Que vivan los monopolios

Si algún día tuviese plata -soñar no cuesta nada- me compraría un Volkswagen escarabajo como el que muestro en la foto, que fue mi primer autito. En estos mismos momentos, mientras escribo, miro por la ventana a un vocho rojo, flamante, estacionado en el mirador que hay frente a mi casa, como envidio al maldito dueño, debe estar mirando por el parabrisas diminuto y con su enorme volante, es como manejar un tanque, o un barco porque se mueve para todos lados mientras avanza, sueño con uno de esos. Pero no es práctico, con sus ruedas aro 15 y su gran motor 1300 -para que hablar del 1600 con dos carburadores- tienen más sed de gasolina que yo de piscolas. Sin contar con que debido a su altura es un insulto a la aerodinamica, debe ser el único auto que todavía tiene pisaderas. En fin, si algún día puedo llevar un estilo de vida de millonario, lo primero que haría sería comprarme un bettle.

¡Esto es un buggy! gritábamos cuando saltába por los cerros de la Isla del Alacrán, era lo mismo que manejar un tanque, que auto más divertido. Sigamos soñando, si alguna vez fuese alcalde de Arica mi primer decreto sería declarar la Isla del Alacran zona liberada para tomar alcohol en el auto, al sector del antiguo aeropuerto le sacaría todas las luces y lo declaro el rincón del amor. Después de esas dos cosas renuncio y me vuelvo para la casa, creo que son las únicas cosas decentes que puede hacer un alcalde, todo lo demás son indecencias.

¿Que será de todos mis amigos de esos años? la Fabiola, el Pioxon, a tantos que les perdí la pista, ah que tiempos más divertidos son los del primer trabajo, cuando la única preocupación era saber con quien iba a salir en la noche. Me vino toda la nostalgia por culpa de un tonto que se estacionó con su horrible escarabajo rojo justo al frente de mi ventana.

Mejor a otra cosa, estuve leyendo la biografía de Wolfgang A Mozart, ¡que tipo más simpático! aunque en persona debe haber sido insufrible, chismoso, vanidoso y cuentero según sus cartas. Dicen que apenas los últimos 10 años pudo vivir medianamente contento. Odiaba con toda su alma su ciudad natal de Salzburgo y el trabajo al servicio del arzobispo Colloredo, de donde fue expulsado -según el- con una patada en esa parte adonde no llega el sol. A propósito de eso escribió un canon llamado "Leck mich im Arsch" que significa exactamente "lámeme el culo" insulto popular desde esos años y podemos imaginar en quien estaba pensando don Wolfgang cuando la escribió.

Apenas tuvo algo de plata, hacia el fin de su vida, la derrochó a manos llenas junto con su mujer, ambos amaban las fiestas y el lujo. Como es sabido Mozart fue un niño genio y en una de sus cartas escribió que a veces tenía golpes de vista donde podía visualizar una nueva obra musical completa de un solo viaje "gleich allez suzammen" todo de un solo golpe, creo que a todos nos debe pasar algunas veces eso de un golpe de intuición donde aparecen soluciones a las que nunca llegaríamos usando el razonamiento normal, es algo muy extraño.

La vida de Mozart es muy inspiradora aunque se llenó de enemigos y vivía amargado, sintiéndose siempre humillado porque no le reconocían su talento. Pero no se quebró, siguió en lo suyo hasta que le pegó el palo al gato. Seguro que nosotros no somos Mozart pero podemos sacar algo de eso, nunca hay que abandonar, el que abandona pierde. Cuando dí la prueba de investigación de operaciones me enredé con la pregunta más sencilla, un ejercicio de simplex, perdí la paciencia y no lo hice.. y por eso me saqué un 5, de haberlo hecho me habría sacado mejor nota y hoy me estaría pavoneando, por tonto nomás me pasa, abandoné y perdí.

El gobierno, representado por el engreído e incompetente ministro de hacienda (la palabra mediocre le cae como anillo al dedo) empezó una polémica absurda contra los bancos porque no traspasan la baja de intereses del banco central a los créditos, eso muestra la enorme estupidez de nuestras autoridades que pese a sus doctorados en Harvard son incapaces de entender las cosas más básicas de la conducta humana en asuntos económicos. Cuando el gobierno envía un incentivo a los privados -la rebaja de tasas del Central en este caso- y estos no responden como se espera, es culpa de la estupidez de las autoridades, nada más. El deber de los bancos, como cualquier negocio, es maximizar sus utilidades y si un gobierno de estúpidos les da la oportunidad de hacerlo no solo es esperable que lo hagan, sino que sería tonto esperar lo contrario.

Yo no se si es ignorancia o cinismo, con el show mediático de la colusión de las farmacias pasó exactamente lo mismo, solo un analfabeto económico podría pensar que va a existir una real guerra de precios en un mercado tomado completamente por cuatro o cinco actores gigantescos. El que está coludido en realidad es el gobierno, que mantiene barreras de entrada para impedir la competencia. ¿Por que el gobierno no permite vender remedios cualquier almacén o supermercado? ¿que justifica realmente el monopolio de las farmacias? La justificación real es que el gobierno los protege, está coludido con ellos igual que con los grandes bancos, que los atacan de los dientes para afuera pero ni por broma permitirían que los chilenos nos endeudemos con bancos extranjeros. Cuando un gobierno es además de incompetente corrupto, estamos en el peor de los mundo, o lo uno o lo otro, pero ahora tenemos ambas cosas.

En verdad yo no tengo nada contra los monopolios cuando son ganados en buena lid, buena parte de lo que se alega contra los monopolios es pura envidia, más o menos disfrazada, que viva Microsoft, una empresa que revolucionó la computación personal más que cualquier otra que haya existido -cosa que ha dicho el propio Linus Tovard- que viva Cencosud y sus cadenas de supermercados que nos permiten tener muchas más opciones que antes en un solo lugar. Que vivan las grandes cadenas de farmacias porque en Chile los remedios son mucho más baratos que en Perú donde todavía reinan las pequeñas boticas sin economías de escala. Que vivan los bancos porque en Chile es uno de los pocos países del mundo donde el depositante no se tiene que poner a rezar por miedo a que se pierda su plata. Pero que mueran las barreras de entrada, que todos puedan pelear la supremacía en buena lid sin que el gobierno se dedique a proteger a los poderosos con sus regulaciones, como pasa ahora.

Ah, hoy tengo flojera, no he hecho nada en todo el día y mañana espero hacer exactamente lo mismo que hoy, cuando uno no hace nada el tiempo pasa más lento y en la práctica vivimos más, si alguien quiere vivir muchos años debería ir todos los días a hacer fila al banco del Estado, allí vería cuan lento puede pasar el tiempo.