El profesor karaoke y su Power Point

No soy yo, Dios me libre, pero a estas alturas parece que todos los profesores están haciendo clases con Power Point, es increíble. La semana pasada tuve mi primer acercamiento a una clase de esas, no me había tocado en mi vida porque yo soy de los años en que se usaban pizarrones con tiza y con enormes extensiones para cada lado, los profesores salían todos empolvados y con principio de silicosis.

En todo caso la clase del MBA no fue del tipo karaoke que es tan común, donde un profesor recita estúpidamente lo mismo que se está mostrando en la pantalla, en este caso la cosa era principalmente narrada -y muy bien narrada- con el Power Point solo como apoyo para enfatizar la narración. Yo he hecho exposiciones tipo karaoke y realmente me cargan, pero que diablos, es lo que hay. 

Cuando yo hago clases me dedico principalmente a hablar y garabatear en la pizarra blanca, a veces proyecto la materia y la voy explicando, pero normalmente prefiero decirla en recitado, creo que es mucho más claro de esa forma. En cualquier caso no me gusta el Power Point, a pesar que probablemente esa será la principal herramienta para enseñar, que digo, no será sino que ya lo es.

La ruta del sanguchito en Arica

Me escribe el Tomás Jr. quejándose que no hay sandwich buenos y baratos en Valparaíso, aunque las sopaipillas con mostaza y las chorrillanas son la especialidad de la casa, dice que no hay sandwiches decentes y baratos como en Arica. Y empezamos a recordar las diversas picadas de sandwich de toda clase que hay en nuestra ciudad, desde las más rascas a las más pitucas.

Entre las under creo que se lleva el premio el Servipal, está abierto casi las 24 horas del día todos los días, no parece muy limpio que digamos pero nunca me he enfermado de comer un sandwich de esos, es muy barato (un churrasco-palta-tomate unos US$ 1.50), el dueño es un ex capitán de pesca, muy amigo mío porque durante un par de años estuve visitándolo todos los fines de semana en estado medio etílico, podrán imaginarse las brillantes conversaciones que teníamos.

Otro es el famoso "cierra nunca" que vende unos sandwich raquíticos, dobladitas y a veces salteñas frente al parque Vicuña Mackena, yo también fuí adicto a ese cuando vivía en la casa rodante y pasaba casi todas las noches a comprar una salteña o una condesa. Ese si que atiende los 365 días del año las 24 horas al día, la única vez que cerró en su historia fue una vez cuando lo clausuraron por no dar boleta.

Me dice el Tomás Jr. que en Tucapel está el Lukasos, otra sandwichería de trasnoche, para el bajón, esas son las más underground, picadas donde los taxistas pasan a tomar un café y a jugar dominó para mantenerse despiertos, pasada obligada de borrachines que después del carrete y antes de irse para la casa necesitan afirmar el estómago con algo sólido.

En un escalón intermedio está "Las Focas" o los "Miranda",  que son buenos y baratos pero cierran en la noche. Subiendo de precio nos encontramos con el "Patricia" en Maipú con Colón, en toda esa cuadra de Colón está lleno de locales que venden jugos de fruta y completos muy baratos como el "Hippy", los "Buen Gusto"  y varios otros. Todos esos son locales que funcionan de día donde los oficinistas pasan a comer un completo con un té por unos US$ 0.70.

Los reyes de los sandwiches en la ciudad creo que son el "Rolly", con sus gigantescos completos King-Komg y otros que llevan un pan del porte de un plato, enormes. En el otro extremo, de sandwich caro pero de mejor calidad está el Dinámico de Vicuña Mackenna. En fin, de tanto escribir sobre sandwiches me entró la tentación, me voy ahora mismo al Servipal a comprar un churrasco. Y no es chiste.