A fines de este mes el Gobierno Boliviano iniciará los trabajos para instalar una planta de pisicultura utilizando las aguas del Río Silala que nace en Potosí pero entra a territorio chileno y se convierte en uno de los afluentes del Río Loa que abastece de agua dulce a Antofagasta. Se calcula que estas obras disminuirán el cauce recibido por Chile en aproximadamente un 30%.
El Gobierno de Chile prepara su protesta ante un acto que considera inamistoso, especialmente considerando que la pisicultura será operada por el Ejército Boliviano y vulnera derechos sobre la utilización de cauces internacionales aguas abajo. Según el Gobierno Chileno la alteración del cauce es una provocación con el solo propósito de crear un conflicto, puesto que no obedece a ninguna urgencia nacional sino simplemente la voluntad de perjudicar a Chile cortando unilateralmente parte del cauce de agua.
El Gobierno Boliviano por su parte alega que el Río Silala ni siquiera existe, que es una canalización artificial que se hizo hace más de cien años de vertientes que nacen en teritorio boliviano, para alimentar de agua el Ferrocarril (en esos años a vapor) de Antofagasta a Bolivia. Por lo mismo alegan que tienen perfecto derecho a usar las aguas como mejor les convenga sin ninguna norma internacional que los obligue.
Existe también el Río Lauca, en situación recíproca al Silala, pues nace de las lagunas de Cotacotani en territorio Chileno y termina en Territorio boliviano. Bolivia ha reclamado por muchos años que las obras de canalización del Río Lauca hacia Arica -es el principal afluente del San José que riega el Valle de Azapa- los perjudica aguas abajo y existe un conflicto también centenario por las mismas razones.
El gobierno de Evo Morales ha hecho frecuentes actos de autoridad dentro de su propio país, como por ejemplo cuando apoyó las medidas de fuerza para aprobar su nueva constitución y otros, en general, estos actos de autoridad le han resultado bien pues dentro del país una medida unilateral del gobierno, que tiene el monopolio efectivo de la fuerza, es muy difícil de contrarrestar. La disminución del cauce del Silala sería el primer intento de acto de autoridad unilateral a nivel internacional, es interesante especular -solo a nivel de aficionado- cuales podrían ser las consecuencias.
No me voy a meter en quien tiene la razón porque estos son asuntos muy técnicos en los que yo soy bastante ignorante. Está lleno de ignorantes opinando sobre problemas diplomáticos y por esta vez me voy a quedar prudentemente callado. Pero si puedo especular que podría pasar en cuanto a las reacciones de los gobiernos.
Un acto inamistoso (o acto hostil si se considera más grave) si no se considera demasiado grave, generalmente provoca en el gobierno que lo recibe una protesta , si se considera grave una retorsión (represalia) o un casus belli (causa para declarar la guerra) si se considera gravísimo. Yo creo que sin dudas el consul va a ser llamado a "consultas" y el gobierno va a emitir una protesta.
¿Podría haber represalias? Claro que si, el agua, aunque no es mucha es importante para Antofagasta y la represalia lógica sería desviar más agua desde el Río Lauca, bajándoles el caudal que reciben en Bolivia. Esto tal vez no afecte demasiado a Bolivia porque creo que el altiplano no es zona árida, pero sería un acto más o menos simbólico de represalia inamistosa.
Si se inicia una escalada de represalias y contra represalias, creo que Chile estaría en condiciones de restringirles el libre tránsito por Arica, por ejemplo dejándolo solo a la mantención de la línea de ferrocarril, cobrando peajes y restringiendo el horario de acceso de camiones de carga a la ciudad, todo esto se podría hacer respetando -al menos formalmente- el concepto de libre tránsito.
Perú, que tiene un servicio diplomático excelente, probablemente fue más habil en su pretensión de reclamar por los límites. Al recurrir al Tribunal de La Haya Chile no lo podía acusar de acto inamistoso, porque no estaba actuando de hecho sino de derecho, acudiendo a una instancia jurídica internacional que ambos países reconocían como válida para dirimir sobre cierta clase de reclamos. Así no hubo manera que Chile pudiese tomar alguna represalia y tuvo que aceptar involucrarse en un juicio donde no tiene nada que pueda ganar: en el mejor de los casos para Chile todo va a seguir igual como hasta ahora.
