01 noviembre 2008

Días de Radio


Me escribe Juan contándome que -sorprendentemente- el también estudió en la escuela Rafael Sanhueza y luego en el Valentín Letelier en los sesesntas, con el tiempo he encontrado a algunas personas que estudiaron en esos colegios pero nunca alguien que hubiese estudiado en los dos como yo lo hice. Me cuenta sobre su sensación de volver a caminar por Santiago y particularmente por el barrio Recoleta, que no ha cambiado mucho desde entonces.

Yo me acuerdo de todo: del Picaresque y el cine Recoleta con sus maratones rotativas de Elvis Presley, la Vega Central, el Salto Chico (donde vive mi hermana) y el Salto Grande con el Club de Box Mexico y sus peloduros, el Regimiento Buin, los cementerios General y Católico, el Hipódromo y el Estadio Santa Laura. Recoleta era un barrio unitario que tenía de todo y aún conserva algo de su antigua vida en rincones, entre delincuentes, traficantes y cogoteros. Conocí el barrio en los sesentas cuando todavía estaba empedrado con adoquines y las calles laterales con canto rodado.

Lo que hoy es el bohemio Barrio Bellavista, por todo el borde del Cerro San Cristobal, era entonces la parte lujosa donde vivían los "turcos" (palestinos) que habían hecho fortuna con sus empresas familiares: los Manzur, Jadue, Adasme, que después emigraron hacia el sector oriente. Allí estaba el colegio de curas Leonardo Murialdo, los archienemigos de los valentinianos. Un español tenía entonces la panadería La Moderna, en la esquina de Juarez con Recoleta, justo al lado de donde la empresa Forlivesi guardaba las enormes carrozas fúnebres tiradas por 4 y hasta 6 caballos, según la plata del finado. Otro español era dueño de la Fuente de Soda Wally, justo al frente del Picaresque que tuvo el primer aparato de televisión del barrio.

Mi profesora en la Rafael Sanhueza se llamaba Erna Verde Ramos y mi profesor del Valentín era de apellido Fariña. El Valentín Letelier cumplió 120 años no hace mucho y debe ser el liceo más antiguo de Chile, famoso por su rector don Luis Galecio Corvera, adusto personaje vestido de levita negra y bastón que tenía un caracter de los mil diablos como deben recordar los apoderados. Resulta que don Lucho no era para nada temible, pero le gustaba cultivar esa imagen de Presidente del Tribunal Supremo. Una vez lo encontré mientras me cortaban el pelo en el segundo piso de la Casa Colorada -antes que la convirtieran en museo estaba llena de pequeños negocios- y era un viejito sumamente amable, me llevé una gran sorpresa.

Antes que hicieran el nuevo edificio (debe haber sido en 1965 más o menos) el Valentín Letelier funcionaba en una serie de viejísimos anexos a punto de derrumbarse, yo pasé por varios, especialmente por el de Recoleta 730 que había sido la casa de José Miguel Carrera, solo para que saquen la cuenta de lo viejo que era. Galecio tenía ideas muy especiales sobre la educación, cuando sabía que había algún problema entre alumnos los llevaba al ring del liceo, les ponía guantes y dejaba que lo solucionaran a trompadas. También era un convencido de que los alumnos mayores corromperían a los más chicos y creó un nefasto sistema de Brigadas de Disciplina, similares a los prefectos de los colegios ingleses, que se prestaban para toda clase de abusos.

A un par de cuadras de Recoleta se encontraba -aún se encuentra creo- el manicomio público de Santiago, en la calle Los Olivos con Avenida La Paz, nosotros nos encaramábamos en las altas murallas para mirar y molestar a los locos, que de vez en cuando se arrancaban para el pánico de todo el vecindario. Una de mis pesadillas era caerme del borde de la muralla y quedar encerrado entre los locos para siempre, creo que de esos años adquirí mi terror a las alturas. La Radio Portales AM era el medio de comunicación más importante del país junto con la revista gráfica Vea que se especializaba en fotos policiales de cadáveres y cosas por el estilo. Tito Mundt y Luis Hernandez Parker fueron los mejores periodistas de esa época, amenazados de cerca por Eugenio Lira Massi, el de la entrevista impertinente, primer periodista estrella de la tele.

En el Congreso, ubicado en pleno centro de Santiago los políticos estaban igual de desprestigiados como ahora, algunos iban a las sesiones disfrazados de mineros, con casco y todo, y se armaban dscomunales grescas donde volaban los trompazos y tinteros, el paquetón Julio Duran Neumann era de los mejores para los cornetes, mientras que los hermanos Palestro los mejores con las groserías "Tito Palestro es de los nuestros, en San Miguel, vote por él". El doctor Jaime Barros Pérez-Cotapos iba a veces disfrazado de huaso, decía sus discursos en verso y los dejaba a todos marcando ocupado cuando saludaba "¿como estaca? ¿como le vaca?". Como ven, el pan y circo no es cosa de ahora.

