Tres al hilo
Anteayer mi amigo Waldo estuvo de cumpleaños, 82 años nada menos y nos juntamos los viejos tercios a celebrar en su casa comindo el mejor picante de guatas de Arica que es el que prepara Margot, su simpática señora cruceña. Que maravilla de plato, lo repetí. A mi nunca me gustaron las guatitas, callos, mondongo o como les llamen, pero en un buen picante es otra cosa. Es uno de los platos más deliciosos que he probado en mi vida.
Ayer aparecieron los muchachos de ingeniería electrónica, que están desperdigados por todo Chile y vienen casi todos los años a darse un relajo para recordar los lindos tiempos cuando eran jóvenes y pobres. Hoy viejos, pelados y panzones en su mayoría, algunos con plata, otros con altibajos. Así es la vida pues.
Lo pasamos muy bien y como no alcanzamos a comer y tomar todo, hoy en la noche lo rematamos. Mi compadre Oscarini que viene llegando de vacaciones de Cuba se acordó de este pobre obrero -pobre pero delicado- y me trajo cinco deliciosos habanos Montecristo No2 de formato torpedo.
Le pasé uno al Tomás Jr. para que aprenda lo que es bueno y los otros cuatro me los empezaré a fumar a partir de mañana, sin falta. Me esperan cuatro buenas noches de vino y puros, de los buenos. Uno cada día. Chas gracias compadrini.
O sea fueron tres días al hilo de celebración. He tomado muy poquito esta vez porque quiero cuidar mi estómago, que por ahora se está portando bien: unas pocas cervecitas, sus vasitos de vino, otros de whisky, un par de pisco sour. Todo muy medido. Caballero.
Adiós lentes
Cuando saqué mi primera licencia de conducir el año 1984, en el exámen de la vista me diagnosticaron astigmatismo así es que no me darían la licencia hasta que volviera con lentes. Me fui a Tacna y me dieron unos de graduación bien baja con lo que pude sacar mi licencia sin problemas.
Yo nunca me había dado cuenta que tuviese algún problema con la visa pero al pasar el tiempo me empezó a costar más leer sin lentes, así es que me fui comprando esos lentes que venden en la calle. Cada vez necesitaba más aumentos hasta que llegué a necesitar 2.5.
Un par de veces volví donde el optometrista -me diagnosticaban astigmatismo y presbicia- pero nunca me pude acostumbrar a lo que me recetaban.
Incluso una vez me comvencieron usar lentes de contacto, que fueron un completo desastre. Finalmente me di cuenta del problema: necesitaba una medida para leer de cerca y otra para leer a unos 1,5 metros que es la distancia que leo en el computador.
Y así funcionaba con los dos pares de anteojos, que se me confundían. Para ver de lejos nunca he necesitado lentes, pero entre leer un libro y leer la pantalla del computador necesitaba dos y era un gran lío.eso de estar cambiando los lentes.
Hasta que me fui a consultar a mi nuevo doctor Youtube, donde encontré el asunto de la "visión natural" que consiste en mejorar la vista en base a ejercicios y mandar los anteojos al diablo.
Se basa en la idea que con lo que realmente vemos es con el cerebro y los problemas físicos que tenemos en el ojo pueden ser compensados con una adaptación en el cerebro y el fortalecimiento o mejor control de los músculos que tiene el ojo, por ejemplo para abrir y cerrar la pupila y todo eso.
El asunto me llamó la atención y pensé que tal vez tenía algo de lógica. Me puse a buscar más y encontré muchos médicos y oculistas que decía que eso era un cuento, seudo ciencia y que se conocían perfectamente las causas de las distintas enfermedades que nos hacen perder la visión.
Según decían los detractores de la "visión natural" era un completo engaño eso que se podía mejorar la vista dejando de usar lentes y haciendo ejercicio. Pero yo pensé "veamos" y me hice el propósito de no usar los lentes y ver si así me las podría arreglar.
Short story: hace dos meses que no uso lentes, al principio me costaba mucho leer sin ellos pero en un par de días me empecé a acostumbrar. Y aunque no veo tan clarísimo como cuando tengo los lentes puestos ya me estoy acostumbrando perfectamene y ahora casi no me cuesta leer. Como dije, llevo dos meses sin ponerme anteojos para leer.
Y eso que de puro flojo, no he empezado todavía a hacer los ejercicios. Si me cuesta leer algo, me tapo la vista y cierro los ojos con fuerza por un minuto, luego intento leer de nuevo, santo remedio.
¿Será cierto que uno puede eleiminar los anteojos y recuperar la vista con puros ejercicios? No podría asegurarlo todavía, pero hasta ahora ha sido una gran comodidad deshacerme de los lentes, veremos cuanto me dura.
En fin, tengo que preparar las cosas para el asado de esta noche. Mañana les cuento si es que amanezco vivo. No vemos.
Jaja. Pronóstico la vuelta a los lentes a corto plazo.
ResponderBorrarLo que estás haciendo es forzar la musculatura al máximo.
