18 octubre 2024

Refrito del sábado: Algunos detonantes de la Guerra del Pacífico

Este refrito va dedicado a don Benjamín Vicuña Mackena, excelente alcalde pero un perfeto idiota como político. que pretendió dirigir la guerra por la prensa, opinando desde el confort de su sillón, además que deformó completamente nuestra historia. 
De haberle hecho caso, Chile limitaría hoy con Copiapó, con suerte. En fin, aquí va el refrito, publicado originalmente el 17 de octubre de 2018:

No se si escriba una serie con este tema, que tiene fanáticos, eruditos, sobacos ilustrados -y otros no tan eruditos ni ilustrados- ansiosos de polemizar, no me apetece para nada entrar en discusiones estériles. Pero me encontré con el artículo “La Casa Gibbs Y El Monopolio Salitrero Peruano: 1876-1878” de Manuel Ravest Mora y no pude resistir hacer una entrada sobre este interesante tema, que toca características claves de los sistemas políticos de tres países hacia finales del siglo pasado. Sin mucho trámite, aquí voy

La Casa Gibbs
Antes de la Guerra del Pacífico entre Chile, Perú y Bolivia, la casa de Antonio Gibbs and  Sons con sede central en Londres. tenía sucursales en Lima y Tarapacá (Perú), Antofagasta (Bolivia) y Valparaíso (Chile). En Tarapacá, la Casa controlaba la "Tarapaca Nitrate Company", de la que mi abuelo fue apoderado antes de la guerra y que operaba las dos mayores oficnas salitreras: "Carolina" y "Limeña", Desde 1873 a 1875 esta compañía venía dando pérdidas porque con el precio al que había caído el salitre no se cubrían los gastos de producción.

En Antofagasta la Casa Gibbs tenía un 25% de acciones de la "Compañía de Salitre y Ferrocarril de Antofagasta", que era controlada por el chileno Agustín Edwards con un 42% de la propiedad, Edwards controlaba la empresa desde Valparaiso. Antofagasta estaba entonces ocupada por Bolivia, en virtud del Tratado de 1874, que surgió después de una larga disputa fronteriza por el territorio entre los paralelos 23º y 25º. La situación estaba regida por este tratado y el tratado complementario de 1875.

El tratado de 1874 constaba de 8 artículos, establecía en lo principal que el límite entre Chile y Bolivia quedaría en el paralelo 24ºS,. que las ganancias de la explotación entre 23º y 25º se dividirían por mitades entre ambos países y que los derechos de exportación debían ser fijados de común acuerdo entre los dos países. El complementario de 1875 decía que "Todas las cuestiones a que diere lugar la inteligencia y aplicación del tratado de 6 de agosto de 1874, deberán someterse al arbitraje".

¿Cual fue el problema entonces?
Todo parecía claro y sin lugar a interpretación, pero surgió un problema en Perú, pues los costos de producción del salitre en Tarapacá eran muy altos y por lo mismo, la "Tarapaca Nitrate Company" venía perdiendo plata todos los años. La única solución para recuperar el precio era bajar el volúmen de producción, idea que no era compartida por la  "Compañía de Salitre y Ferroarril de Antofagasta", de Edwards, que operaba en territorio boliviano, tenía mucho menores costos y estaba ganando bastante plata.

Aquí es donde parte un serie de movidas desde el Perú, encaminadas a bajar el volumen de la producción total exportado. La primera medida del Estado Peruano fue nacionalizar las oficinas de Tarapacá, lo que fue recibido con satisfacción por la Casa Gibbs que, en compensación a entregar las salitreras, fue nombrada distribuidor exclusivo para Europa, así se sacaron de encima una producción que daba pérdidas y pasaron a ser comercializadores, donde solo podían tener ganancias.

