Y yo que pensé que después del viaje a la selva tenía el estómago blindado, nada de eso, algo que comí el lunes me intoxicó y he pasado tres días con fiebre y lipiria acuosa, doblado del dolor de estómago ¿que habrá sido? tal vez la quinoa con manzana o el sandwich de queso blanco que me comí el lunes por la mañana en la oficina, o el chifa que comí en la noche, la cosa es que la noche del martes ya estaba con fiebre.
Cuando me pasa eso dejo de comer y me arreglo solo, pero el martes nos fuimos a almorzar a Los Limoneros y la tentación del chicharrón mixto -pollo y chancho- fué más fuerte, parece que eso me terminó de matar, en fin, todavía no me repongo pero con mate de cáscara de granada y pastillas de carbón ya me voy arreglando de a poco. A propósito otra curiosidad de Tacna, Los Limoneros es el motel para parejas más tradicional de Tacna y tiene al lado el restaurant, lo chistoso es que el restaurant tiene una entrada para el motel por la parte de atrás, así es que uno puede invitar a comer innocentemente y si la cosa va bien se pasa al lado por el pasillo, nadie se da cuenta, cero roche como dicen en Perú. Las fotos del almuerzo y del motel las pueden ver aquí, por si alguna vez andan en Tacna y necesitan de esa clase de servicios.
Y finalmente el miércoles conocí a don Freddy Gambetta, me olvidé que estaba enfermo y me fuí para su oficina en la Casa Zela, una de las joyas poco conocidas de Tacna, el Cronista de Tacna resultó sencillo y simpático como toda la gente que vale, le robé la mañana completa donde estuvimos conversando de todo, el libro que está preparando, historias curiosas durante la ocupación chilena, la bohemia de Tacna, en fin, el tiempo se me pasó volando con tanta cosa entretenida. También me autografió su libro Cualquiera Tiempo Pasado, Crónicas de Tacna 1945-1955 que ahora mismo estoy leyendo.
La ocupación chilena de Tacna durante casi 50 años debe ser uno de los episodios más curiosos de nuestra historia y produjo una serie de situaciones extrañas y dolorosas para mucha gente. En principio se iba a hacer un plebiscito para determinar en que país iban a quedar ambas ciudades, finalmente se repartieron quedando Arica para Chile y Tacna para el Perú. Me contaba don Freddy que hasta cerca del año 1900 la administración chilena fue suave, pero a medida que se acercaba el plazo para el plebiscito todos empezaron a ponerse nerviosos.
Chile instaló cinco regimientos en Tacna, con lo que más de la mitad de la población eran soldados, los jóvenes tacneños eran llamados al servicio militar chileno así es que se fueron todos para otras ciudades peruanas, la ciudad quedó solo con mujeres, viejos y soldados. Imagínense una ciudad con solo mujeres y soldados, como en Tacna existía mucho patriotismo, durante toda una generación hubo mujeres solteras, las señoritas de Tacna, que por ningún motivo se relacionaron con los militares. También los gobiernos de Chile y Perú mandaron multitud de personas desde otras ciudades para que fueran a votar en el plebiscito y se creó un clima de guerra entre ambas ciudades que dejó muchos resentimientos.
Yo creo que eso pasa siempre cuando se pretende hacer innovaciones en asuntos de territorio, la ocupación y la idea del plebiscito solo sirvieron para alargar innecesariamente los resentimientos entre ambos pueblos, el gobierno Chileno debió haber incorporado derechamente ambas ciudades, tal como ocurrió con Iquique o bien haberlas devuelto al Perú de una vez, la ocupación fue una medida torpe típica de los idealistas de escritorio, tal como la idea de dar un corredor marítimo a Bolivia, estas cosas causan muchos más problemas de los que pretenden resolver.
En fin, pasé una mañana increíble conversando con El Cronista de Tacna, fue lo mejor de esta aporreada semana. Ahora sigo leyendo Cualquiera Tiempo Pasado que está muy entretenido, hasta mañana.
Tomás
ResponderBorrarTe felicito por el tiempo dedicado a conversar con Freddy.
