21 noviembre 2012

El terrorismo funciona... a veces

Leí un entretenido artículo sobre el terrorismo, sus motivaciones y consecuencias que de manera bien documentada propone algunas ideas provocadoras, como por ejemplo que el terrorismo funciona a veces y que la principal motivación de los terroristas es el poco éxito social y con el sexo opuesto.

El terrorismo es parte de un conjunto más amplio de acciones que tratan de obtener algún resultado político, social o económico usando la violencia o simples medidas de fuerza. Esto cubre un rango muy amplio que va desde acciones consideradas legítimas como las protestas, funas, huelgas, etc. hasta algunas extremas como los atentados del 11 de septiembre en los Estados Unidos. Hay diferencia de escala entre alguien que se encadena en una puerta, para impedir que pase la gente y otro que vuela un edificio completo, pero la idea en ambos casos es la misma: conseguir algo mediante el uso de la fuerza.

Creo que la decisión de usar la fuerza o la violencia es tan legítima como cualquier otra opción, siempre y cuando se atengan a las consecuencias y no salten exigiendo impunidad cuando los pescan. Un asaltante puede tener muy buenas razones para cometer sus crímenes, pero eso no significa que por sus razones no lo van a tocar.

Los palestinos de Hamas en la franja de Gaza, que piensan que su deber es hacer desaparecer el estado judío tienen todo el derecho a intentarlo, incluso escudándose detrás de civiles si eso hace más eficientes sus ataques, en la guerra todo vale. Pero los israelíes tienen todo el derecho de defenderse incluso si en el proceso se matan mujeres y niños inocentes. Tal como las bajas por fuego amigo, esas son consecuencias normales en toda guerra. Nadie puede permitir que lo ataquen sin responder por miedo a las consecuencias, solo un gobierno extremadamente cobarde lo haría negándose a proteger a los suyos por no irritar a la opinión de los demás.

Lo que mucha gente no entiende es que -como el terrorismo hace guerra asimetrica- no respeta a nadie pero exige respeto para si cuando empieza a perder. Esa es parte de su fuerza, es una táctica que está muy bien para ellos y sus amigos. Pero cuando los atacados empiezan a aceptar eso dan muestra de cobardía que ningún gobierno puede aceptar.

Y este es un principio general que se aplica a todas las medidas de fuerza, que van desde las protestas que impiden usar una calle, las huelgas que impiden que otros tranbajadores entren a trabajar, los estudiantes que se toman un colegio y toda la gama que llega hasta los actos terroristas, siguen el mismo principio y las mismas tácticas: no tener consideración por nadie pero exigir que a ellos los consideren, porque son "los buenos".

Por eso el terrorismo, y en general las medidas de fuerza, funcionan a veces. Existe en la gente común una simpatía instintiva hacia el más débil que hace que esas personas se pongan incluso del lado de los que lo están perjudicando, en una variante de síndrome de Estocolmo. La gente tiende a simpatizar con las tomas de terrenos o de colegios, especialmente cuando son otros los perjudicados. Así como es fácil ser generoso con la plata ajena también cuesta muy poco ser comprensivo cuando no es uno mismo el perjudicado.

Como dice el artículo que estaba leyendo, lo imteresante no es que existan tantos grupos terroristas sino que al contrario, por que son tan pocos los que recurren a la fuerza siendo que es una opción que por lo general funciona.

Una explicación sorprendente -pero razonable- es que los terroristas en general no encaran los peligros de su profesión por ideología, fanatismo, resentimiento o sed de venganza. Nada de eso, lo hacen generalmente por problemas de ego, por ejemplo muchos se dedican a terroristas porque les va mal con las mujeres y en general no reciben la apreciación social que creen merecer.

Hay una historia muy divertida que cuenta como lo hicieron los jefes del Fatah cuando decidieron desactivar su ala terrorista Septiembre Negro que ya no les servía. Tenían el problema de cientos de terroristas altamente entrenados y adoctrinados para matar, no sabían hacer otra cosa y si los dejaban solos probablemente iban a provocar graves daños a la organización y a la causa (como pasó con los "descolgados" del MIR y FPMR en Chile).

Después de mucho pensarlo dieron con una solución genial ¡había que presentarles minas! Y trajeron unos cientos de las chicas más bonitas del Líbano organizando una serie de campamentos para que se conocieran. Los que se casaban recibían 3.000 dólares y un departamento. Así se desactivó Septiembre Negro por completo, y no es chiste, la historia aparece en The Atlantic.

9 comentarios:

  1. Terroristas, y calientes mas encima.

    No habrán ido a parar a la cárcel, pero igual terminaron “encarcelados”.

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  2. No es chiste, muchos hombres son violentos porque les va mal con las minas y viceversa ;D

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  3. El 35% del PBI de Gaza es obtenido por sueldos cobrados en Israel, desde donde además se les provee de todo. Hamas no podría destruir si Israel - ni si pudiera - e Israel, si aliviana el bloqueo, corre el riesgo de perder su mano de obra barata en favor de inversiones que lleguen a la Franja - bastarían un puñado de dólares sauditas o de la diáspora palestina, y todos se quedarían a trabajar en fábricas en Gaza.

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  4. Es que lo de Gaza Ulschmidt no es un problema económico sino ideológico (que tiene implicancias económicas, claro).

    La franja de Gaza es controlada por Hamas y mientras esto sea así lo económico y la paz serán el perejil del pavo. Hamas tiene un objetivo estratégico contra Israel y les importa un pepino la economía o cuantos mueran, están en guerra y en la guerra hay otras prioridades.

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  5. Hay que emparejar jovenes israelitas y palestinos.
    El palestino hastiado del cartachismo islamista se encuentra con una israeli que se lo come vivo, en cambio ella en lugar de un israeli que le da lo mismo una mina u otra, total todas se lo sueltan como es habitual en las sociedades occidentalizadas, se encuentra con un tipo qu enloquece por su liberalidad.
    Al verre el israeli se encuentra con una cartuchona que creia extinguidas, hasta puede tener suerte con una sin uso; ella en cambio en lugar de un trancado religioso se empareja con un tipo que le mostrara que " no es pecado, tontona".
    :-D

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  6. Tiene su lógica eso de la poca suerte con las minas, al menos coincide con algunos que conozco jaja!

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  7. "Después de mucho pensarlo dieron con una solución genial ¡había que presentarles minas!"


    Jajajaja!!!

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  8. jaja había que puro presentarles minas. Parece chiste pero es cierto, lo contó uno de los generales más importantes que tuvo Al Fatah que estuvo directamente involucrado en el asunto.

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"Send me a postcard, drop me a line
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Will you still need me, will you still feed me
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