Eduardo de Calixto tenía un programa humorístico de radio que fué durante décadas el más popular de Chile, se llamaba "Hogar, Dulce Hogar" con todos los arquetipos de la familia chilena de entonces: el marido (Celedonio) infiel y sinverguenza que coqueteaba con su loca cuñada (la Raca), también estaban la esposa sacrificada y la suegra bigotuda, insoportablemente venenosa. Eso se transmitía a mediodía junto con un miniprograma "soñar... no cuesta nada". En la tarde pasaban otro programa los mismos que se llamaba "Quien tiene la razón" y era una especie de juicio humorístico. Luego comenzaba el Show Continuado, con el humorista estrella de entonces, Jorge Romero "Firulete" que duraba como hasta las 10 de la noche, todo esto por Radio Portales. Esa era la entretención diaria de los chilenos en los sesentas.

Algunos datos freak: el Liceo Valentín Letelier antes se llamó Liceo de Santiago y algunos destacados alumnos fueron el tremendo escritor José Santos Gonzalez Vera, el periodista Juanito La Rivera, el Académico de la Lengua don Daniel Vilches y yo. Me van a perdonar esta disgresión de los años de radio, y eso que no mencioné cuando escuchabamos en la noche radioteatros como La Tercera Oreja, el Siniestro Doctor Mortis o El Gran Radioteatro de la Historia. Bah, ya estoy chocheando, ñaca, ñaca.

10 comentarios:

  1. Y donde dejas a la "Radiotanda"??
    ÑacaÑaca

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  2. Hay dos programas que escuché poco porque me gustaba más el Show continuado de la Portales. Uno era Radiotanda con Anita Gonzalez, el Flaco Galvez y los demás:

    "Viene Radiotanda ¡si señor!
    llega la audición del buen humor
    todo el que la escucha ¡si señor!
    rie a carcajadas Jo Jo Jo!"

    El otro era "Residencial La Pichanga" de Radio Minería también, pero como a mí nunca me gustó el futbol no me llamaba la atención. Esos programas se hacían en vivo, con un escenario y público, yo fuí varias veces a la Radio Agricultura, Minería y del PAcífico.

    ¿Viejo yo? naaaa

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  3. La "red" permite estos encuentros curiosos y nostalgicos preservando memorias y "sucedidos". También estuve en la Rafael Sanhueza con una loca por profesora que me hizo salir a mitad de año del !! primero de primaria!! a punta de gritos, recuerdo que me llevaba mi madre en un carro (tranvía) que daba la vuelta en la Viñita hacia Independencia. El otro anexo estaba en el 523 de la hoy remodelada Recoleta, por cierto conservo una de las rejas que estaban en los balcones de la vieja casona del Liceo !! regalada nada menos que por Don Luis Galecio !!. Valentín Trujillo también fue un destacado exalumno. Recuerdo además las huelgas en que les "bajabamos los suspensores" a los trolley quedando estos detenidos un buen rato. Tuve el privilegio de repetir un par de cursos por la política y las huelgas lo que permitíó mi "graduación" en Valentiniano, lacho, huelgista y enamorado de las bellas niñas del Liceo 4 y las mas bellas aún del Colegio Jesús Nazareno, recuerdo especialmente a María Rosario Filiberto, la más hermosa pelirroja de verdes ojos que yo recuerde y los celestes ojos de una de sus compañeras, una bella morena de la que nunca supe el nombre pero que aún hoy diviso muy de ejecutiva y maletín en mano...son recuerdos del ayer ¡¡ ah !! por cierto me encontré de profesora de derecho en la UNIACC a una de las bellísimas niñas Schmidt (o algo así), el sueño de todos nosotros, saludos, si mis neuronas se activan con nuevas remembranzas las publicaré ... con permiso del dueño del boliche...

    Hugo Parada Barrenechea
    parada.hugo@gmail.com

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  4. Tiempos aquellos colega valentiniano! yo solo alcancé a ser huelguista y enamorado platónico, me faltó el requisito de lacho jajaja, las minits del Liceo 4! y las del Jesús Nazareno!!!, que diablos, no volver a tener esos años.

    Gran valor don Valentín Trujillo, que también fué profesor de música en licéos durante muchos años (le hizo clase a mi hermana).

    Otros ex alumnos no tan notables como los ya nombrados fueron don Patricio Ayllwin y -si no me equivoco- Eugenio Lira Massi.

    Alcancé a conocer los últimos tranvías de Santiago, unos que paraban por San Pablo si la neurona no me falla, también conocí Recoleta pavimentada con adoquines y Eusebio Lillo con piedra huevilla, Dios mío que soy VIEJO!!!

    Jajaja un gustazo pues amigo, cuando guste nomás, está en su casa

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  5. LA fuente de soda "Hualy" (sic) que posteriormente se llamó "Tubino", no quedaba "justo" frente al Picaresque, sino que quedaba algunos metros más al norte, cruzando la calle Dávila. Ésta quedaba "justo" frente a la heladería "Paula".

    En tanto, en la panadería de Juarez con Recoleta, el pan salía a las 17:00 app. calentito y pasaba todo el barrio con su aroma.

    Te faltó mencionar "La Suereña", fiambrería y amasandería que quedaba frente a la iglesia Recoleta Franciscana y al lado de un taller mecánico y de recauchados.

