10 octubre 2006

Mi encuentro con doña Tremebunda

El otro día iba caminando tranquilito por calle Sotomayor cuando una señora cincuentona (digámoslo así) que venía en sentido contrario me grita ¡Tomás Bradanovich!, como yo soy muy malo para las caras la saludé con risita de circunstancias sin saber si tratarla de tú o de usted ¿quien diablos sería?, así es que le dije un poco comprometedor ¿que tal?. y la señora me abraza muy entusiasmada ¡pero tantos años hombre! ¡apuesto que no te acuerdas de mi!.

Era obvio que no me acordaba, pero la crueldad humana se ensaña en esas ocasiones, empezando el típico juego del gato y el ratón ¡pero mírame bien!, yo atónito tratando de hacer funcionar las pocas neuronas que van quedando y ella mirándo con una cara de ¿y...? lo que aumentaba mi desesperación. La única persona conocida que se me venía a la memoria era Doña Tremebunda, la suegra de Condorito.

Mi problema: antes de seguir, debo contarles que cuando era niño una vez subí a un bus donde iba mi mamá, ella era muy bromista y conocía mis problemas de mala memoria visual así es que me miró inexpresivamente mientras yo me quebraba la cabeza ¿será o no será?, no fue hasta que llegamos al paradero cuando ella me dice muerta de la risa ¡saluda, roto maleducado!. También he confundido varias veces a otra persona con la Pilar y si el Tomás Jr. no me saluda en la calle tampoco lo reconocería.

Pero volvamos a la señora, grande y muy gorda que seguía mirandome con cara de pregunta, ¡que situación más incómoda!. Finalmente se apiadó de mi y me lo dijo; habíamos sido compañeros en Inacap el año 1974 "siempre me acuerdo de tí ¡si fuíste el único del curso con el que no me acosté! ¿sigues igual de pavo?".

Se me heló la sangre porque la Patricia (llamémosla así) fue mi amor imposible de esos juveniles años cuando ella era un monumento de mujer, la más ricarda de todas. Me contó que se había separado hace poco (glup) así es que estaba nuevamente en el mercado abierto (glup, glup), lo peor fue cuando me despidió diciendo "fíjate ¡si estamos igualitos!".

Me echó a perder el día. No me interpreten mal porque yo nunca le he dado mucha importancia al aspecto físico -si supieran de algunas me quitarían el saludo- pero el contraste entre el recuerdo de mi linda y joven compañera, versus el camión que tenía enfrente me deprimió un poco, no puedo negarlo, tampoco puedo negar que mi siguiente pensamiento fue ¡de la que me salvé! porque creo que en esos años si que estaba estúpidamente enamorado de una cara y un cuerpo perfectos, me huebiese chasqueado los dedos y yo demás me habría embalado.

Pero no siempre ha sido así la cosa, esta fue la primera vez porque todas mis demás amigas se las han arreglado para mantenerse en forma y aptas para el consumo humano a pesar de los años, algunas parece que hicieron pacto con el diablo. Pero esta traumática experiencia que les conté me hace temer que me encuentre con alguien de aquellos años, que me recuerde joven y pelucón. Seguramente se va a llevar un shock al verme canoso, medio pelado y con una ponchera incipiente. son los años que pasan hijitos, ñaca, ñaca. Nada que hacer..

8 comentarios:

  1. Tombrad: seré franco. La propia mano y el propio manejo de las situaciones pueden hacer revivir al desierto menos florido de una nación, por lo que creo que es tu labor saber encontrar la belleza oculta debajo de esos "kilillos" demás que lamentas se encuentren cubriendo semejante portento de mujer que antaño poblara tus más requeridas fantasías sexuales.
    Pero hay un problema. Al parecer honras un sagrado vínculo explícito o virtual al cual te debes. Así que no me encuentro en posición de aconsejar, o inclusive recetar una acometida como las que materializábamos detrás de la puerta cuando no éramos más que unos potroncitos embriagados por un baño desmedido de testosterona.
    Pero ya que te lamentas del poco cuidado del cuero que esta otrora mina tuvo, me remito a lo primero; la buena o mala mano existe, y depende de quien quiera hacerse cargo. Vos verís cabro, y si "tuvieras a bien", tened la bondad de llevarme en tres (porque supongo que es lo normal ¿no?; "tres", no "una". Pero bué). Llévame en las que puedas o quieras si es que el contexto lo amerita, ya que mal que mal, debo ser franco, Doña Tremebunda siempre tuvo mejor busto que Yayita, y si de rememorar la lactancia se trata voto por la primera.
    En fin.
    Que tengas una buena semana.

    ResponderBorrar
  2. jaja, Reto, Dr. Cariño, no había por donde. Ni con clases de yoga, nimeditación trascendental. El shock fue demasiado grande.

    ResponderBorrar
  3. Tomas - LOL!!!! No me habia reido tanto hace tiempo ... :o) Tu post es un muy buen incentivo para ponerse a dieta jajajajaja ...
    Un abrazo,
    Lilian

    ResponderBorrar
  4. Lilian, no fue tanto por doña Treme en si, sino por la enorme diferencia entre lo que recordaba y lo que estaba viendo ¡ese si que fue un shock!

    ResponderBorrar
  5. Te entiendo Tomas ... pero la forma en que cuentas la historia es divertidisima. Me asombra la "personalidad" de la dama para pedirte que la identificaras cuando todos sabemos que los anhos cambian, no necesariamente en forma negativa, pero nos cambian despues de todo. Muy chistosa tu historia ... ;o)

    ResponderBorrar
  6. Ni que lea la pilar el post....

    Oe Tomas, siempre preguntandote datos de aca. Conoces algun transporte con las tres "B", que me traslade un Comedor y Bar desde Arica a Antofagasta?

    Saludos,

    Robert

    PD: cuando nos tomamos un Matusa?

    ResponderBorrar
  7. Ni que lea DOÑA TREME!!! no creas que no lo había pensado, dejé pasar mucho tiempo y cubrí muchos detalles antes de publicarpero el asunto fue -en esencia- tal cual!

    Por lo que yo he escuchado Solon Chavez la lleva en tarifas de flete, ahora no se si hara el servicio a Antofa. Y el copete cuando querai nomás, apenas arregle el auto (para variar) quedaré listo parasalir a explorar la noche ariqueña

    ResponderBorrar
  8. jajajajajajajajaja!!!!!!!!!

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"