El es toda una institución en Tacna, que como sabes es tierra de historiadores (Pons Muzzo, Basadre, Ernesto Yepez, Carlos Alberto Gonzalez, etc) y sus crónicas son muy leídas, tanto en Correo como en la web.
De la ocupación se puede decir mucho, pero rescato tus palabras respecto a los cambios territoriales forzados. Fue muy difícil convertir o cambiar de nacionalidad a pueblos tremendamente arraigados como los del norte de Chile o sur del Perú. Tanto es así que un gran porcentaje de familias de Iquique y Arica tienen ancestros peruanos y los apellidos de la zona (Vernal, Luza, Lombardi, Chiarella, Bocchio, Nieto, Eyzaguirre, McLean, Fuentes, Palza, y muchisimos más) vienen desde la época en que esas provincias eran peruanas, y a pesar del tiempo transcurrido, la sangre sigue ahi. Sorprendente, no?
Si hubieran sido zonas remotas de la selva, o montañas deshabitadas, nada hubiera pasado, no se hubiera sentido el cambio, pero justo tocó en la zona del territorio peruano donde habíase dado el primer grito de independencia del Perú (Zela). El ariqueño Unanue firmó el acta de la independencia en 1821 y para 1880 esas provincias ya podían jactarse de tener 3 presidentes del Perú (y después de la guerra tendrían dos más).
Estoy repitiendo las palabras de Rafael Vial y Carlos Vicuña Fuentes acerca del problema de Tacna y Arica. Este último por ejemplo, decía: "Tacna y Arica no son chilenas por capítulo alguno: son peruanas. Pertenecen al Perú por la historia, la geografía y la tradición; le pertenecen también por los intereses y le pertenecen jurídicamente por el pacto de Ancón (p. 320). Los sentimientos que aconsejan hoy día a Chile la retención de Tacna y Arica son sólo la codicia y el orgullo, pasiones egoístas y mezquinas. No el honor de la patria, ni el amor a esas poblaciones, que nos odian, no el respeto a las instituciones o tradiciones, no la bondad por los débiles, nos inspiran; sólo la codicia y el orgullo; codicia equivocada y orgullo extraviado y estéril. En cambio, el Perú aspira a la reintegración de Tacna y Arica por sentimientos generosos: por honor patrio, ya que siempre se ha mirado como deshonra que la bandera extranjera flamee en nuestro suelo; por amor a sus compatriotas que gimen tiranizados en Tacna por el despotismo chileno; por respeto a sus tradiciones, pues muchos héroes de su Independencia son oriundos de esa tierra; y por impulso de bondad que los pone en la necesidad de proteger a los peruanos asediados y vejados por la administración chilena."
Y son palabras de un chileno en 1921.
Saludos
Que envidia [sana]... pero no por la lipiria sino que por tu conversacion con el Sr. Gambetta. Que podria ser mas interesante que escuchar Historia de alguien muy informado quien ademas ofrece una perspectiva diferente a la que uno pudiera haber aprendido?
ResponderBorrarOjala escribas mas al respecto.
Que te mejores!
Hola Armando, en verdad fué un gustazo haberlo conocido en persona aunque yo conocía sus escritos desde hace varios años, claro que Tacna es tierra de historiadores, que me dices de don Luis Cavagnaro por mencionar a un notable historiador contemporáneo.
ResponderBorrarYo creo que a los países no se les pueda asignar virtudes o defectos como a las personas, mira por ejemplo a Alemania que tuvo el nazismo y muchos otros casos por el estilo. Los países se mueven por intereses nacionales que funcionan aparte de la moral convencional y por eso existen las guerras y las razones de estado.
Así pasa en las guerras, afortunadamente ya estoy muy viejo para ir a pelear, pero si Chile entrara a la guerra con cualquier otro país yo iría sin pensar si tiene o no la razón, el amor por la patria no entiende otras razones. Yo creo que la ocupación fué un tremendo error histórico. los territorios o se incorporan o se devuelven, pero ocuparlos temporalmente es un caldo de cultivo para resentimiento y abusos de toda clase, como sin duda ocurrieron durante la ocupación de Tacna. Pero en fin, en tiempos difíciles es cuando aparece lo mejor de las personas.
