Para capear las olimpiadas

Andan todos como locos con las malditas olimpiadas, yo no le encuentro la menor gracia ver a unos tipos haciendo proezas físicas y mucho menos me puedo identificar yo -o a mi país- con ellos. Mucha gente que trabaja en los circos hace cosas parecidas y les pagan bastante menos, no entiendo esa idolatría hacia los atletas olímpicos.

Otra cosa sería si yo fuese atleta y estuviera compitiendo, pero jamás he entendido la lógica del espectador deportivo, que sin haber competido en su vida se sienta a criticar o adorar a alguien porque corre más rápido o salta más alto ¿a quien diablos le importa?.

Como espectáculo prefiero mil veces la corrida de toros, donde el torero puede salir efectivamente muerto o corneado y si no se atreve a matar al toro se va a preso. Eso es un espectáculo de verdad con sangre y muerte reales. A propósito me acuerdo de este párrafo de Hemingway en "Muerte en la tarde"

El Gallo era un gran torero y el primero en reconocer que tenía miedo. Antes era una verguenza inconfesable reconocer que uno estaba asustado. Pero cuando El Gallo tenía miedo dejaba caer la muleta y la espada y saltaba de cabeza por encima de la barrera. Se supone que un matador no corre jamás, pero El Gallo era capaz de correr si el toro lo miraba con aire "inteligente". Fue él quien inventó negarse a matar a un toro cuando lo miraba de cierto modo. Y cuando le conducían a la cárcel por ello decía que "así era mucho mejor".

-Nosotros los artistas tenemos días malos, ya me perdonarán cuando tenga un día bueno.

Ah, que buen libro es Muerte en la Tarde, lo recomiendo. Y a propósito de recomendaciones, escapando de la tontera de las olimpiadas me encontré con dos buenos canales que son Eurochannel y Europa Europa, donde a veces se encuentran algunas buenas películas italianas y series europeas.

Bueno, en Eurochannel me encontré con Little Dorrit, la adaptación a uno de los pocos culebrones de Charles Dickens que todavía no había leído. Creo que ya he dicho que soy un fanático de Dickens y sus novelas, nadie como el para escribir historias populares y de calidad artística ¡que buen escritor era Dickens! se nota que el vivió muchas de las cosas que escribe y conoció bien a sus personajes.

Los Cuadernos de Mister Pickwick son una delicia de leer y allí conocí esa curiosa institución victoriana que era la cárcel de deudores de Malshelsea, donde los que tenían deudas las pagaban con días de carcel proporcionales al monto adeudado. A Malshelsea todos podían entrar pero solo algunos podían salir, muchos pasaban buena parte de su vida en esa pequeña ciudad dentro de Londres y la pequeña Dorrit de la historia de Dickens nació y vivía alli, pero podía salir porque no era prisionera.

Ah, si yo viviera en la Inglaterra de los años de Dickens estaría viviendo en Malshelsea. Muchas de las historias de Dickens son como si me hubieran pasado a mi: personajes extraordinarios, grandes cambios y aventuras, angustias, alegrías. No he tenido una vida muy próspera que digamos, pero nunca aburrida, eso si que no.

También en el Eurochannel dan la serie galesa Gwaith-Cartref (Casa y Trabajo) que es muy buena, el micro-mundo de los profesores de una escuela secundaria, estoy seguro que a cualquier profesor de liceo le encantaría verla.

También vi la adaptación de una de las novelas del Inspector Maigret de Simenon. Jaques Simenon ¡otro gran escritor! mucho mejor que la sobrevalorada Agatha Christie. Bueno, en resumen, para los pocos que quieran arrancarse de las latosas olimpiadas, les recomiendo esos dos canales, donde a veces dan buenos programas.