Como tú mismo té recetaste los lentes, siempre fuiste un poco más allá de lo que realmente necesitabas. El ojo dijo, bueno si me la ponen tan fácil, me relajo. Ahora los pusiste a trabajo forzado y va a rendir, pero hasta por ahí nomás. No va a mejorar de lo regular que ahora ves. Luego, lente será de nuevo. Que si es bien indicado, será un poco menos de los 2,5 que tú te compraste en la calle.
Si, es muy posible, llevo solo dos meses sin lentes, hasta ahora he notado mejora y bien podría pasar lo que tu dices ¡vuelta a los anteojos! Veremos que pasa... Yo apuesto que el cerebro y los músculos se deberían adaptar solitos, veremos
BorrarEn realidad el cerebro no tiene mucho que hacer. El cristalino está rígido con la edad y la musculatura ya llegó al maximo de contracción para compensar esa rigidez. De aquí en más serán anteojos o mala visión. De muy lejos, cero problema, salvo que caigas en cama por un par de semanas. Ahí, ni de lejos veras bien. Claro que eso se pasa ya levantado.
ResponderBorrarVeremos, el hecho es que siho sin lentes y ya veo mucho mejor que al principio. Me parece que las explicaciones físicas simples están bien para el motor de un auto, que es de fierro, aluminio, goma, etc. Pero el cuerpo está hecho de células que potencialmente podrían repararse a si mismas.
BorrarAsí como levantar pesas fortalece la musculatura de brazos, piernas y todo eso, tal vez forzar la vista podría dar fuerza a los músculos del ojo. Recuerdo que cuando chico me retaban por leer en la oscuridad ¡te vas a quedar ciego! decía mi mamá, bueno, para mi edad tengo la vista bastante buena.
Muy interesante eso que dices de ceguera por estar acostado, no la sabía
He sido muy miope siempre, tuve lentes desde chico, desde adolescente los de contacto, aunque volví a los anteojos cuando empezó a combinarse con astigmatismo. Hace un par de años empezó a empeorar mucho, al fin me hice la operación de cataratas+inserción de una lente intraocular, por ahora sólo el izquierdo que era el peor y digo como la mayoría: ojalá me operase antes ! Uls
ResponderBorrarSin duda que las operaciones a los ojos pueden ser una maravilla en algunos casos. Si el pronóstico de Marcelo tiene razón yo igual tendré que operarme, aunque un bastón blanco sería mucho más barato. Si me quedo ciego me compraré el bastón y le haré inscribir "diablos, Marcelo tenía la razón"
BorrarPor aca otro candidato a lente intraocular, veremos que opina mi optico en un par de meses. Ademas tengo que renovar licencia de conducir, y creo que hoy no paso el examen
ResponderBorrarFlautas, eso de la licencia si que es un problema cuando manejas. Al asado de anteayer llegó un compañero que tiene retinitis pigmentosa bien avanzada y ya está semi ciego, apenas ve siluetas. Yo le recomendé que se comprara un teclado y se dedique a la música, a lo Feliciano. Eso es lo que haría yo si me quedo ciego.
BorrarMe encanta la historia de la medicina.
ResponderBorrarLas primeras operaciones de cataratas las hacían los antiguos egipcios. Hacían un corte en el ojo y luego con un palito o aguja abatían el cristalino hacia atrás. El tipo volvía a ver, aunque sin enfoque.
Luego en la Segunda Guerra Mundial, un médico francés observó que los pilotos toleraban perfectamente incrustados en sus ojos, restos de acrílico de los parabrisas de sus aviones, explotados en batalla y se le ocurrió la idea genial del lente intraocular.
Claro Marcelo, el McDonnell estuvo a punto de operarse de cataratas, nos explicaron todo -yo era el traductor- y me decían que es una operación bastante segura, aunque no garantizaban el resultado por el glaucoma que también tenía.
BorrarLo único feo de esa operación era el precio: un millón y medio por ojo. Ahi entendí el significado de ese dicho "cuesta un ojo de la cara"
Las historias de la medicina sin duda son interesantes.
BorrarEn cuanto a precios, me tocaron los avatares argentinos de la devaluaciòn/inflaciòn: se suponìa que se importan insumos a "dolar oficial" - que es el que le reconocen a los exportadores - pero a dìas de operarme me informaron que los precios se estaban pactando a "dolar blue" (negro, real) porque el Banco Central esta atrasadìsimo con dar divisas a los importadores.
Lo conseguí con un tercer proveedor, a un precio intermedio. UN ojo de la cara, si, pero lo valía...
a los 13 años me diagnosticaron como miope extremo, sólo de un ojo con graduación extrema y el otro casi perfecto, es algo muy común, uno no se da cuenta, pensaba que tenía vista de águila, y el cerebro comienza a "matar" el ojo malo, para recuperarlo son varios meses de parche pirata en el ojo bueno, hasta que el cerebro recupera el ojo miope. sospecho que ese tratamiento de los ejercicios no es apto para mi. ahora uso tres pares, los para toda ocasión, los para leer, y los para el computador, es una joda, pero no me queda otra
ResponderBorrarPara una miopía muy extrema yo probaría con operarme. Tengo un compañero que le fue muy bien con eso, aunque tiene su margen de riesgo pero parece que es bajo. Te sacan con un lase las partes que te sobran en la cornea. Supongo que igual cuesta un ojo de la cara pero es indolora
Borrar