Así, el problema de bajar la producción para recuperar el precio quedó en manos del Estado Peruano, que era el nuevo dueño de las oficinas. Ya el 6 de febrero de 1873 Perú y Bolivia habían firmado el Tratado Secreto de Alianza Defensiva, que decidió finalmente la entrada del Perú en la guerra. Existe en Chile hasta hoy la idea que ese tratado fue parte de una serie de maniobras del Estado Peruano para presionar a Edwards a bajar su producción de salitre, y así poder operar sin pérdidas en Tarapacá.

Por otra parte, El tratado de 1874 tenía que ser refrendado por el Congreso Boliviano, y la condición que pusieron los congresistas fue que Bolivia debería fijar unilteralmente un impuesto por cada quintal de salitre exportado, primero de 3 centavos y luego subieron la tasa a 10 centavos por quintal. Con ese impuesto subirían los costos de Edwards y así -suponían- se allanaría a bajar la producción para que subiera el precio.

Pero Bolivia no podía poner hacer eso unilateralmente sin romper el tratado, la exigencia de los congresistas fue acogida igual por el presidente boliviano Hilarión Daza, pensando que Chile no se iba a embarcar en una guerra con Bolivia y Perú y trataría de acomodarse a las exigencias bolivianas. La convicción de Daza era que el Tratado secreto -que a esas alturas ya no era nada secreto- obligaría a Chile a acatar el impuesto unilateral.

El tremendo error de Daza
Así fue como Daza decidió imponer los 10 centavos por quintal, les calculó impuestos no pagados a las salitreras, en especial la de Edwards, trabó el embargo y remate contra estas oficinas, que se negaron a pagar. Fue bien parecido a la "nacionalización" del cobre de Allende, aprobada por la unanimidad del Congreso de Chile, que no pagó por los activos expropiados alegando "utilidades excesivas" y terminó con un desatre mucho más costoso para el país.

Daza se equivocó completamente en la reacción esperada. Aunque al presidente chileno Anibal Pinto no le hacía maldita gracia ir a la guerra, la opinión pública era unánime de no aguantar el insulto boliviano de la imposición unilateral del impuesto. Por otra parte el tratado "secreto" era un secreto a voces y la opinión popular obligó al gobierno a ocupar Antofagasta y quedarse allí para impedir el remate. Esto significó que Bolivia declarara la guerra a Chile y que Perú quedara involucrado, de rebote, obligado por el tratado secreto.

Hubo muchas fintas en días previos a la ocupación de Antofagasta: intentos de establecer arbitraje, exigencia de Chile al Perú para que se declarara neutral antes de arbitrar, negativa del Perú. Hubo una negociación apresurada con Argentina, donde Chile entregó buena parte de la Patagonia -otro territorio en disputa- pero la causa directa de la guerra fue la decisión de Daza de romper el Tratado y la reacción chilena de ocupar Antofagasta, todo eso está abundantemente documentado y muy pocos lo discuten.

Las causas más profundas de la guerra
Pero aparte de esas causas directas, también hubo otras causas profundas, que se han discutido por más de 100 años sin llegar a acuerdo. Mucha historiografía peruana habla del "apetito por el territorio" del litoral y Tarapacá, en Bolivia hablan del "despojo" y se enredan en discusiones sobre una supesta rapacidad, que los convirtió en víctimas inocentes de las ambiciones chilenas. Esas son majaderías escritas después de la derrota, como la "puñalada en la espalda" del nacionalismo alemán, después de perder la I Guerra Mundial, en fin, mejor pasemos al asunto de una vez.

En mi opinión -y aquí solo caben las opiniones- las causas profundas de la guerra fueron dos: la disputa fronteriza nunca resuelta entre Chile y Boliva, el Tratado de 1874, en lugar de resolver la cuestión fue una de las causas directas de la guerra. La otra causa, indirecta en mi opinión, fue la rivalidad histórica entre Chile y Perú, que es muy antigua, dura hasta hoy y se ha resuelto a lo largo de la historia de distintas maneras. Ambos países somos muy parecidos, exportamos prácticamente lo mismo, competimos por los mismos mercados y en general somos como dos perros disputando un mismo hueso.

