Un poco de frío y un poco de hambre

Las vacas gordas
Desde que tengo uso de razón la Pilar es quien se encarga de comprar la comida, porque debido a mi condición de tacaño extremo, si comprara yo los tendría a todos hambreados. La Pilar en cambio ha trabajado asalariada desde muy joven así es que está acostumbrada a gastar en el mes todo lo que recibe en el mes. Y como gana bien los dos grandes refrigeradores que tenemos se mantienen llenos de comida, pese a que somos solo cuatro en la casa y nadie come demasiado. A veces las cosas se echan a perder y hay que botarlas.

No es un caso raro en Chile, las familias de clase media e incluso las modestas como nosotros, desde hace varios años, casi sin darnos cuenta, acumulamos más alimento que el necesario y de mucho mejor calidad que por ejemplo cuando yo era más joven. Esa es la razón por la que los muchachos hoy son más altos o incluso algunos son gordos como guaguas russas, acostumbrados al refrigerador lleno y con toda clase de esos ricos alimentos que los malditos dietistas llaman despectivamente "chatarra".

Es el efecto del rápido enriquecimiento que tuvo Chile desde mediados de los años ochenta y los "niños" que hoy tienen unos 40 años nacieron en ese ambiente que hoy lo consideran normal y mínimo. Para qué hablar de los más jóvenes.

Ahora vienen las vacas flacas
Bueno, hoy estaba solo con mi querida suegra, y a la señora que a sus 87 años anda medio enferma y con antojos -para mi que está embarazada- se le ocurrió que quería un sandwich. Pero no nos quedaba pan porque en la casa casi no comemos. Así es que me fui al almacén de la esquina a comprar dos marraquetas, al momento de pagar me encontré con la sorpresa que costaron 800 pesos (1 dólar más o menos). Yo estaba acostumbrado a la idea que un kilo de pan costaba mil pesos, pregunté y hoy vale mil setecientos.

Lo comenté con la Pilar cuando llegó y me dijo "eso no es nada", justo venía del supermercado y me empezó a mostrar como el aceite había subido casi al doble y así con la mayoría de la demás comida. Yo sabía que venía la inflación, había escrito varias veces sobre eso acá mismo, pero no pensé que sería tan rápido ni tan violenta. Se están juntando muchas cosas.

Por ejemplo el gobierno no pudo aguantar el populismo de sus propios parlamentarios y se verá obligado a aceptar que las personas puedan hacer un 5ª retiro del 10% de sus fondos de pensiones, si las matemáticas no me fallan 10x5=50%, todos los idiotas felices presionando para que lo aprueben "yo no confío en las AFP" o "mejor me los gasto antes que se lo roben los políticos" son algunos de los estúpidos argumentos que he escuchado. El peor de todos y que casi todos los tonto creen es "qué me preocupo, si cuando quede sin pensión el estado tendrá que hacerse cargo del problema". Bendita sea la ignorancia.

Es una locura colectiva, todos los tontos corriendo al precipicio como lemmings, la mayoría no ha tomado ni una precaución para lo que viene, connfiando que "alguien" los va a sacar del apuro. Un amigo hoy está en la pitilla pese a que ha hecho los cuatro retiros por varios millones; una parte se lo gastó en drogas y el resto en estupideces. La Pilar, que es relativamente seria en el manejo de su plata, el año pasado apareció con un auto nuevecito que le costó como 5 mil dólares. Ni le pregunté cómo lo pagó, pero hasta donde yo sé, no se sacó la lotería.

Bueno, igual como podemos preveer que los Switchblades pueden influir en la guerra contra Rusia, no es arriesgado pronosticar que se nos vienen las vacas flacas. Yo conozco bien como funciona esto porque cuando tuvimos la hiperinflación durante la Unidad Popular yo era adolescente, lo recuerdo perfectamente y se más o menos bien lo que va a pasar.

Durante un año o dos subirán los precios y eso va a presionar fuerte para que suban los salarios, entonces va a producirse una carrera en la que nunca los salarios alcanzan a los precios y cada día la gente se pondrá más y más pobre. Los que tengan ahorros verán como cada día pierden su valor y que Dios se apiade del alma de los pobres que estén pagando un crédito hipotecario. Muchos perderán lo que han pagado durante la mitad de su vida.

Pero eso no va a ser todo, lo peor viene después. Después de un tiempo en que todos se irán empobreciendo y quedando sin ahorros, la gente se va a acostumbrar más o menos, pero la segunda parte es mucho más difícil de sobrellevar: cuando las cosas empiezan a desaparecer porque habrá demasiados billetes y la gente de manera natural empieza a acaparar, asustados (con razón) de lo que pueda pasar.

Cuando las cosas desaparecen es el desastre para los asalariados, para qué decir los de clase media y pobres. Yo recuerdo a mi mamá, fumadora empedernida, recogía colillas de cigarrillo donde las encontraba, las juntaba yse fumaba los restos de tabaco en la pipa de mi padre. Era muy divertido pero también patético, especialmente cuando no encontraba colillas, porque todos empezaron a hacer lo mismo después de un tiempo.

La gente sigue sobreviviendo igual, como podemos ver en Cuba y Venezuela, pero llega el hambre y el frío. Todos los genios que se comprarion un auto nuevo con los retiros y bonos no encontrarán gasolina para hacerlos andar y empezarán a venderlos a cualquier precio para pagar unos meses de arriendo, porque también viene la cesantía. Será la hora de quemar el piano y los muebles.

Y esto no será solo en Chile sino en todo el mundo. La diferencia es que hay causas globales y locales, de corto y de largo plazo. Las causas globales serán de corto plazo porque después de un tiempo vendrá sin duda el ajuste y el rebote, pero cuando hay causas locales de caracter estructural esto va a ser para largo, es un poco como la tormenta perfecta.

Confucio decía que es bueno pasar un poco de frío y un poco de hambre, bueno entonces para nosotros será muy bueno, porque todas las señales indican que vamos a pasar mucho frío y mucho hambre, y por largo tiempo.