Cámaras por todas partes y controles de ingreso

Cámaras por todas partes
Estaba pensando lo útil que ha resultado tener cámaras por todos lados a la hora de descubrir y perseguir a los delincuentes.

Al ser capturado el bombero y el brigadista incendiarios, no tuvieron otra alternatuva que confesar de plano frente al registro de videos que siguió el recorrido casi completo del autor de los incendios. 

Todo esto se consiguió gracias a las cámaras de las autopistas y sobre todo a cámaras ubicadas en las casas situadas en caminos rurales poco transitados.

¿Como lo hicieron? El proceso es muy interesante: primero gracias a las cámaras que proporcionan imágenes satelitales pudieron determinar exactamente la hora en que empezaron los focos de incendios y su ubicación. 

Luego fue cuestión de recolectar todos los videos disponibles, tanto de los concesionarios de la autopista como de los particulares.

Afortunadamente se movieron rápido, porque los videos rara vez se guardan por más de una semana -al menos eso es lo que yo guardo los de mi casa- pero una vez obtenidas imágenes de esa fecha y hora precisa era cuestión de buscar algún vehículo se repitiera a lo largo de ese recorrido.

Probablemente los más valiosos fueron los videos particulares de los caminos rurales, donde el tráfico es muy escaso y resulta fácil detectar algún movimiento de vehículos que no son del sector. Una vez detectado era cosa de buscarlo en las cámaras de la autopista. Con eso el bombero gordito quedó cocinado.

Estaba el auto, su patente lo que permitía conocer al propietario actual, una discreta investigación y ¡bingo! Unos pocos años atrás, cuando las cámaras no estaban tan densamente colocadas este delito casi con seguridad, habría quedado impune.

Otro ejemplo del poder de la imagen grabada es la grabación de los ex catabineros coimeros, traficantes y extorsionadores. El juicio contra ellos se podría haber enredado hasta el infinito si no fuera porque la mayoría de sus delitos quedaron grabados en cámaras ¿cómo podrán alegar inocencia ahora?

Yo no tenía idea, pero en las dos calles que tiene mi barrio hay más de 30 cámaras instaladas por un proyecto de la junta de vecinos, más las varias cámaras que tenemos en las casas particulares, yo tengo tres que cubren todos los accesos.

Por casualidad conversé con la presidenta de la junta de vecinos y me contaba que ya habían podido enjaular a dos malandras que trataron de escalar casas del barrio. Es verdad que ante delitos mayores como los turbazos o encerronas las cámaras no ayudan tanto, pero afortunadamente acá en Arica esos delitos todavía no han llegado. 

Igual las cámaras sirven para encontrarlos, especialmente en un lugar tan chico como Arica, donde resulta muy difícil esconderse.

Como todo, esto de las cámaras en todas partes tiene sus virtudes y sus cosas no tan buenas. Por ejemplo si algún vecino o vecina le pone los cuernos a su media naranja todo el barrio se puede dar cuenta en tiemo real. Me imagino a las viejas chismeando "¡mira esa fulana que está entrando a la casa del vecino!" .

Donde no hay cámaras pueden darse situaciones absurdas, como ocurre con el caso de los tres carabineros asesinados y quemados en la emboscada de Cañete. Todo el mundo sabe quienes fueron los responsables -eso está más claro que el vodka como dice José- pero la Fiscalía y las policías se dan vueltas y vueltas, hasta ahora sin ningún resultado.

Porque no pueden conseguir pruebas capaces de identificar a las bestias que participaron, hay multitud de indicios, está el motivo, están los antecedentes previos, están las municiones y armamento usado pero falta lo principal: la individualización de los asesinos.

Muy diferente habría sido si el patrullaje de los carabineros hubiese sido escoltado por un dron que fuera registrando todos los movimientos ¿tan poco les interesa la vida de los policías que no son capaces de darles ese soporte mínimo? 

Es inexplicable que la llamada zona roja del terrorismo seudo indigenista, no este repleta de cámaras y que los terroristas no estén siendo vigilados por enjambres de drones que los sigan hasta cuando están en el baño. 

Eso, a mi modo de ver se llama negligencia criminal, es estar exploniendo la vida de policías, marinos y soldados inútilmente.

