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06 mayo 2024

La filantropía en un artículo de José Piñera

Leo en la revista Economía y Sociedad un artículo recién salido del horno de José Piñera, se llama "Tercer Pilar Filantropía" y Alude al actual modelo de seguridad social de Chile basado en dos pilares: del los ahorros individuales invertidos en libre mercado y el estado subsidiario. En el artículo Piñera propone agregar un tercer pilar que es la filantropía privada.

Disfruté este artículo, porque coincide con algo que siempre he pensado: que la filntropía es un instinto característico de la naturaleza humana. 

En lugar del simple capricho extravagante -como lo ve la gente común- es algo frecuente y natural en muchas personas que tienen más de lo que pueden, o quieren, gastar para si mismos.

Los que sueñan con adquirir riqueza pero no han sido capaces de hacerlo, piensan más o menos así: que para hacerse rico hay que robar a los demás y jamás dar o compartir lo que ganan con otros, así es como ven ellos a "los ricos", esa es la imagen mental que tienen: identifican la riqueza con el egoismo y la pillería.

Pero resulta que, aunque muchos egoistas, angurrientos y pillos pueden ganar plata, difícilmente se hacen ricos, porque para acumular activos necesitamos de los demás. A los pillos y angurrientos les cuesta mucho armar las redes que se necesitan para acumular mucha plata, tienen un techo y no es muy alto que digamos.

Además cuando alguien ya tiene mucho más de lo que podría gastar en su vida y lo suficiente para dejar bien parados a sus herederos, lo normal es que les surja espontáneamente el deseo de ayudar a los demás, de "hacer buenas obras".

Años atrá escribí acá mismo la entrada "Filantropía en Chile" donde hacía un breve recorrido por la rica historia de filantropos del pasado y del presente que hemos tenido en nuestro país, creo que Chile tiene la mejor clase acaudalada de toda Iberoamérica en ese aspecto, muy por encima del resto de los países vecinos, donde los filántropos son la excepción más que la regla.

Decir que los chilenos no tenemos cultura de la filantropía es la estupidez más grande, solo alguien muy superficial puede decir eso ignorando que -desde la época de los militares- cada año millones de chilenos comunes se convierten en micro filántropos armando ese extraordinario proyecto que es la Teleton.

Creo que en ningún otro país de la región la Teletón ha resultado tan grande y exitosa, superándose año tras año, sin interrupción después de décadas.

Históricamente, antes que apareciera la torcida idea del estado de bienestar, existió en su lugar la beneficiencia, las sociedades de socorros mutuos y la ayuda dentro de las familias, que después fueron pervertidos por el cáncer social demócrata, dedicado a cuidar a la gente "de la cuna hasta la tumba" con plata de los impuestos sacados a la fuerza a los  propios pobres.

El estado de bienestar fue una idea podrida y un fracaso desde el principio. La aplicación de las ideas de Bismark en Alemania llevaron a ese país a la ruina más grande en la fallida República de Weimar. 

En Chile no nos quedamos cortos porque fuimos uno de los primeros en el mundo en imitar las leyes del estado de bienestar, con el agravante que eso fue impuesto por la presión de los militares -que en esos años eran socialistas- el resultado fueron más de 50 años de mediocridad y decadencia, entre 1920 y 1973.

Lo que José Piñera propone es un pilar de "Filantropía Estructural" agregada a los otros dos pilares de la seguridad social, que han sido muy exitosos en Chile. Si no lo entiendo mal, esta filantropía se traduciría en la creación de un sistema que modernice, promueva y facilite las donaciones y proyectos filantrópicos.

Claro que una idea así le suena demociaca a los social demócratas, porque les quita el -falso- poder de benefactores sociales que ostentan los políticos usando la misma plata que nos sacan a partir de los impuestos. Para esos políticos la filantropía representa una competencia desleal que bien podría dejar en evidencia sus robos y malgasto.

Seguramente recuerdan cuando aparecieron los colegios particulares subvencionados, que resultaron infinitamente mejores que casi todas las escuelas y liceos municipalizados. Resulta que la gente empezó a preferirlos porque los resultados estaban a la vista y con eso los políticos y burócratas estatales entraron en pánico. 

Han hecho todo lo posible por impedir que funcionen, aunque esto haya sido a costa de emporcar la educación. A tal punto que cada día es menos la gente que se interesa por mandar a sus hijos a los colegios fiscales basura.

El mismo miedo deben sentir cuando piensan que los millonarios podrían ayudar mucho más a los pobres de lo que le están "ayudando" los políticos ladrones desde el gobierno. 

Esa idea los debe tener aterrorizados -y con razón- porque es seguro que si se facilita y agiliza la filantropía, los políticos empezarán a perder su clientela, tal como cuando perdieron a los alunos.

Por eso, y bajo los pretextos más hipócritas, van a hacer todo lo posible y lo imposible por dificultar la filantropía en nuestro país, tapándola de trabas burocráticas e impuestos que la hagan imposible. Así de miserables pueden llegar a ser y por eso es urgente que en las elecciones que vienen saquemos a esta tracalada de ladrones e hipócritas que llevan rantos años hundiendo al país.

5 comentarios:

  1. Claro que si Anticaviar, las sociedades "Chung Wa" de los chinos en el mundo son un gran ejemplo de mutualismo. Incluso las cooperativas, aunque rara vez funcionan porque apenas empiezan a crecer aparecen los ladrones que se roban la plata, pero mientras se mantienen a escala humana y todos se conocen más o menos, funcionan bastante bien.

    Es ridículo pensar que el gobierno podrá "solucionar" los problemas de la gente con los impuestos que le extrae a la propia gente, mucho menos en gobiernos que duran 4 o 5 años y tiene la necesidad urgente de robarse hasta el gato, porque saben que o se aseguran ahora o nunca. Los impuestos se udan principalmente para enriquecer a la gente que está en el gobierno, sus parientes y amigos.

    Ese es su propósito fundamental y los que creen que pueden usarse en "ayudar a la gente" tienen que ser muy brutos, es evidente que no ocurre así. En las dictaduras comunistas siempre lo primero que ocurre es la creación de una casta de dirigentes enriquecidos, junto con el empobrecimiento general del populacho, esa es una ley que siempre se cumple.

    En las social democracias, que son una versión diluida del comunismo para hacerlo más tragable, pasa exactamente lo mismo, aunque tratan de cubrir las apariencias con limosnas y asistencialismo. Poco a poco la gente se va dando cuenta del engaño.

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  2. Los burócratas son medallistas olímpicos para imposibilitar cualquier solución a un problema, más si dicha solución tiene chances de ser definitiva.

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    1. Lo que es problema para nosotros es una bendición para ellos, es lo que les da de comer

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  3. La señal de que a los políticos no les gusta la filantropía privada es que eliminaron con los años todos los incentivos para ello.
    En este país, antes, podías deducir ciertas donaciones a entidades de bien público del impuesto a la renta, pero a eso lo minimizaron hasta casi desaparecerlo.
    Ciertos impuestos provinciales podían dedicarse directamente a entidades deportivas de bien público sin fines de lucro. La entidad debía hacer una presentación bien documentada ante un ministerio, si se la aprobaban podías presentarte ante un vecino, por ejemplo un comerciante, y pedirle que te gire el importe del impuesto a la entidad en vez de al fisco.
    Es un excelente mecanismo para que la gente decida en qué gastar mejor los impuestos, o a quién se lo confían más. Pero todo eso se ha minimizado o anulado. Uls

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    1. Claro, los políticos ven la filantropía comocompetencia desleal que les quita a ellos la comida de la boca jaja

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"Send me a postcard, drop me a line
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Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"