Siete Cumpleaños

¿Que te pasó tomasito? no tuve un accidente ni nada de eso, solo estaba atascado en un embotellamiento para variar. Resulta que en nuestra pequeña unidad se celebraban nada menos que siete cumpleaños en octubre, así es que -siguiendo lo que ya es tradición- los celebramos todos juntos anoche aprovechando que hoy es feriado en Perú. Las fotos las pueden ver aquí.

Así es que nos fuimos a La Huerta, un restaurant campestre de Pocollay, todos apretados en las dos van y las dos station a partir de las 16:00 y estuvimos ahí celebrando hasta altas horas de la madrugada, tal como corresponde. Incluso para los estándares peruanos la Sub Gerencia de Supervisión de Proyectos es la más fiestera de la Municipalidad, el ambiente de trabajo es de primera y todos felices comiendo perdices, no se gana mucho pero se pasa re bien. Me quedé en Tacna por la noche y hoy en la mañana estabamos con el arquitecto tomando un reconfortante caldo de gallina, pan con bistec y café con leche de vaca, nada de botellas, de la ubre al paladar, pensé que me iba a dar lipiria pero nada de eso, mi estómago -antes delicado- ahora está 4x4. Finalmente de vuelta por Arica pateando las ojeras, ahora estoy de nuevo en el hogar, dulce hogar.

En la mañana habíamos tenido una reunión con todos los gerentes y jefes de proyectos que supervisamos, o sea prácticamente todos los ejecutivos de la Municipalidad, confirmando lo que podríamos llamar la Tercera Ley de Bradanovic: que dice que toda reunión con más de tres personas no sirve para nada. Habían unas 50 personas, lo bueno es que repartieron Inka Cola y una empanada, estando en Perú había tomado poca Inka Cola, que es la única gaseosa que me gusta un poco. En fin, somos los malos de la película porque andamos controlando y pidiendo informes, pero que diablos, alguien tiene que hacerlo. Aproveché de arreglar una reunión con el gran cronista de Tacna Freddy Gambetta a quien he leído desde hace años y tengo muchas ganas de conocer.

La verdad es que estoy recopilando material sobre las Curiosidades de Tacna que son muchas, como por ejemplo el precio de las Combis que se ha mantenido invariable en 50 céntimos (unos US$ 0.20) desde hace años a pesar de los enormes aumentos del precio del petróleo. Han tratado de subirla varias veces y esta vez parece que era la definitiva, pero el libremercado feroz y la cultura puno se ha impuesto una vez más. Estuvieron durante mucho tiempo haciendo campaña para justificar el alza y cuando finalmente empezaron a cobrar más la gente simplemente se negó a pagar, no pé mamita, no ve que no tengo más plata, cóbreme normál nomás. 

Yo debo haber sido el único tonto en todo Tacna que pagó la nueva tarifa un par de veces, depués me dí cuenta que la mejor técnica era hacer como los demás peruanos: pagar solo con una moneda de 50 céntimos y si pedían más quejarse. Al poco tiempo los cobradores dejaron de pedir más. Finalmente ayer me atreví a la prueba definitiva: pagué con una moneda de un sol y solitos me dieron 50 cétimos de vuelto. Mientras tanto en todas las combis hay carteles con la tarifa de 60 y 70 céntimos pero en el mundo real nadie los paga. ¡Ese es mi Perú!

Hoy salió en La Estrella de Arica mi columna sobre el Ferrocarril Arica La Paz y otras cosas, creo que me estoy repitiendo mucho con temas políticos pero no se me ocurre ninguna otra cosa para escribir, en fin, tengo dos semanas completas hasta que se me ocurra la siguiente columna. Mientras escribo esto me estoy cayendo de sueño, lo siento, tengo que ir a dormir un rato, nos vemos.