Pajarracos de la misma pluma

Aunque no me gustan las celebraciones forzadas, no me pude escapar del asado dieciochero, pero esta vez fue solo virtual. Resulta que estaba de improvisado enfermero, en el computador mientras mi tía enferma roncaba de lo lindo -parece que ahora se está mejorando- cuando veo por Gtalk que 4 de mis viejos perros amigos de CSP se iban a juntar a comer un asado en Santiago así es que me avisaron que me conectara.

Como no podía meter bulla por la señora durmiente, estuve hasta altas horas de la noche escuchando las discusiones de borrachos mientras me tomaba mis propias cervezas que había comprado en la tarde. En la foto pueden ver a Wilson (hombre de bien, caballero, ponderado). al ex guatón de las trincheras con un delantalcito mamón (ha bajado como 90 kilos, tengo la duda si será falta de comida o SIDA), al cura Santibañez, depravado Sumo Pontífice de CSP y el Pelicano que no salió porque estaba tomando la foto, igual chicas, no se perdieron nada.

Mala suerte para los activistas mapuches, de no haber sido por los mineros atrapados habrían tenido toda la cobertura de prensa para su huelga de hambre, lo suficiente para opacar las celebraciones del bicentenario. Supongo que esa fiesta no les hace maldita gracia porque ellos mismos no se consideran chilenos ni se identifican para nada con las explosiones de patriotismo de estos días.

Pero la suerte dijo otra cosa, el derrumbe en la mina les echo a perder la protesta, lo más probable es que la gente normal estará mucho más preocupada de los planes A, B o C y todo el asunto del rescate con las celebraciones posteriores, exaltando el patriotismo, la bandera y el ce-hache-í. O sea la huelga de hambre se quedó sin cámaras por los siguientes dos meses -mínimo- too bad.

Para ser francos, a mi tampoco me gustan esas explosiones de patriotismo. Los patrioteros se parecen sospechosamente a los hinchas del fútbol, esos fanáticos de barra brava, sin motivos para sentirse orgullosos por nada así que se adhieren al club de sus amores (o al país de sus amores) apropiandose de victorias en que no tuvieron pito que tocar. Algo parecido pasa con estos activistas étnicos, mapuches o lo que sean, creo que por lo general son pobres diablos que se cuelgan de la gloria de otros o andan buscando espacio para su provecho personal en forma de tierras, dirigencias o privilegios por el estilo.

Los patrioteros y los étnicos en el fondo se parecen bastante, ambos se arrogan cierta superioridad por nacimiento, se adjudican como propias las victorias de otros y miran en menos a todos los demás, en realidad creo que son diversas formas del mismo small penis complex.

Para querer al país o a su gente no es necesario victimizarse o despreciar a los demás. Dicen que en mapudungun huinca significa ladrón, no veo que se extrañan entonces cuando alguien asocia mapuche con tonto o borracho, es la misma clase de pensamiento acomplejado. Son los mismos pajarracos con distintas plumas, que se vayan al diablo y si se quieren matar de hambre bien por ellos, suerte. Y que me perdonen los mapuches normales que son mayoría, aunque se ven eclipsados por un pequeño lote de frescos.

Y se acabó el feriado, se me hizo corto pese a que no salí a ninguna parte aproveché para avanzar en la tesis, escribí un par de capítulos completos. En los feriados es cuando mejor trabajo, si es que a eso se le puede llamar trabajo. Ya descubrí el secreto para hacer una tesis, hay que partir chiquitito, con muy pocas ambiciones, así uno no se abruma por anticipado, a medida que avanzo van apareciendo nuevas cosas, así sale muy fácil. Ah, y por supuesto nunca, nunca jamás mostrársela al profesor guía, hasta que esté terminada: la toma o la deja, esa es la estrategia del huaso rico, huaso pobre. Pueda ser que no termine como el huaso pobre nomás. Hasta mañana.