Lilian, claro que es un privilegio haber conocido a quien participó de casi todas las cosas importantes de la historia contemporánea de Tacna, agrégale que es el encargado del Archivo Histórico y que su oficina es el patrimonio histórico más importante de Tacna, cuando vengas, si es que todavía ando por allá, te llevo a conocer la casa de Zela, es impresionante, a ti que te gusta la arquitectura te va a encantar.
Tomas, tu comentario de mas arriba ha adquirido la calidad de contrato oficial, si no hay cumplimiento te hago una demanda judicial :-)
ResponderBorrarSi se pudiera hacer lo que mencionas, seria maravilloso para mi...
Un abrazo
Hecho, y si no estoy trabajando igual te acompaño
ResponderBorrar;)
q weeena haber conocido a tan insigne
ResponderBorrarpersonaje del peru.
Siempre es bueno adquirir conocimientos desde mas de una fuente
y q mejor q de un cronista
saludos
Tomás
ResponderBorrarSin ánimo de polemizar, sólo de entregar mi punto de vista a una persona tan respetable como tú. El error de tu aseveración está en decir "los territorios se incorporan o se devuelven". Los territorios simplemente no se deben incorporar, que es algo que los peruanos consideramos llanamente un robo. Pero lo peor del caso es que el territorio fue tomado CON GENTE DENTRO, que pasó de ser local a ser visitante en su propia tierra (en términos futbolísticos).
Como la historia ha sido siempre tratada en nuestros países en términos militares y recién en estos días se está poniendo de moda la "historia social", nunca se hizo gran alharaca por la gente que quedó secuestrada en el sur, algunos de los cuales tuvieron que dejar su tierra y propiedades por la presión y la intimidación. Eso es simple y llanamente injusto.
Y lo peor del caso es que la "razón" de la incorporación (la riqueza del salitre) dejó de tener valor comerical a las pocas décadas y el territorio en cuestión pasó a ser nuevamente el desierto que siempre fué, y entró en un estado de recesión que tú mismo describes en tu blog y que dura hasta nuestros días. Para 1917, cuando empieza la crisis del salitre (cuando Fritz Huber comienza a comercializar el salitre sintético a nivel industrial y el precio del salitre natural se vino al suelo para no recuperarse jamás), Iquique volvió a tener mayoría poblacional peruana. Los censos chilenos de la época hablan de un 70-30% entre ambas nacionalidades. Eso nos da a entender que la chilenización en realidad duró casi 50 años y todavía estaba incompleta. Por eso es que empieza la parte más fuerte de la persecución a peruanos en Iquique a partir de ese año y casi 20,000 peruanos fueron expulsados del puerto.
Recién en Iquique (y ojalá fuera así en Arica) los historiadores están rescatando las consecuencias sociales de la guerra en la población de la zona, algo que me parece loable.
Me alegro mucho que estés conociendo tanto Tacna, una tierra que yo adoro a pesar de ser limeño. Yo también soy Ing. Electrónico y me dedico a proyectos de inversión pública (PIPs), vaya coincidencia.
El cariño por esa tierra me hizo conocer su historia y su gente, y lo sorprendente de su presencia desde Sama hasta el Loa. Y en la búsqueda de alternativas para su desarrollo vine a conocer a Sergio Gonzalez y su obra. Hace 3 años escribí un artículo sobre su libro y en él opino que la misma tierra que nos hizo enemigos irreconciliables puede ser el punto de partida de la unión de nuestros pueblos, ya que la sangre que corre en las venas de los ariqueños e iquiqueños tiene gran porcentaje de peruano (tu esposa no es un ejemplo?).
En eso es lo que debemos trabajar para que ambos países paguemos algo de lo que le debemos a ellos, para que Tacna y Arica sean las manos entrelazadas que se estrechan desde ambos países.
