La Amazonia en pie de guerra

Arde Madre de Dios en Perú. Los que leyeron mi aventura en la selva podrán entender mejor la razón de las protestas en Puerto Maldonado, que ya han dejado tres muertos y muchos heridos. Es un asunto puramente económico: la producción de oro, las ganancias y los impuestos.

Perú es el sexto productor en el mundo con 79.000 Kg de oro fino (100%) en 2011. El origen de este oro es curioso: 7 empresas formales producen 50.000 kg mientras los 29.000 kg restantes son producidos informalmente.

Para que se hagan una idea del tamaño del negocio, un kilo de oro el año pasado estaba -si el cálculo no me falla- a unos US$ 48.940. Otro antecedente, un solo minero que conocí en Haypetue sacó 40 kg en la temporada de 4 meses, es decir casi dos millones de dólares brutos. Para todos los efectos prácticos ese minero es legalmente un indigente y obviamente no paga un peso de impuestos.

Esa es la explicación por la que el gobierno mira con apetito la zona y no se resigna a perder una enorme cantidad de impuestos. Eso también explica por que muchos de los que llegan a Madre de Dios y parecen sospechosos a los mineros de trabajar para ONGs o para el gobierno, simplemente desaparecen, nunca más se sabe de ellos.

Es difícil imaginarse el aislamiento de la Amazonia, son lugares donde se llega después de difíciles viajes por huellas y canoas, los que viven allá son realmente pioneros y el estado prácticamente no existe, las autoridades son ellos mismos. Cualquier intento de mandar tropas o policía es un suicidio. Basta una piedra bien colocada para matar a cientos de soldados.

Por eso toda la Amazonia es terreno sin estado, ni Brasil ha intentado mandar tropas a la selva, ni Ecuador al Manabi ni mucho menos Bolivia, Colombia o Venezuela. Creo que lo mejor es dejarlos tranquilos y arreglar por la buena con ellos. La gente de la selva es muy distinta a nosotros, están acostumbrados a toda clase de peligros y su apego a la vida es mínimo, son capaces de todo.

Me extraña que Humala siendo militar que ha trabajado en esos lugares haya tenido la idea de ir a cobrarles impuestos. Cuando yo estuve en Mazuko los reservistas de Antauro y Ollanta Humala andaban por todos esos pueblos haciendo campaña, no veo con que cara ahora tratan de ir a cobrarles impuestos.

Según el blog Desmistificando la minería en Perú, casi todo el país es una inmensa mina de oro: de las 23 regiones solo hay 7 que no tienen yacimientos auríferos y Madre de Dios es de las más importantes porque tiene el mejor oro de todos: aluvial, que son pepitas arrastradas por el río, solo hay que agacharse a recogerlas.

SI el pequeño minero del que les hablaba recoge casi 2 millones de dólares al año, solo imaginen los grandes, como la familia Baca que son dueños de enormes y riquísimas explotaciones.

El negocio del oro está en una etapa similar a como era la droga en los sesentas, cuando los gobiernos hacían la vista gorda y dejaban tranquilos a los productores. Es un negocio mejor y más seguro que la droga (Madre de Dios también es un importante productor de coca). En el momento que el gobierno se meta en una guerra del oro, tendrá iguales o peores resultados que la guerra de las drogas, se los doy firmado.

Y ya que estamos en temas regionales, me encuentro con la divertida noticia de don Gualberto Cusi, magistrado del Tribunal constitucional boliviano que mostró en televisión como decidía sus sentencias, dejando caer hojas de coca según caían en el lado "positivo" o "negativo". Creo que Borges habría gozado leyendo esta noticia, su lotería de Babilonia por fin se hizo realidad.

En Bolivia el descontrol ha alcanzado niveles increíbles. Recuerdo que el año 2006 me habían ofrecido trabajo en uno de los grupos que estaba postulando a la licitación del Mutún, la reserva de hierro más grande del mundo.

Finalmente ganó la empresa India Jindal Steel, han pasado 6 años y todavía siguen un intercambio interminable de recriminaciones con el gobierno, no han producido ni un maldito clavo y el precio del hierro ya se está yendo abajo, ahora me alegro que ese trabajo no haya resultado tanto como se deben estar arrepintiendo los hindues de Jindal de haberse metido a hacer negocios con Evo Morales.

Ojo con Perú y Bolivia. Perú viene haciendo bien las cosas desde hace tiempo pero esto de Madre de Dios podría ser un grueso error. Bolivia, bueno, ese gran país está pasando tiempos difíciles. Que más se podría decir, ojalá que encuentre el rumbo pero no tirando hojas de coca, sino mandando para la casa a los bufones y charlatanes que se instalaron en las más altas esferas.