silly, random, pieces of thought

Como saben el lunes es el maldito día de guisantes, esta vez me tocaron lentejas y mi queridísima suegra en un arranque de creatividad culinaria les puso un huevo frito encima, en fin tenía hambre y el huevo me ayudó a pasar el gusto a neumático de las lentejas, peor sería comer ratones.

Se me ocurrió mirar las estadísticas y veo con sorpresa las palabras clave por las que algunos llegaron a este blog a través de Google, veamos: "como puedo sacarme el premio mayor de la loteria", "fotos del joven tomas matado por nazis", "yahoo los viejitos in english" etc. Lo siento muchachos, creo que más de uno se va a ir decepcionado. Los caminos de Google son misteriosos.

Leí en un blog de USA que una manera económica de emborracharse era tomando enjuague bucal: el contenido de alcohol de unos tres vasos equipara a un shot de buen vodka, eso de económico será en USA porque en Chile el Listerine cuenta un ojo de la cara. En fin, en el baño tengo algo por si un día quisiera hacer el experimento.

En mis locos años de juventud hicimos con unos amigos un experimento mucho más económico para emborracharnos de manera instantánea: se trataba de echar pisco en una cucharita y ¡aspirarlo!. Así, tal como lo escuchan, una cucharadita de pisco basta para quedar RAX porque los capilares de la nariz llevan el brebaje maldito directo al cerebro, sin intermediarios. Eso para que se den cuenta la clase de malviviente que alguna vez fuí. Los años y los golpes de la cruel fortuna se encargaron de enderezar mi camino.

Son la 1:42 AM y como por estos días me estoy quedando en la casa fija me acuesto sumamente tarde, casi siempre pasadas las 3 AM, lo que seguramente no le hace ninguna gracia a la Pilar que se tiene que levantar a las 7:30AM para ir al duro laburo. Pero me estoy desviando, como siempre. Lo que quería poner es que desde la ventana de mi escritorio veo casi todo Arica completamente tranquilo, ningún auto por la calle, por eso debe ser que alguna gente se aburre en esta ciudad. Pero si van a la Isla o a la Playa Chinchorro (el nuevo alcoholódromo) siempre podrán ver algunos autos con gente conversando y tomando un trago ¡es Arica!.

Por fin terminé -hace solo un ratito- el proyecto del Colegio Hispano: el proyecto pedagógico, muchos formularios y tablas con flujos, estados de pérdidas y ganancias, presupuestos y mil cosas más. Lo más divertido fue la última línea del proyecto económico adonde se pone el VAN y el TIR ¡que fácil es mentir con los números! basta con ser un poquito liberal con algunos criterios por aquí y otros por allá y ¡voila!. Por eso no le creo mucho a los economistas, especialmente cuando sacan los papeles con sus cálculos, preferiría que usaran la pura y vieja ideología nomás total, así funcionó el mundo lo más bien durante siglos dejen hacer, dejen pasar.

Y finalizaré esta sarta de tonterías con un pensamiento más o menos serio: desde hace muchos años me desilusioné de las ideas de izquierda con toda su hipocresía y su fetiche de la solidaridad ajena, la verdad es que soy un momio a carta cabal desde principios de los noventas, más o menos. Pero yo entiendo la derecha como algo que promueve la libertad y el individualismo, no comparto para nada esas estupideces típicas del pensamiento conservador: religiosidad extrema, creencia en una moral absoluta y aplicable para todos, afinidad al orden, inmovilismo, etc. Creo que los conservadores son la perversión de las ideas de derecha. Al diablo con los malditos conservadores tipo Paul Johnson, esos deberían irse a la parrilla. Aunque debo reconocer que disfruté cada página del último libro de Johnson que leí, el tipo escribe endemoniadamente bien.

¿Ven esa lucecita justo donde Sud América hace la curva? así se debe ver Arica desde el espacio en estos mismos momentos, capaz que algún astronauta esté pasando justo por arriba y vea el punto de luz, saludos para el astronauta desde mi ventana, si es que tiene Internet y llega a leer esto. Pensar que hay tantas cosas que uno cree que son importantes y miren lo que somos: un puntito, incluso de un poco más lejos ya no se ve nada.