Y se está armando de nuevo. Todo empezó el año 2006 cuando celebramos los 40 años de la Escuela de Ingeniería Eléctrica y Electrónica y vinieron compañeros de todo Chile desde los viejos tercios que estudiamos en la Sede Arica de la Universidad del Norte, hasta recién egresados y alumnos de la Universidad de Tarapacá. Lo pasamos tan bien en ese encuentro que quedamos de repetirlo al año siguiente, y al otro y al otro.
Y así van seis años, el encuentro del año pasado fue el más chico porque solo vino el nucleo duro que viaja todos los años desde el sur, a olvidar tensiones y volver a ser estudiantes por unos días. Este año se volverán a incluir los estudiantes que es una de las cosas que más nos interesan de estos eventos, gracias a que los dirigentes han participado y están comprometidos con los encuentros. Gracias Sue Ann, Luis Astete y los demás, por ser buenos amigos y buenos dirigentes.
Ah, me tomaré mis tragos con los antiguos compañeros y amigos: Oscarini, Medalla, Javier, Chico Peña, la Carola, Alejandro Wyllie, el bonito y todos los demás ¡que buen panorama me espera! voy a hacer gárgaras con harina tostada para llegar con harta sed y no defraudar la mala reputación que hemos ganado los eléctricos y electrónicos.
Un recuerdo bonito que tengo de la universidad es que nunca fue segregada en camarillas, todos nos juntábamos con todos y si bien habían grupos de amigos: los del pensionado A, pensionado B, los del jet-set, los de Iquique, etc. Al poco tiempo ya estábamos todos mezclados. Bueno, a veces no nos juntamos hasta después de unos años pero no por ser cerrados sino por cosas medio casuales. Los del pensionado vivían juntos y tenían muchas más historias, por eso son el núcleo que vuelve todos los años.
Pero yo -que siempre fui desadaptado y tendía a no juntarme con nadie- en el segundo semestre ya estaba en el grupo que se juntaba en la casa del Pepe Drago, tiempos felices que muchos recordarán con nostalgia. Menos el Pepe, que no puede porque está bien muerto hace años, cada día tengo más amigos muertos ¿seré yo el jetta?. En todo caso para mi es como si estuvieran en otra parte, nunca me ha apenado la muerte de un amigo o de un pariente, aunque si la paso mal cuando se que está sufriendo dolor o algo así.
Tanto tiempo que ha pasado y la tortilla se ha dado vuelta muchas veces. Cuando entré a la universidad era prácticamente indigente. Después empecé a trabajar y en tercer año ya manejaba plata,me había comprado un auto y dado la vuelta al mundo. Luego empezaron los años de montaña rusa, un tiempo bien arriba otro tiempo en el fondo. Creo quie hace algunos meses cuando estuve a punto de perder la casa fue uno de los momentos más bajos en que he estado. No recuerdo haberme asustado tanto como entonces,ni cuando empecé a estudiar y se veía todo negro porque ahora era distinto, habían más personas por quien preocuparse.
Pero como siempre pasa con las cosas malas esta me dejó un saldo a favor. Ahora valoro algunas cosas que ya había dado por normales. Todos los días me despierto contento porque no perdí la casa: ya tengo donde caerme muerto. No es que me levante saltando de alegría, pero si me siento un poco contento y aliviado. El asunto también mejoró mis lazos familiares y ahora soy un milígramo menos frío y arrogante que en mi estado natural, o al menos eso creo. Cada vez que uno pasa por un apuro gordo y lo supera se siente muy bien por no haberse quebrado "Dios aprieta pero no ahorca" dicen los curas, así ha pasado conmigo al menos, he tenido mucha suerte.
En fin, empecé hablando de tomar con mis amigos y terminé con los muertos y el asunto de la casa, ya me puse a divagar como a veces me pasa, me salió verso, hasta mañana.
Que bueno juntarse a charlar y conversar de nada en particular es uno de los mayores placeres de la vida espero pasar alguna otra vez por Arica para compartir otro pitcher saludos
ResponderBorrarEso es lo mejor Alejandro, juntarse a tomar un trago con amigos no tiene precio, y cada vez que andes por acá me encontrarás con sed así es que demás nos juntamos amigo. Saluti!
ResponderBorrarMe encontre con la Carola y me dijo que no habia sido invitada, yo le dije que estaba sin duda a mi tampoco me llegan los correos del Peña. Tenemos que hacer algo.
ResponderBorrarUna abrarzzinni