El área rara de la economía chilena

Veo en Internet los datos más recientes del empleo en Chile: salieron algo más de 334 mil personas a buscar trabajo y se crearon solo 178 mil trabajos nuevos. La tasa de participació en el trabajo -o sea la suma de los que buscan trabajo y los que están trabajando-es de 61%

El test ácido de cualquier gobierno -al menos de su política económica- es la capacidad para mantener empleados a la mayor parte de las personas que buscan trabajo. 

Esa es una variable real que los gobiernos no pueden manipular con leyes, decretos ni discursos demagógicos. Esa es la diferencia entre el éxito y el fracaso de un ministro de hacienda.

En nuestro país el desempleo anda alrededor de un 8% en los hombres y 9% en las mujeres, llevamos más de un año en silenciosa recesión. Tampoco llega inversión extranjera porque hace rato dejamos de ser un país confiable a ojos de los inversionistas.

Los "Chile days" que organizaban nuestras embajadas para atraer inversiones se convirtieron en una broma de mal gusto: ampulosos discursos, embajadores y encargados de negocios que parecen payasos, malas cifras y peores políticas 

¿Quién se iba a imaginar que el ministro Mario Marcel resultaría tan incompetente? Nadie, tenía reputación de ser un "economista serio", ex presidente del Banco Central y todo eso. Al final era un tigre de papel nomás, solo propaganda.

Bueno, esta curiosidad sobre el empleo me surgió después de ver el cnal "Buenos días mercado" de Youtube, donde comentaban estas cosas y -sobre todo- el descalce entre la camtidad de gente que tiene registrados el Instituto Nacional de Estadísticas como "empleados del estado" y los datos registrados del propio estado con referencia a sus empleados.

Según el INE, durante el tiempo que lleva el merluzo mal gobernándonos, la cantidad de empleados del estado ha crecido en cerca de 100 mil personas. Esta es una cifra que no cuadra por ninguna parte, porque el estado no tiene siquiera escritorios y sillas para esa cantidad de nuevos empleados ¿qué es lo que anda mal en esa cuenta?

Resulta que desde 1990 se ha venido expandiendo como una mancha de aceite un "área rara" en nuestra economía, que es de los que son empleados del estado aunque formalmente no lo son.

La verdad es que esto viene desde antes, cuando el Gobierno Militar descentralizó los servicios de educación pública y de atención de salud primaria, pasándolos a las municipalidades. 

Como en esos años los alcaldes eran nombrados y podían ser despedidos por el gobierno, no habían demasiados problemas, sin embargo con la llegada de los políticos todo esto cambió dramáticamente.

Hoy las municipalidades son financiadas por el estado, igual que antes, pero gozan de la más amplia autonomía administrativa. Los alcaldes electos pueden hacer prácticamente lo que se les antoja, y esto incluye recibir coimas, emprender negocios ruinosos, licitaciones truchas y muchas otras travesuras, sin que sea posible despedirlos de su cargo.

La posibilidad de remover a un alcalde por mal desempeño o por defraudaciones es casi cero, eso es algo que hemos conocido prácticamente en cada comuna de Chile, pero los alcaldes tienen otra poderosa herramienta en su maletín: pueden contratar a tanta gente como se les antoje.

En mi entrada Problemas en la Municipalidad de Arica me di el trabajo de sumergirme en las plaillas de personal y sueldos de la municipalidad de mi modesto pueblucho y me encontré con un montón de sorpresas desagradables. 

Por ejemplo el hijo de una concejal que ganaba el sueldo más alto de la planilla de honorarios. Bueno, la consejal no fue reelecta pero el hijo prodigio sigue como si nada, ojala que ahora por lo menos se aparezca para trabajar.

Este es un caso típico. Las plantillas de "contrata" y "honorarios" han crecido de manera gigantesca y este es un crecimiento invisible, que no aparece en ninguna parte. Y aunque cambie el gobierno, muchos de los enchufados siguen en su puesto, pegados como la borra en el fondo del barril. Nadie los mueve.

Se supone que los empleados del estado que se contabilizan son los que trabajan directamente en la presidencia, los ministerios y sus servicios, el Poder Judicial, el Ministerio Público, el Congreso y las Fuerzas Armadas y de orden.No se si se me escapa alguien. 

Sin embargo está la enorme mancha: el área gris o rara del estado, que son las municipalidades con sus infladas planillas más las corporaciones educacionales y los servicios de atención primaria de salud. 

Pero eso no es todo porque las municipalidades tienen corporaciones culturales, de turismo, artísticas y de toda clase financiadas por la involuntaria generosidad del señor Moya, que paga todo.

¿Les suena la Fundación Democracia viva, la lencería de la Srta. Polizi o el millonario "censo de mascotas" contratado por la Gobernación de Arica? Bueno, ellos también fueron en su momento empleados pagados por el estado. 

¿De que tamaño es esta área rara de nuestra economía? No tengo idea y creo que nadie lo sabe, Wilson la otra vez tiró una estimación, pero la cifra exacta es un secreto mejor guardado que el de los muertos en Ucrania.

Cuando el Gobierno Militar se hizo cargo del gobierno en los setentas, nadie tenía la menor idea de cuantos ponres habían en Chile ¡todos hablaban de la pobreza pero durante décadas a nadie se le ocurrió contar a los pobres!

Algo parecido pasa con el tamaño del estado. Es uno de los principales problemas que enfrentamos y sin embargo nadie sabe siquiera cual es el verdadero tamaño, solo dan palos de ciego y es algo que a nadie parece importarle.