La disputa de límites y el tratado
Vamos por parte. El problema fronterizo se trató de zanjar con un tratado, lo que muestra que ambos países quisieron en su momento arreglar el asunto a la buena, pero la decisión de Daza y el Congreso Boliviano, de romper la cláusula del impuesto, con la esperanza que Chile no iba a reacconar, fue una apuesta temeraria y equivocada, tal como lo que hizo Galtieri cuando decidió invadir las Malvinas. El tratado, en lugar de resolver el problema lo empeoró hasta el límite. Los tratados son útiles solo mientras se respetan, cuando una parte trata de quebrarlo todo se va al diablo.

La animosidad popular en Chile contra el Perú
Lo de la rivalidad entre Chile y Perú se ha resuelto de distintas maneras en el tiempo: ha ido desde la guerra, la amenaza, la hostlidad retórica, hasta la actual competencia económica, que creo es la manera más civilizada que existe de manejar esta situación. Hay una teoría que dice que el objetivo principal de Chile al ocupar Antofagasta fue atacar al Perú y creo que en cierto modo puede hacer sido así, pero no por voluntad de los gobernantes, los oligarcas ni menos de los ingleses de la Casa Gibbs, sino que empujados por una enorme animosidad de la opinión pública .

El impuesto pudo haber sido un insulto aguantado por Chile en otras circunstancias, pero  había rencor popular acumulado contra Perú y Bolivia, en el contexto de cosas que habían pasado pocos años antes. No hay que olvidar que aún estaba caliente el recuerdo del asesinato de Diego Portales y los intentos hegemonicos del mariscal Santa Cruz, el Napoleón Aimara, Creo que esa fue la semilla y una de las causas profundas de la decisión de Anibal Pinto de ocupar Antofagasta militarmente, lo que terminaría en la dinámica de la guerra, Si no lo hacía habría sido el fin de su gobierno.

Dudo que haya sido una decisión agradable para Pinto, pero fue el país más que el gobierno el que exigió la guerra, con la correcta intuición que si dejaba pasar lo del impuesto, Chile quedaría de rodillas, a merced de los caprichos de un matón cobarde como era percibido Hilarión Daza. El furor entusiasta por enrolarse en la guerra cruzó todas las clases populares en Chile, a diferencia de Perú y Bolivia donde lo vieron primero como obligación y a medida que iban perdiendo como autodefensa. En Chile hubo un frenesí por salir a pelear, los cronistas de la época describen como muchos soñaban morir combatiendo por la patria, especialmente después del ejemplo de Arturo Prat.

La guerra se gestó mucho antes
En mi opinión todo esto empezó con el choque de dos de los mayores genios de la política en América Latina: Andrés de Santa Cruz y Diego Portales. Portales quería mucho al Perú, vivió años allá, tuvo hijos con peruana y no se casó con ella por un sentido del deber exagerado hasta el ridículo, que el mismo calificaba como su "rareza". Conoció muy bien al Perú y para que decir a Chile, fue extraordinariamente visionario y se dio cuenta de la rivalidad inevitable entre Chile y Perú, que se tendía que resolver de alguna manera.

En su extraordinaria carta a Tocornal, se ve esta admiración de Portales por peruanos y bolivianos, a quienes califica de "hombres sutiles, hábiles y cosquillosos" en contraste con "El orden social (que) se mantiene en Chile por el peso de la noche (...) la tendencia casi general de la masa al reposo es la garantía de la tranquilidad pública".

Portales intuyó antes que nadie el peligro para Chile de una unión política y militar entre Perú y Bolivia, que fue el propósito estratégico de Andrés de Santa Cruz, dedicó su vida a combatirla y murió asesinado.por esa causa, En mi opinión la Guerra del Pacífico fue el desenlace inevitable del choque entre Portales y Santa Cruz, ocurrido casi cincuenta años antes, un choque que el pueblo en Chile nunca olvidó y por eso obligaron al gobierno a embarcarse en la guerra. Esa es la idea que yo tengo al menos, en base a lo que he leído y las conclusiones que he sacado de las lecturas.

