Jorge Valdés Romo y la primera eutanasia en Chile

Iba a hacer un "Cerrado por Duelo" por la muerte de nuestro regular Jorge Valdés Romo, avisada por su hijo que también es regular de este Club de Ociosos, pero me puse a averiguar como fue la cosa y creo que no corresponde hacer un duelo, más bien se merece una celebración con honores por la forma digna y valiente como enfrentó su enfermedad.

Jorge fue marino, capitán de navío si no me equivoco y llegó a ser subdirector de la Escuela Naval. También era escritor, publicó el libro Encuentro de dos Mundos - Historia de un Pueblo en Extinción: Los Kawésqar y varios cuentos publicados en revistas de la Armada.

Supe de él hace años por un artículo muy bueno que publicó en un foro con consejos para una persona que empezaba a llegar a viejo, me impresionó lo que puso y hasta puse en práctica algunos de los consejos, como por ejemplo que un viejo debe ponerse vanidoso y cuidar un poco más su aspecto.

Cuando leí eso me puse a pensar que yo mismo -que siempre he sido descuidado y un poco cochino- estaba entrando en esa dinámica de descuido así es que le encontré razón. Ser viejo ya es bastante desagradable para los que nos rodean, pero si además eres sucio desarreglado y maloliente a nada bueno llega por ese camino.

Tanto así que a fines del año pasado tomé como resolución de año nuevo bañarme todos los días aunque no salga de la casa, cosa que me ha costado pero casí estoy cumpliendo. Bueno, la cosa es que de alguna forma tomamos contacto y a veces intercambiabamos mail y comentarios.

Vi los videos de su canal de Youtube, que grababa con los nietos o en celebraciones y me cayó muy bien porque era fiestero -como buen marino- y amigo de las bromas. Era un oficial y un caballero de Dios, Patria y Familia.

En su cuenta de Twitter veo esta escueta biografía "Nací en 1933. Estudié en el colegio de los Sagrados Corazones de Santiago y en 1949 ingresé como cadete a la Escuela Naval. Capitán de navío. Liberal"

Bueno, esa era la persona, ahora hablemos de su muerte que fue un asunto tan interesante como fue su vida. Yo no tenía idea del asunto hasta que su hijo me lo comenntó acá mismo y de allí vi este interesante video que Jorge grabó antes de morir, Inexplicablemente parece que Youtube eliminó la imagen pero encontré un video donde él aparece.

Como buen marino, Jorge no le temía a la muerte, llegado el momento la enfrentó cara a cara, con valentía y decencia. No quería que lo entubaran y los conservaran conectado a esa espantosa máquina indefinidamente, nadie en su sano juicio querría pasar por eso y él enfrentó el dilema con una serenidad envidiable.

No se deprimió ni perdió el buen humor, yo vi un video, más completo que esta versión recortada y hablaba entre risas de lo que le esperaba, no tenía ese horror absurdo hacia la muerte que nos han inoculado los curas y algunos humanistas posmodernos, de esos que tanto despreciaba Nietsche,

Aquí también entró el Papas Fritas Francisco Tapia Salinas, un anarquista que a mi me caía mal, pero entre sus locuras hizo algo muy valioso, que es su invento Amortanasia dedicado a ayudar en este caso, trayendo a un médico del extranjero para que asitiera a Jorge en el siucidio. Con esto el Papas Fritas quedó validado en mi opinión, un gran tipo.

Y como se dijo se hizo, el día D a la hora H, Jorge apretó el botón que dio paso a la mezcla que se había preparado para lo que sabemos. Y lo que tenía que pasar pasó. Murió valiente y tranquilamente. No se si yo en su lugar me habría atrevido a hacerlo, espero que si, si es que llega el momento espero tener la oportunidad y alguien como el Papas Fritas para me eche una mano.

Todo esto no lo cuento con ánimo morboso, político, ni nada de esolo coloco acá porque creo que fue una cosa extraordinaria, un derecho básico que deberíamos tener todos y que todavía en este país lleno de hipócritas y pechoños es casi imposible de conseguir.

Hace como cinco años que está empantanada una ley que despenaliza la eutanasia, Jorge comentaba sobre eso que la ley seguramente saldrá repleta de requisitos y vericuetos que la harán impracticable, cuando se trata de un asunto tan sencillo

Cualquiera que desee terminar con su vida de una manera limpia y civilizada debería poder hacerlo si tiene un buen motivo, tal como se puede hacer en Suiza y otros países menos estúpidos que el nuestro. 

También publico esto porque el propio Jorge decía ser un activista de la eutanasia y con esta entrada creo que pongo mi granito de arena a esta causa que es justa y noble.

Como ven no hay motivo de duelo ni nada que lamentar. Los malditos curas, partiendo por los jesuitas que son los más hipócritas de todos, nos han infectado ideas cobardes disfrazadas de "cultura de la vida" y porquerías de esa clase. La Iglesia Católica cuando yo era chico tenía una actitud mucho más sana respecto de la muerte, hoy en esas cosas están totalmente podridos.

Y de la gente corriente, es decir el 80% de Pareto tal vez muchos se oponen a la eutanasia. Eso será hasta que la necesiten y la estén pidoendo a gritos, ahí los quiero ver a esos tontos hipócritas.