Chile es fácil

"Chile es fácil" me comentaba un amigo comparado con Perú, se refería a nuestra homogeneidad. La expresión "de Arica a Punta Arenas" es el cliché para referirse a muchas cosas que son iguales en todo el país, yo nunca he escuchado el equivalente peruano, algo así como "de Tumbes a Tacna" porque allá son varios países, casi varios mundos distintos dentro de uno solo.

Esa facilidad explica muchos fenómenos nacionales: Chile es Condorito, la Teletón, que movilizó a todo el país desde la primera vez. Es imposible identificar acentos locales, hablamos igual y las costumbres regionales son más o menos curiosidades folkloricas. Esto es una ventaja política y económica, pero tiene su costo: somos un país aburrido y mediocre donde todos se visten igual, hablan igual y piensan más o menos lo mismo. Es verdad que Chile es fácil, pero también mediocre.

Ayer una linda profesora de inglés estaba repartiendo los trabajos en un colegio de Santiago, se le acercó uno de sus alumnos, de 16 años, sacó un cuchillo de cocina, la botó al suelo y le dio tres puñaladas. Pobre profesora, pero sobre todo pobre diablo. Al poco rato apareció su abogado culpando al colegio porque no le habían dado el tratamiento adecuado, como si los colegios fueran además para cuidar locos, luego salió una declaración diciendo que el agresor no iba a ser expulsado. Es una tragedia de la que todos tratarán de sacar provecho y donde la suerte del pobre diablo -al que sin duda le falta más de un tornillo, probable esquizofrenia- a nadie realmente le importa.

Mi teoría es que el tipo debe sufrir horriblemente por tener que ir a la escuela, hay que estar muy desesperado para atacar a cuchillo a alguien sin razón aparente. Siendo esquizofrenico creo que es una crueldad obligarlo a ir a la escuela, ¿por que obligarlo? no veo de que le pueda servir siendo más encima un peligro para profesores y alumnos, que sin él tendrían un problema menos. Pero a los fabianistas les importa un comino la felicidad ni la seguridad de las víctimas: sus programas se deben aplicar, educación obligatoria para todos. Cada vez me parece más clara la similitud entre los colegios y las cárceles, entre fabismo y fascismo.

Hoy le llaman bullyng o algo por el estilo, en mi época eran los inadaptados, siempre han existido los que sufren mucho durante su paso por nuestra educación carcelaria, diseñada para el rebaño donde el que no se adapta es castigado por la crueldad de sus compañeros y la indiferencia de los profesores. Yo estuve cerca varias veces pero al final me las arreglé, el problema es de los que no se pueden defender.

Recuerdo a un compañero de primer año de la universidad, era un tipo raro, un poco amanerado, todo era medio chocante en él: la ropa, la cara, no era homoxesual ni nada de eso, solo ridículo. Trataba de no meterse con nadie pero "los populares" olieron la sangre y lo agarraron desde el primer día. Es lo que pasa con cualquiera que sea distinto o que no calce con el rebaño, era horrible ver como no lo soltaban ni un minuto, lo peor es que no sabía como defenderse. El que es diferente y no puede defenderse está frito. El año pasado me lo encontré varias veces mientras viajaba a Tacna, ya era un tipo normal y parece que se dedicaba al contrabando, me alegró mucho verlo desenvolverse sin problemas.

Me imagino los liceos donde solo van los que les gusta estudiar, igual que la universidad con asistencia libre y créditos flexibles, todos los demás dedicados a cosas mucho más útiles y productivas como aprender a ganarse la vida, tal como era antes que aparecieran los malditos estados de bienestar.

Educación obligatoria, jornada escolar completa, colegio de profesores, gente que les importa más las formas que el contenido, profesores mediocres, espíritu de rebaño, programas inútiles, llenos de poesía que no enseñan nada, opinión pública superficial, padres superficiales y tontos que siguen la corriente porque todos lo hacen, grupos de los populares, brutos y superficiales que se dedican a hostigar a todo el que sea un poquito diferente, resultado: un tipo que saca un cuchillo de la cocina antes de ir al colegio, y lo usa. No es nada raro, lo curioso es que no sean más.