12 comentarios:

  1. Yo he llegado a la convicción de que Perú impulsó deliberadamente la guerra firmando el tratado con Bolivia, pensando que la ganarían y se quedarían con las salitreras que explotaba Chile como compensación por la ayuda militar a Bolivia. Todo lo demás nace de ahí.

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    1. El plan original de Manuel Pardo era firmar una triple alianza, que incluyera a Argentina. Al final este último no accedió. Pardo fue el primer civil en llegar a la presidencia y de hecho, tenía una muy buena relación con Chile. Por lo mismo redujo bastante el presupuesto para la defensa, por más de que los militares le aconsejaban que se prepare para una futura guerra. Al final su período de hecho, fue a vivir a Santiago (algo presionado) donde tenía buenos contactos. Lamentablemente sería asesinado en 1878, a la salida del Senado. Hay quienes piensan que con él también acabaría el último vínculo de "amistad" que tenían Perú y Chile hasta ese entonces.
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    2. El tratado de asistencia mutual con Bolivia y Perú llegó al Congreso argentino, lo aprobaron en Diputados pero el Senado se opuso. El principal opositor fue un tipo de apellido Rawson. El principal argumento es que Argentina tenía límites a discutir también con Bolivia por Tarija y por el Chaco , además de estar discutiendo la Patagonia con Chile. La guerra con el Paraguay había sido terrible, con Brasil - reciente aliado en esa guerra - renacían las tensiones por cómo se resolvían las fronteras con el vencido Paraguay y la posibilidad de que Chile buscara la alianza brasilera no era improbable. En Europa se estilaban esas "ententes" - rusos, ingleses, franceses, prusianos, turcos, en una guerra se organizaban de una forma y en la siguiente de otra - pero así fue que todos se precipitaron de cabeza en la carnicería de la Primera Gran Guerra. Acá no entraron por suerte. El contenciosos por la Patagonia se cerró en paz - aunque hubo muchos arreglos, mucho reinicio de discusiones por diferentes sectores de la frontera - y con Bolivia fue así: retuvieron Tarija los bolivianos pero "entregaron" la Puna de Atacama que en realidad ya la habían perdido con Chile, luego Chile retuvo la de su lado de los Andes - donde había salitreras - pero concedió a Argentina la Puna oriental. Era un desierto inútil, recibido nada más para no decir que se quedaron con las manos vacías.... hasta que se descubrió el litio. Uls

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    3. Máximo, los países no tienen intenciones. En los tres gobiernos había gente que quería la guerra y otra gente que la quería evitar a toda costa, fueron decisiones individuales y las circunstancias las que detonaron el asunto, principalmente la decisión de Daza de romper el tratado. En Bolivia había una gran presión por hacerlo y Daza actuó como buen demagogo.

      Como dice Anticaviar el presidente Prado del Perú era el que menos quería la guerra porque tenía grandes intereses en Chile, hoy es muy vilipendiado, pero en su momento fue patriota y apoyó con todo al esfuerzo de guerra que significó su ruina personal en política. Perú estaba abrumado por una deuda externa gigantesca en esa época, así y todo llevaron la carga de la guerra casi solos en otra decisión que resultó trágica.

      Para Chile era fundamental arreglar pacíficamente el asunto de la Patagonia porque le costaría mucho más enfrentar a los tres países vecinos. En esa guerra se solucionaron muchos conflictos fronterizos que llevaban muchos años pendientes tal como dice Uls, algunos de manera violenta y otros por negociaciones.

