El loro me odia (snif)

Llegó este loro a la casa , es de una tía que tuvo un accidente y mientras está en el hospital lo trajimos para cuidarlo. ¿Por que los loros son tan chistosos?, en Chile al menos está repleto de chistes de loros, partiendo por Matías, el puntudo loro de Condorito. Tal vez es por su expresión de falsa dignidad, o por la facilidad con que se enfurecen.

Ari me contaba que tiene un loro desde hace pocos días y le está enseñando a hablar. Como saben las distintas personas tenemos más o menos afinidad con ciertos animales, yo me llevo muy bien con perros y gatos pero mal con los caballos (les tengo miedo y los malditos los saben apenas me acerco), ahora acabo de descubrir que también me llevo mal con los loros.

Hice todo lo posible, me acerqué despacio, le hablé amablemente, y no hay caso. Me mira furioso, se pone en posición de ataque y trata de picotearme, le hablo y me contesta con un silencio lleno de desprecio, puedo sentirlo. Pone su cabeza de lado y me mira fijamente con su gran ojo lleno de odio ¿que le he hecho para merecer eso?.

La cosa es que cuando lo trajeron dejaron su jaula-cajón en el patio y al poco rato estaba gritando como desesperado ¡cacatúa! ¡cacatúa! -lo dice clarito- fuí a ver que pasaba y era el Beppy que tenía sus dos grandes patas sobre la jaula y acercaba su lengua babosa. Tal vez solo quería jugar, o tal vez se aburrió de los pellets baratos con que lo alimento y pensó en cambiar la dieta. El asunto me dió mucha risa y le tomé unas fotos. Creo que en ese momento el loro maldito empezó a odiarme. Diablos, no puedo ser monedita de oro para que todos me amen.

Sábado y domingo son los días de menos actividad en Internet y en particular es cuando el blog tiene menos visitas, lo que confirma la idea popular de que la gente aprovecha de las horas y el ancho de banda de la oficina para pasar el aburrimiento. En vista de eso en estos días aprovecho de escribir cualquier tontera, total, sé que poquitos van a leerlas así es que estoy salvado.

A propósito de visitas me escribió un amigo desde Guatemala que dice que lee regularmente estas picanterías desde hace dos años, después me escribió el hermano de mi viejo amigo el Pato Bilingue y en la mañana me encontré con otro mail de Marco, todos saludándome y diciendo que les entretiene leer las tonteras que escribo a veces. Es bien entretenido cuando llega un mail de alguien que no conozco y me dice "hola, soy fulano y me dedico a enderezar cigueñales, me entretengo leyendo tu blog", así cuando estoy escribiendo me imagino que estoy conversando con fulano y con mengano, y con muchos de los amigos que ya conozco desde hace mucho tiempo. Me averguenza un poco que a veces leo blogs (incluso de los amigos) y no les dejo ni una nota para decirles "hola, te lei tus leseras", pero en fin, la flojera es más fuerte.

Lo mejor de escribir en un blog es la completa libertad para poner cualquier cosa que se nos ocurra, que puede ir desde excelentes ideas a las estupideces más grandes. Paul Johnson describió este raro placer de la siguiente manera:

Escribir una columna regular sobre cualquier tema que se nos ocurra es uno de los grandes privilegios de la vida. Cuando en 1907 le pidieron que redactara un artículo semanal sobre "literatura y vida" para el Evening News, Arnold Bennett comentó que era "la realización de un sueño que he tenido durante mucho tiempo". Cuando a George Orwell le ofrecieron una columna similar en el Tribune, en diciembre de 1943, celebró su deliciosa libertad titulándola "A mi gusto".

Es de verdad un gusto poder conversar un rato con ustedes, mis amigos, conocidos y desconocidos y compartir cualquier estupidez que se me pase por la cabeza sin más restricción que las de mi propio gusto, tal cual lo hago cuando me junto con mis amigos alrededor de unas cervezas. Y a propósito de cervezas desde hace tiempo que no salgo con la Pilar una noche de sábado a la Isla a tomarnos el tradicional six-pack, creo que hoy es un buen día para retomar esa saludable costumbre, así es que Isla del Alacrán ¡¡Alla vamos!!.