicales y políticas que nos llevan exprimiendo hace años ¡y muchos trabajadores idiotas todavía les creen, pese a la montaña de evidencia que muestra que son una manganada de ladrones! Son la desgracia de América Latina

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  5. Una forma de vender humo y cuentos fue una teleserie Chilena, "Pampa Ilusión" que si bien fue divertida, historicamente fue una basura.

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  6. Mi abuelo,que era dentista, subia a Humberstone una vez al mes a trabajar en los dientes de los mineros. Le pagaban en oro.

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  7. José, si toda la maquinaria socialdemócrata, comunistas y anarquistas, llevan años vendiendo falsas historias de como fueron esos años, otro ejemplo son los programas de ecucación de enseñanza media, menos mal que a los estudiantes toda esa basura les entra por una oreja y les sale por la otra.

    Anónimo ¡Chuuuu, como en la selva de Huaypetue!!

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  8. Así que tu abuelo fue pulpero??? miraba las monedas con atención y te iba a preguntar eso.

    Sobre lo que cuentas lo del salitre, eso se daba cuando los capitales ingleses invertian acá en Chile, Sewell es un claro ejemplo de eso. Me recordó tambien ver en una pelicula de como era la vida en Sheffield donde todo giraba en torno a la planta acerera.

    El modelo posteriormente fue copiado por los sovieticos y sus "Atomgrad" como Prypiat o Ignalina, pues eran ciudades dormitorio en las que solo podian vivir los trabajadores de las plantas nucleares y sus familias.

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  9. Claro, la mayor parte de su fortuna la hizo con la pulpería que creó en sociedad con David Richardson, para la Guerra Civil de 1891 se forraron abasteciendo a las tropas del Congreso, en 1905 Tomo le compró la parte a Richardson y se desprendio de sus intereses en las salitreras.

    Los pueblos del salitre fueron los más cosmopolitas en la historia de Chile: habían salitreros peruanos, croatas, daneses, alemanes, españoles, griegos, norteamericanos y un montón más. Los ingleses eran notables por la época en que Anthony Gibbs & Co. eran los dueños de las salitreras más grandes, que fueron nacionalizadas en la época del Perú, luego de la guerra llegó John Thomas North que había comprado títulos de deuda peruanos (supuestamente basura) que el gobierno chileno -que en esos años era MUY liberal, reconoció y dejó en poder de particulares, eso trajo una segunda oleada de ingleses pero fue más especulativa, la mayoría se instalaron en Valparaíso.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"