A buen entendedor...

Hoy supuestamente hubo un paro general de "solidaridad" con uno de los sindicatos de trabajadores de la salud que sigue en huelga. Me cuesta comentar estas cosas con imparcialidad por la profunda antipatía que siento hacia los dirigentes sindicalistas.

Tengo el recuerdo personal de cuando hice mi práctica en la IRT y el presidente del sindicato -como un pequeño emperador- vivía prácticamente sin trabajar, codeándose con los gerentes a costillas de las cuotas que nos descontaban automáticamente en beneficio del sindicato.

Hace muchos años que en Chile se terminaron esos odiosos beneficios, como el descuento obligatorio, pero algunas de estas sabandijas se las han arreglado para seguir parasitando. Lo mismo pasa con los dirigentes estudiantiles. Cuando yo estudié en la universidad no tenía un peso y solo comía un día de cada tres, tuve que firmar pagarés por el arancel básico mientras los dirigentes -favoritos del gobierno militar de entonces- conseguían toda clase de becas y privilegios. Comprenderán por que entre esos tipos y yo hay algo personal.

Y ya que empecé a despotricar, sigamos, que esto se pone bueno. Resulta que después que les cortaron el privilegio de la afiliación y cuotas obligatorias a muchos se les pasó la vocación de servicio y mandaron al diablo su carrera de dirigentes, pero siempre quedó un grupito, lo peor, que se las arreglaron para continuar chambeando como activistas políticos. Los sindicalistas son hoy la mano negra de los politicuchos y la verdad es que me cuesta elegir cual de esas dos actividades es la más baja.

Así es como hoy tenemos a una pequeña casta que vive confortablemente gracias al activismo en favor de sus patrones políticos. Una supuesta liceana que no le da verguenza disfrazarse con el uniforme del colegio al que no asiste, un gordo profesor que hace clases tarde, mal y nunca ¿para que? si con sus ingresos del otro lado tiene demás. Y así, detrás de ellos hay un compacto regimiento de activistas medio-pollo que por unas cuantas lucas se encapuchan o hacen dramáticas huelgas de hambre.

Lo más misterioso de todo esto es de donde salen las lucas, porque en el siglo XXI ya nadie mueve un dedo por amor al arte, los activistas son normalmente asalariados (menos usos pocos carne de cañón, que lo hacen de resentidos y violentos por naturaleza) "cherchez la femme" decía en los antiguos folletines franceses. Yo diría "busquen el billete". Hoy encontraron a un grupo que distribuía bombas molotov: un español. La otra vez fué un argentino: Argentina tiene la tradición más sucia en fuerzas de choque; mercenarias desde los tiempos de Perón.

Pero ¿quien paga? Yo me voy por la explicación más simple: Venezuela acaba de entrar en conflicto con el gobierno chileno quieren el voto y ven que se les escapa de las manos ¿Como ha reaccionado el gobierno venezolano tradicionalmente en estos casos? con la intervención directa. El vicepresidente Rangel ha escrito que "el Islam y los movimientos anarquistas son el germen de la moderna revolución en el mundo". A buen entendedor, pocas palabras.