El maldito karaoke

Estoy escribiendo un seminario que me encargaron acerca de Internet para periodistas, como hice clases por cinco años en una fenecida escuela de periodismo local y con tantos años de Internet a cuestas pienso que estoy en condiciones de dar un buen seminario a los medios de comunicación, especialmente de ciudades de provincia donde hay mucho periodista autodidacta, la mayoría de los cuales se formaron antes de la era de Internet.

Bueno, a lo que quería llegar es a la forma. Yo hice clases durante muchos años y aunque no me gusta mucho el asunto me siento obligado a hacerlo bien, nunca he aceptado hacer clases de algo que no domino perfectamente, cosa usual entre la mayoría de los profesores y charlistas profesionales que tantas veces van estudiando el asunto a medida que lo enseñan. Jamás he usado apuntes de ninguna clase, más que nada por cosa de amor propio, encuentro patético eso de estar leyendo lo que uno enseña.

Pero lo que más odio es el Karaoke-Power Point, creo que eso de ir poniendo imagenes con los títulos escritos, leerlos en voz alta y luego ir comentándolos es la negación de enseñar, las clases con Power Point las encuentro aburridas, frustrantes y muy difíciles de seguir porque la atención se divide entre escuchar y leer y lo que uno escucha está siempre dessincronizado con lo que lee. Tal como los que cantan un karaoke el charlista va recitando lo que aparece en la pantalla, lo que es muy conveniente para él, pero confuso y soporífero para los que tienen que escucharlo.

He asistido a cientos de exposicines con Power Point, el 99% de ellas las he encontrado pésimas y aburridas. Pero hay dos que ya ni recuerdo de quien eran pero me parecieron perfectas y a eso es lo que quiero llegar ahora. Preparar una buena presentación de Power Point es extremadamente difícil porque hay varios factores que deben funcionar a la perfección para mantener la atención de la audiencia. Fundamentalmente es un asunto de ritmo, coordinación exacta y dramatismo.

Cuando alguien da una charla, usando solo su voz y eventualmente una pizarra es mucho más fácil, porque tenemos el feedback (uso la palabreja para que se enoje la Elli) en tiempo real y podemos hacer las correcciones que se necesiten sobre la marcha, dar una charla es en esencia un trabajo de seducción donde el público tiene el lugar de la mujer; hay que mantenerlos atentos, interesados y tensos, siguiendo la idea y concentrados esperando lo que vendrá.

Hay varios recursos estandar para esto y los que han tenido clases con Daniel Viera (varios de sus ex-alumnos han escrito que leen el blog) saben a que me refiero porque Daniel es maestro en esas cosas. Usar el ejemplo asombroso, la pausa, o una idea completamente inesperada, son parte del circo.

Pero el Karaoke-Power Point no permite estas cosas, es rígido y muy, pero muy aburrido, a menos que sea cuidadosamente planificado y se logre el ritmo y la coordinación perfecta. La mayoría de los que usan Power Point ni siquiera comprenden lo mal que lo hacen, creen que lo están haciendo perfecto por un asunto de punto de vista: para ellos como expositores recitar lo ya sabido les aparece muy claro, pero otro gallo canta para los que tienen que sufrir con sus soporíferas presentaciones.

En fin, como tengo mucho tiempo para preparar el asunto voy a tratar de hacer la charla perfecta, creo que conozco los trucos mucho mejor que la mayoría y trataré de hacer mi versión de Power Point pero sin karaoke: lo que muestre la pantalla jamás repetirá lo que yo estoy hablando sino que le dará dramatismo e interés al asunto.

Todo eso, por supuesto si es que me resulta, porque si no, lo siento por los pobres que me escuchen. En todo caso es un asunto que vale la pena intentar, y después puedo hacer un seminario"Como hacer presentaciones Power Point exitosas", creo que le ahorraía muchas horas de sueño y aburrimiento a la humanidad. Bueno, eso es todo por hoy y ahora sigo con lo mío, chau.

Nota: la foto donde aparezco haciendo el maldito karaoke pertenece al diario "La Estrella de Arica".