Ernie, la vida a veces nos da pequeños premios, algo bueno debo haber hecho dentro de tanta pilatunada para tener esta buena oportunidad ;)
ResponderBorrarArmando, no es polemizar para nada, son simplemente maneras distintas de considerar la historia. Yo tengo una visión tal vez demasiado prosaica del asunto, algo debe tener que ver mi admiración por Maqiavelo y Clauzewitz (o como se escriba). Creo que siempre los territorios han sido de quien se los apropia y dudo que existan "legítimos dueños", fíjate por ejemplo que nuestros países antes eran legítimamente propiedad de España, los mismos españoles que se lo arrebataron a sus legitimos dueños aimaras, quechuas, araucanos, etc. quienes a su vez se los quitaron a la fuerza a los changos, moches y quien sabe que más. Es la historia interminable.
Tu me dirás "pero eso es historia antigua, ahora somos civilizados" lo cierto es que los países más civilizados del mundo han entrado en guerras expansivas: Japón, Alemania, Austria-Hungría, Francia, USA, para que seguir.
Existen los intereses nacionales que no tienen nada que ver con la bondad o la maldad de las personas, los seres humanos somos civilizados hasta que nos sentimos amenazados, entonces se nos olvida la moral y los buenos modales y por eso nunca se ha podido terminar con las guerras como forma de resolver conflictos vitales. En los años 70 la famosa Corporación Rand hizo un estudio muy interesante sobre lo que podría pasar si se terminaran las guerras en el mundo (en ese tiempo ya proyectaban que USA iba a tener un poder militar sin contrapeso y evaluaban esa posibilidad), bueno, el resultado fue que no era un escenario para nada factible a menos que se impusiera una dictadura mundial enormemente fuerte.
Yo no soy muy idealista al respecto, creo que las guerras, el sufrimiento, las enfermedades y la muerte son parte de la vida, la parte que no nos gusta pero que diablos. Que en las guerras se cometen montón de atrocidades, claro que si, especialmente de parte de los que las ganan, si ganaron es porque cometieron más atrocidades nomás, no se ganan guerras con guante blanco.
Pero eso es lo formal, ahora vamos al fondo del asunto y es que las guerras -aunque sean imposibles de eliminar- deben evitarse hasta el último extremo. Yo he tenido la suerte de viajar por muchas partes del mundo y he llegado a la conclusión que debajo de una cáscara cultural, las personas de cualquier país son bastante parecidas, somos todos más o menos lo mismo, mucho más los de países que vivimos lado a lado. Es por eso que hay que evitar a toda costa crear resentimientos entre hermanos. En Chile hemos tenido experiencias de guerra civil y son las más sangrientas, igual cosa cuando ocurren entre países vecinos.
La mejor forma de evitar estas desgracias -creo yo- es conocerse, hacerse amigos hablando de todo abiertamente pero siempre tratando de entender el punto de vista del otro, esto no significa que uno vaya a cambiar de opinión pero si entender que hay distintas formas de subirse al caballo.
Por otro lado están las preferencias personales. A mi me encanta la cultura y la historia del Perú y Bolivia así como tengo excelentes amigos en ambos países, muchos, no soy un tipo provinciano o chauvinista que crea que todo lo nuestro es mejor, simplemente hay maneras distintas de hacer las cosas y todas son interesantes. Yo que quiero y admiro mucho a las culturas de Perú y Bolivia no podría dejar de sentirme chileno por eso, ni aunque lo quisiera, uno no puede renegar de lo que es.
En fin, por eso yo no me caliento mucho la cabeza viendo la historia como una pelea de buenos contra malos. Dudo que alguien capaz de cargar con bayoneta, a pecho descubierto, o alguien que defienda una plaza seguro que va a morir pueda ser malo y la gran mayoría de los que pelearon en ambos bandos fueron muy valientes. Personalmente no creo que quede gente así en estos tiempos, pero quien lo sabe...
Es von Clausewitz. Su obra es genial. Avísame cuando vengas a Lima para conversar con unas chelas.
ResponderBorrarSaludos
Asi es, tengo "De la Guerra" en su edición cumeta (pirata) jajaja
ResponderBorrarEs un hecho que si voy a Lima nos juntamos, cerca del Ovalo se toman buenas chelas, según me han contado :D