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    4. Don Tomás, yo no hablo de Mariano Ignacio Prado, hablo de Manuel Pardo y Lavalle
      Anticaviar

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  2. Creo que la guerra del Pacífico fue la conclusión de la anterior guerra de contra la Confederación. Portales vio que dos soles no podrían brillar bajo un mismo firmamento. El Pacífico Sur, es una enorme franja que en esos años era fundamental para el continente, dado que el canal de Panamá aún no se construía. Además de ser dos países que en esos años tenían una población parecida y economías parecidas. Es como Brasil y Argentina en el Atlántico, aunque a una menor escala.
    Para la década de los 70s del siglo XIX, Perú ya había pasado su época de hegemonía que dejó el gobierno de Castilla. El guano dejó de ser rentable y el salitre le tomaba el relevo. Lamentablemente para Perú, había enormes deudas y la economía apenas se movía. Pardo, el primer presidente civil, tuvo buenas ideas para el desarrollo del país, el problema era que ya no había el dinero necesario para llevarlas a cabo. Tuvo que reducir enormemente el presupuesto en defensa. Aún así, mantuvo una relación muy buena con Chile, y hay quienes piensan que si no era asesinado, la guerra habría tenido otro rumbo o ni siquiera habría ocurrido; pero son suposiciones al fin y al cabo.
    Tras el final de la guerra, si bien Chile obtiene la hegemonía del Pacífico Sur, esta también fue bastante corta. Cayeron en el mismo vicio de Perú, aumentando el gasto estatal y la burocracia pensando que el salitre duraría para siempre, pero un alemán en medio de la guerra sintetizaría el nitrato de forma más pura. Acabando así con el principal producto de Chile, cayendo Chile en un caudillismo bien "sudamericano". Además que ambos países fueron presas de esa política socialdemócrata que los hundió en una larga mediocridad económica. Recién volvieron a recuperarse en los 80s y 90s. Para los 2000 renació la rivalidad, pero esta vez en el campo económico, con muchas más posibilidades de crecer para ambos. Acá recibimos bastante inversión chilena, que en su momento fue mirada con cierto recelo por una parte de la población; pero con el tiempo la gente va cambiando de opinión. Por mi parte creo que es inevitable que haya una competencia entre ambos. Hay momentos donde Perú se aventaja y viceversa. Al final los más beneficiados son los que viven en Tacna y Arica.
    Anticaviar

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    1. Aunque se vea como un fracaso la "no-unión" hispanoamericana tras la Independencia, yo no estoy tan seguro. Es un territorio extendido, no convergente, con distintas personalidades porque el español que de por sí es diverso - ver sus eternos conflictos entre gallegos, vascos, castellanos, catalanes - se mezcló con muy diversas naciones indígenas. El carácter guaraní de un paraguayo, por ejemplo, es notorio. Y muy distinto al andino, por caso.
      En la otra mitad de Sudamérica está Brasil, cuyo economía, extensión y población son casi la suma de las nueve naciones de la parte hispana. Brasil no tiene el PBI per cápita ni el IDH más alto, creo que ahora lo tienen Uruguay o Chile. Tampoco el mas bajo, deben andar por la mitad. Tiene realidades muy diversas, desde Bahía o Recife hasta Sao Paulo o Porto Alegre. Su sistema federal sí es una realidad, por eso no estallan, pero han tenido rebeliones muchas, hasta principios del siglo 20. Los hispanos mal que mal tuvieron unas guerras fronterizas en las primeras décadas post-independencia, por organización política - y algunas más cuando llegó la hora de asignar recursos no explotados antes - la del Pacífico, la del Caucho y la del Chaco fueron de ese tipo. No vuelven a tener guerras en serio desde hace como un siglo. Comparado con Europa es un lar de paz. Y si una región tiene mejor impulso que otra es mejor que se pueda despegar y las otras no la lastren. Ver de nuevo los problemas al interior de España, con los catalanes creídos que sostienen a los del sur y los del sur convencidos que en su momento fueron la clave de la prosperidad catalana, etc... Uls

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    2. Anticaviar, yo también creo que el origen de la Guerra del Pacífico estuvo en el choque entre Santa Cruz y Portales. sumado a que Perú y Chile han sido siempre competidores naturales. Los años del militarismo en Perú fueron muy ruinosos aunque la cosa se enderezó un poquito con Castilla, desperdiciaron las grandes ganacias del guano en tonteras.