    Eso nada más-.

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  6. Ah, me salió gente al camino ¡uno con más memoria que yo!

    Anónimo, tienes razón con la Hualy, estaba corrida unos pocos metros hacia Dávila, tengo que admitirlo. Pero a que no te acuerdas que el español dueño de La Moderna estaba casado con una rubia muy bonita, o que en Recoleta antes de llegar a Juarez, al lado de un cité y cerca de uno de los anexos del Valentín, había una librería repleta de cachureas y por la vereda de enfrente, una cuadra antes del Picaresque hacia el Mapocho, había otra librería que vendía los famosos "libros de estampas" precursores de los Salo, que ya ni existen.

    De la fiambrería sureña claro que me acuerdo, cuando andábamos millonarios comprábamos mortadela o jamón planchado (un lujo asiatico en esos años) allá. La recauchadora se em pierde en la memoria no asi el Cine Recoleta y el Cine Mexico, varias cuadras más arriba cerca del Santa Laura. Ah todavía me acuerdo de algo.

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  7. crecí en los barrios Recoleta y Av. Perú, estudié en el colegio Jesús Nazareno, fui parte de la última generación que se graduó en dicho plantel. Mis mejores amigas son compañeras de esos tiempos. Tengo imborrables recuerdos de mi época de lola, grandes amigos de los colegios Patrocinio San José y de la Academia de Humanidades. Excelentes personas y dedicados profesionales.

    Saludos a todas los ex alumnas del colegio Jesús Nazarenos
    María Teresa

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    1. Muchas niñas del Jesús Nazareno ante su inminente cierre se cambiaron a la Academia de Humanides. Tuve la suerte de tener a varias en mi curso.
      Los años 75-76-77 llegaron a segundo ,trecero y cuarto medio.

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  8. Saludos ex-vecina!
    Yo también guardo muy bonitos recuerdos de esos tiempos y ese barrio. Mi hermana estudió en la Academia de Humanidades!

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  9. Salvador Saffie14 junio, 2018 23:09

    Viví muchos años en Recoleta . Mi familia podría una gran casona entre Juárez y Olivos justo a mitad de la cuadra.
    Cuando pequeño la entretención era andar en bicicleta junto al hijo del dueño de la panadería La Moderna nuestros viajes más largos eran dar la vuelta a la manzana hasta Fariña Olivos entrar al pasaje Lamas y Recoleta.
    Estudié toda mi enseñanza Básica y Media en la Academia de Humanides que por el hecho de ser hijo único paso a ser mi segunda casa. Podía quedarme en las tardes compartiendo con amigos jugando pichangas etc.
    Recuerda perfectamente al Rector del Valentín Letelier ya que mi casa estaba casi al frente de la casona en que vivían Siempre lo veía muy compuesto parado en la puerta de su casa.
    Tantos recuerdos .
    La prohibida calle Raimundo Charlin en donde vivía una familia de reconocidos cocoteros. Los cuales terminamis saludándolos. Claro yo era chico y el menor de ellos era mucho mayor que yo. Hola porfa rucio me decían. Ya más grande hasta me sentía más seguro de conocerlos.
    Tantos recuerdos .
    La Pastelería Patita de Olivos con Recoleta cuya especialidad eran los pasteles llamados pollitos.
    Los prohibidos billares Liso también Olivia con Recoleta.en el segundo piso. Y que de algún modo me las arreglaba para ir. Total estaban mis amigos cogoteros lo que me daba un salvoconducto de seguridad.
    Cómo no recordar cuando leí Palomita Blanca y fui en bicicleta a ver si encontraba su casa en Juárez con Farola sector de muchos cites y curaos de la vega. Hombres de trabajo cargadores en su mayoría que una vez terminada la faena se tomaban todo lo ganado en los clandestinos.
    Nunca encontré a la Palomita Blanca. Era muy chico cuando de curioso leí el libro de moda.Ka Palomita nunca vivo ahí eso lo supe años después.
    Cómo olvidar los Festivales de Jóvenes Cantores que organizaba el Cura Pepe. RP José García rector de mi Academia. Un español de tomó y lomo amigo de muchos cantantes que eran invitados al Festival. Manolo Otero. Jason , Manolo Galván, Pollo Fuentes, a cargo de la Orquesta Horacio Saavedra. Todo un acontecimiento el Festival.
    Ese era el Cura Pepe nuestro rector amigo de los amigos excelente persona aún lo visito en el convento de Santo Domingo cuando tengo oportunidad y tengo largas charlas de acontecimientos históricos del colegio la Iglesia el barrio el país.
    Cómo olvidar la filmación de la película Estado de Sitio en la Iglesia de mi colegio. Qué orgullo. Más orgullo aún haberse sido extra como monaguillo . Todo un día de filmación por un sándwich de mortadela y una coca cola. Puedo decir que me dirigió Costa Gavras. Y que trabaje con Ives Montand jaaa. Pasaron muchísimos años para que pudiera conseguir la película pirateada. Fue prohibida en Chile.
    Tantos lindos recuerdos.
    Gracias por permitirme recordar y compartir algunos recuerdos.
    Saludos.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
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Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"