P.D. la imagen la saqué del El Diario de Bolivia
No, Chile no hará nada, y menos mientras esté el payaso de presidente. Piñera ambicionaba ser presidente para pasar a la historia, no para pelear con comunistas ni con países vecinos.
ResponderBorrarAdemás, antes habría que hacer una encuesta, y dependiendo de lo que diga, o no se hace nada, o solo se dice que se hará algo.
Yo creo que el llamado a consulta y la protesta son seguras. Las represalias también lo dudo pero podría ser, depende como se de la dinámica de las cosas, nunca se sabe.
ResponderBorrarfalta una buena guerra contra un enemigo debil para m ejorar las encuestas
ResponderBorrarYo creo que una guerra con Bolivia es materialmente imposible. Sin hablar de lo inútil.
ResponderBorrarMientras no le contaminen el Silala, la reducción volumétrica es un mal menor.
ResponderBorrarEn Potosí los mineros artesanales - o miserables - que siguen agujereando el Cerro Rico y aledaños tienen malos tranques y malas instalaciones y terminan contaminando con mercurio y/o no se cuantas porquerías el Pilcomayo, un rio que luego es frontera entre Bolivia-Argentina y luego Paraguay-Argentina. Muere el pescado y unas comunidades indígenas que viven de eso aguas abajo entran en crisis. Además hacen un daño sobre un área potencialmente mucho más productiva que escarbar restos de antiguos yacimientos.
Y mientras tanto el Estado boliviano gasta algo en hacer pisicultura con fines políticos mezquinos.
Creo que los Estados más pudientes deberían actuar a lo USA, crear fundaciones para el desarrollo, fondos binacionales, poner algunos de la otra frontera en el directorio del Ente y cruzar la frontera y hacer las obras. Nosotros deberíamos con una excusa así hacer las obras de descontaminación del Pilcomayo en sus nacientes, y ya. Uds. deberían financiarle sistemas de riego eficiente en el Lauca a agricultores bolivianos. En la frontera paraguayo-argentina aún hay un par de pestes agrícolas y ganaderas que se contienen porque un programa argentino pasa vacunas y hace campañas en los cultivos paraguayos. Si comenzaran a combatirlos en la frontera los tendríamos 200 km. mñas adentro. Los yankees tienen docenas de programas así, hasta le traslador la guerra de las drogas y todos sus muertos a un vecino siendo que ellos son los consumidores mundiales principales. La billetera obra milagros y te convierte en gerente del asunto.
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ResponderBorrarLas aguas que se desviaran del Silala le vienen como anillo (de diamantes) al dedo a la desaladora DESALANT de Antofagasta, que ya anuncio planes para abastecer al 100% de la ciudad con agua desalinizada.
ResponderBorrarEl asunto es que Aguas de Antofagasta debera dejar de extraer y transportar aguas desde el altiplano de El Loa (captaciones de Polapi y Siloli, el nombre con que se conoce localmente al Silala) y reemplazarlas por agua desalinizada del mar.
Los caudales "liberados" de este modo se van a transar en el mercado para abastecer a los nuevos proyectos mineros, al interior de la región.
Cierto Ulschmidt, la contaminación es peor que el desvío de los cauces, es otra fuente eterna de problemas en ríos que cruzan las fronteras.
ResponderBorrarAlejandro, es todo un problema de prioridades mal asignadas. En zonas secas la prioridad para el agua dulce debe ser 1.- Agua potable, 2.-Usos industriales que agregan valor, 3.-Agricultura. Sin embargo por culpa del lobby y los negociados estas prioridades normalmente se invierten y el agua potable termina en último lugar usando los métodos más caros y de peor calidad, porque los usuarios comunes no tienen poder de presión sobre el gobierno.