      Perú tuvo un gran gasto público en armamentos según cuenta el hijo de Anton Gibbs en cartas a su padre, sin embargo se hicieron muy malas compras, es leyenda hoy eso de los fusiles anticuados, de avancarga, cartuchos de cartón, defectuosos y todo eso. Se gastó mucha plata pero mal.

      También la desastrosa política de construcción de ferrocarriles de José Balta, implementada por Enrique Meiggs, derrochó buena parte de los enormes ingresos del guano, ahi se perdió la oportunidad de estabilizar la economía y sanear la deuda. Todo eso hizo que Perú enfrentara la guerra muy mal parado en equipamiento y finanzas nacionales.

      Ulschmidt, eso de los "Estados Unidos de América del Sur" para mi solo fue un delirio de algunos afiebrados. A diferencia de los Estados Unidos y Canadá, donde barrieron con las poblaciones nativas y casi no hubo mestizaje, además de una población nien homogenea en sus inicios, América Latina fue todo lo contrario.

      Acá somos todos muy mestizos, lo que no tenemos de inga lo tenemos de mandinga y la inmigración ha sido tremendamente diversa lo que ha creado países totalmente diferentes, imposibles de fundir en uno solo a menos que se haba una violenta "asimilación".

      Eso es lo que se tuvo que hacer en el norte de Chile después de la guerra: la mazorcas y abusos violentos del Gobierno Chileno fueron inevitables, porque de otro modo Arica, por ejemplo, nunca habría dejado de ser peruana. En Arica reemplazaron prácticamente a la gente y a los indigenas que quedaron hubo que "reeducarlos" en los valores chilenos.

      Para que una unión política latinoametricana fuese factible los brasileiros y argentinos tendrían que pelear primero a ver quien se impone, y el ganador de eso tendría que colonizar y "reeducar" al resto de los países.

      Para mi eso no me atrae en absoluto, déjennos chiquitos y separados nomás "small is beautiful"

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    3. Ah Anticaviar, tienes que disculpar mi confusión, la edad avanzada, el alzeimer y mi maldito hábito de leer apurado me traicionan a cada rato, tienes toda la razón

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  3. Estimado Don Tomas,
    Me gustaría que se pusiera en contacto con DHPA y le enseñara a filtrar las agresiones en su blog. Es importante.

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    1. Gola Centurio, me imagino que te refieres al GRAN Hermógenes Pérez de Arce, no soy quien para enseñarle nada, aunque su blog sería mucho más agradable de leer sin tanto perro rabioso vomitando insultos. Supongo que por principios o algo así el no los filtra, yo no admitiría gente así opinando en mi espacio pero cada uno con sus ideas.

      Yo contaría con los dedos de las manos las veces que he tenido que sacar el bate de beisbol virtual para expulsar a algún maleducado, justamente para eso escribí el Charter, para evitar contaminar este espacio de gente decente con indeseables.
      https://drive.google.com/file/d/1aVo_PBN49M_9CHj8UE69WpfyvWiAgZon/view

      Gran valor don Hermogenes, es un verdadero patrimonio nacional, irreductible.

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  4. Muy buena reseña!

    Me queda una duda, eso sí: si en Bolivia los costos de producción eran bajos, ¿por qué los bolivianos tenían el mismo interés que Perú en subir los impuestos? ¿Sólo para aumentar su recaudación, apostando a la no-reacción chilena y al apoyo peruano? (apuesta que salió terriblemente mal)

    Porque los bolivianos no habrían tenido, teóricamente, interés en bajar la producción de las salitreras…

    Saludos,
    El Triministro.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"