Forever young

Solo leí el titular porque no pienso pagar una subscripción a The Economist, pero el titulo y el lead dan una buena idea de qué se trata el artículo, dice así:

Envejeciendo sin gracia. Por qué los mayores de 50 son la nueva generación problema
En el artículo se habla de un condominio para jubilados cerca de la isla Hilton Head en Carolina del Sur, donde una de las encargadas comentaba sobre una "toga party", esas fiestas ridículas donde se disfrazan de griegos con togas, se emborrachan y tratan de conseguir sexo sin barreras, Cialis mediante, claro.

"Hubo una banda en vivo y se produjo un motín" decía una de las encargadas, Otra decía "se comportaban como novatos recién entrando a la universidad". Me imagino ese espectáculo ridículo y decadente.

He visto fotos de esas fiestas, con arrugas y gualetas saliendo por todas partes de la toga, pero sobre todo con una especie de alegría histérica, tratando de hacer retroceder el reloj que sihue corriendo implacable.

A ver, no me molesta para nada ver a viejos haciendo el ridículo, de hecho me encantan los viejos y viejas excentricos y extravagantes, como pasa en Inglaterra por ejemplo. Pero creo que esto es otra cosa

Seguramente el resto del artículo se dedica a criticar a esa pobre gente que no acepta la idea de envejecer, El resultado de la "revolución de las flores" de los años setenta lo estamos viendo recién hoy, cincuenta años después. Estos son los hippies y los hijos de los hippies.

Justo encontré entre las cosas del McDonald el CD Abbey Road de los Beatles, y lo estoy escuchando ahora mismo:

Golden slumbers fill your eyes
Smiles awake you when you rise
Sleep, pretty darling, do not cry
And I will sing a lullaby

Que canciones más buenas, pensándolo bien, el McDonnel vivió en la época justa y estuvo en el lugar exacto.

Poco antes de morirse, cuando estaba todo cagado y nos tomábamos las últimas cervezas, me comentó "he tenido una suerte increíble en mi vida, puros golpes de buena suerte así es que está Ok que ahora me vengan las cosas malas, no tengo de qué quejarme"

Tiempo atrás conversé con la hija, que vive en Londres y comentábamos sobre su mal genio, porfiado, vividor, pero me decía que nunca cagó a nadie. 

Me quedé pensando en ese artículo de los que envejecen sin gracia y se comportan como adolescentes cuando ven aterrorizados que les queda poca cuerda.

El McDonnel me enseñó muchas cosas, no por que me las dijera porque nos entendíamos apenas, sino por el ejemplo. Mentalmente era un adolescente, pero nunca cayó en la estupidez de comportarse como adolescente, estaba más que consciente de los 79 años que tenía cuando se murió.

Sabía comportarse el tipo, Una vez los garzones de la fuente de soda donde a veces iba a tomar sus cervezas me contaron que un hippie había tratado de robarle y lo tumbó lejos de un solo golpe, lo dejó sangrando porque usaba un anillo de su pueblo, muy adecuado para romper narices.

Cuando le pregunté que había pasado me dijo algo así como "Nada, uno de esos fuckig gipsies trató de quitarme el bolso". El flaite no sabía con quien se estaba metiendo.

A propósito para él, todos los flaites y hippies eran "fucking gipsies" si hay algo que odiaba era a los gitanos y cualquiera que le cayera mal se convertía en gitano.

La cosa es que McDonnel si supo envejecer con gracia, otra vez fuimos a Tacna y en el bar de un amigo atendía una chica muy bonita, me dijo "dile a Melissa que al verla tan linda lo que más lamento es no tener cinco años menos".

Se echaba a la broma haberse convertido en un viejo cargado de achaques después de una vida con todos los excesos posibles. 

A fines de los años sesenta trabajó como barman en un bar de Carnaby Street, el epicentro mundial del hippismo, el sexo libre y todo lo demás.

Muchas veces veo a estos viejos tontos con terror a envejecer y que se comportan como niños sin ningún sentido del ridículo. 

El sindrome de Peter Pan no tiene ninguna gracia para mi y espero seguir el ejemplo de mi amigo, aunque preferiría estirar la pata con menos achaques y más rapidito, si no fuera mucho pedir, claro.

Hace muchos años, antes que existiera este Templo del Ocio escribí:

En su época (mi época) los hippies me convencieron y durante muchos años me sentí "hippie de adentro" pensando que era algo que llevaría siempre conmigo. 

El tiempo se encargó de desilusionarme: El único hippie posible tiene menos de 21 años y vive a costillas de su familia: Claro que hay algunos que se quedaron pegados en esos años, pero su intento de vivir sin responsabilidades los hace cínicos y patéticos.

Creo que esto lo escribí en 1998 y después de todos estos años esos hippies tuvieron hijos y nietos, muchos de ellos comparten ese intento patético de mantenerse forever young, siguen igual a como los describí entonces.