Si yo fuera presidente del mundo tendría un buen sistema de detección de atentados y al registrarse uno les mando nada más que un dron con su buena granada y se las dejo caer de regalo.

Nada de exponer policías ni soldados, al diablo con los derechos humanos de las bestias.  Bah, tal vez exagero, pero lo digo porque ese es el sentimiento y deseo de mucha gente.

Las cámaras no solo sirven para perseguir criminales sino también para exculpar inocentes. En estos momentos se está sometiendo a juicio al ex cabo Zamora, acusado por la fiscal Chong -representante de la peor miseria moral que todavía existe en la Fiscalía- de homicidio frustrado contra un lumpen que se arrojó al río Mapocho en medio de la violencia callejera de 2019.

Afortunadamente todo quedó grabado y desde varios ángulos, ya hubo peritajes que sostienen que el tipo se arrójó y el carabinero corrió para sujetarlo, Chong tuvo que declarar primero como imputada por  ocultamiento de información en esa causa y ahora que se le está hundiendo la acusación apareció con una teoría tan increíble como disparatada.

Ante la imposibilidad física de demostrar que el carabinero actuó con dolo, y frente a los varios videos que lo exculpan apareció con la disparatada acusación que Zamora habría hecho un "tacle de rugby" y dice que traerá a un experto en tacles para demostrarlo. ¿Habrá jugado rugby Zamora alguna vez en su vida? ¿sabrá como se juega? Esa mujer empieza a dar pena.

Ah, y antes que se me olvide el tribunal oral en lo penal condenó a un tal Gerardo Leal a 10 años de prisión efectiva porque después de incendiar la Iglesia de Carabineros se sacó una foto con las llamas de fondo ¡bravo por las cámaras de nuevo! En fin, las cámaras tienen beneficios tanto para perseguir delincuentes como para exculpar a inocentes, bien por eso.

Controles de ingreso
A propósito de lo mismo, la masa influenciable y vendible, que también llamamos opinión pública, viene levantando un clamor desde que pasaron los hechos que comentaba, exigiendo que tanto Carabineros como Bomberos modifiquen sus procesos de selección para impedir que los malandras ingresen a estas instituciones.

Este clamor es alimentado por los opinólogos de matinal, una de las especies más odiosas y dañinas de nuestra sociedad que, bien por estupidez, por ignorancia. intereses personales o lo que sea, llenan con su basura la mente del populacho ignorante que los sigue.

Esa es la típica solución torpe de don Otto. No existe ningún procedimiento ni método de selección en el mundo que pueda pronosticar el comportamiento de un ser humano en el futuro. 

Hace años les comenté cuando tuve que seleccionar a un vendedor y me llegaron más de 100 currículum, después de una selección minuciosa contraté a uno que terminó siemdo un peligroso delincuente, fiasco total, no duró ni una semana.

No hay que tocar los procesos de selección ni preocuparse por ellos. Lo único que podría ayudar a una mejor selección sería aplicar criterios discrecionales de discriminación, como los que habían antes para ingresar a Carabineros: venir de una "familia bien constituida" sin delincuentes en su entorno y cosas por el estilo. Eso es hoy inaceptable gracias a los paladines postmodernos de la inclusividad.

En lo que en realidad hay que concentrarse es en el control esticto de los que están adentro. Bomberos debería tener en todas las ciudades un departamento de asuntos internos que mantenga bajo el radar a cada uno de los voluntarios, incluyendo aspectos de su vida personal que podrían influir en su misión.

Carabineros si tiene un departamento de asuntos internos, desconozco de quien dependen ahora pero antes era una dependencia de la Dipolcar, la dirección de inteligencia. 

Esta proliferación de malandras dentro de Carabineros en el último tiempo supongo que tiene que ver con el desmantelamiento que hicieron de la Dipolcar años atrás, gracias al funesto asunto entre la Fiscalía y la "Operación Huracán".

Es cierto que la Dipolcar venía hace muchos años dando malas señales en cuanto a asuntos internos, específicamente desde que llegó Bernales como general director y colocó a sus amigos a cargo de la inteligencia. En mi opinión al menos, creo que allí empezó a gestarse la corrosión que hoy está explotando. Triste pero cierto.