Descubrí al pequeño Hitler

Y aparecieron de nuevo, infoarica.cl y mi web personal bradanovic.cl están otra vez en la web, ahora en un server de alto rendimiento gracias al auspicio de mi buen amigo Logan de Nueva York, que me ofreció espacio y ancho de banda suficiente, que no es poco. Justamente por el asunto de ancho de banda tuve dificultades con la "empresa" que me arrendaba hosting antes, anoten su nombre, se llama Inetweb, para que jamás nunca se les ocurra contratar algún negocio con ellos. Se portaron de manera miserable tanto personal como profesionalmente.

Pero al diablo con ellos, ahora que tengo ambos sitios arriba tendré que preocuparme de actualizar infoarica, especialmente la encuesta de costo de vida que es lo que más consultan junto con las enciclopedias del doctor Aguirre, que gran trabajo ese, voy a esperar la última edición para subirla porque se trata de un trabajo monumental que siempre se está actualizando.

Y sigo estudiando en el MBA, sin darnos cuenta ya vamos casi en la mitad y anoche terminamos el módulo de Sistemas de Gestión de Tecnologías de Información, sospechaba que me iba a aburrir mucho porque la parte teórica la conozco de memoria, pero al final hicimos un juego de negocios que resultó muy interesante y a mi al menos me sirvió mucho. Nunca le había visto la gracia a los juegos de negocio y me parecían medio infantiles vistos desde afuera pero tienen mucho que ver con la capacidad de trabajar en equipo que es algo casi imposible para mí.

Yo no tengo ninguna capacidad para el trabajo en equipo, cero, y no me había dado cuenta de eso hasta ahora ¿por que nunca en mi vida he tenido un trabajo normal?, justamente porque odio el trabajo en equipo. Recién ahora puedo verlo claramente. Creo que las cosas más valiosas que uno aprende en estos cursos no tienen nada que ver con lo que nos enseñan, sino cuando aprendemos algo sobre nosotros mismos que antes no sabíamos, como en este caso.

Se hicieron cinco grupos y todos tuvieron problemas, a pesar que era solo un juego salieron a relucir los egos, las manías y las mañas de cada uno, cuando llegó el momento de las presentaciones estaban todos medios crispados, más nerviosos que cuando dimos esa prueba que duró como 5 horas, fue un asunto muy curioso.

Descubrí que me gusta hacer las cosas a mi manera: my way or the hard way como dice mi tocayo, me cuesta mucho aceptar cualquier opinión diferente a la mía y me creo más pillo que cualquiera, apareció toda la faceta porfiada y ególatra de mi personalidad, pero bueno, gracias a Dios que soy viejo así es que me las arreglé para controlarla.

La cosa es que me hice nombrar gerente en mi grupo -no podía ser de otra manera- y a cada rato me daba cuenta como me molesta que me contradigan. Claro que todo esto fue un proceso interno porque me mordía la lengua y resultamos ser uno de los grupos -según nos comentaron- más relajados y afiatados. Creo que nos fue bien en la presentación y aprendí mucho sobre algunas cosas de mi carácter de las que nunca me había dado cuenta. Sobre todo aprendí que jamás debo trabajar, tengo que evitar el trabajo como al diablo porque creo que sería muy infeliz trabajando y teniendo que aguantar que me contradigan. Mi idea de trabajo en equipo es que todos los demás hagan lo que yo digo, conclusión: no sirvo para eso, al fin descubrí al pequeño Hitler que llevaba escondido.

Bueno, bueno, bueno, otro domingo en aburrilandia. Creo que mañana me resultará una pirueta financiera que estoy haciendo y todos tendremos algo de platita para salvarnos por un par de meses, gracias a los buenos amigos, sin amigos en Arica yo estaría muerto de hambre. Parece que empiezo una nueva semana con el pie derecho, un día más en la lucha por la supervivencia de este perro mundo, hasta mañana.