¿Donde están los millones?

Mi columna  que salió hoy en La Estrella de Arica  iba a ser otra. La verdad es que había escrito algo sobre los millones que se tiran a la basura cada año en las llamadas "inversiones regionales". Pero como el diario lo leen bastantes ariqueños consideré que no vale la pena ponerse a pelear con ninguno a título de nada, aunque sean una tropa de sinverguenzas, al final si yo tuviese la oportunidad seguramente estaría robando igual o más. Después que terminé de escribir la leí y lo pensé dos veces, entonces decidí colocar algo mucho más inocente "Un tesoro escondido", que lo escribí en un par de minutos y fue lo que se publicó finalmente.

Como este Templo del Ocio lo leen muy pocos ariqueños -si es que alguno- aprovecharé de colocar aquí alguna de las cosas que había escrito sin tener que preocuparme de ofender a mis muchos amigos ladrones. Total, nadie es perfecto y si tuviera puros amigos santos me aburriría como ostra, los sinverguenzas suelen ser más simpáticos y entretenidos.

Primero que nada un entremés.
El año pasado llevé a unos alumnos de postgrado a una visita a la planta Patache de la compañía minera Doña Inés de Collahuasi. Todo muy bien y cuando veníamos de vuelta por Iquique los alumnos me comentaban admirados por la cantidad de edificios, casas lujosas y autos ostentosos en la ciudad -claro que no vieron el Iquique flaite- pero les llamó mucho la atención que en una ciudad de provincia de tercera clase se viera tanta ostentación y prosperidad. Entonces un alumno me preguntó ¿cuanto es el cánon que pagan las mineras a la provincia?.

En Perú las compañías mineras pagan grandes regalías (llamadas cánon) a los gobiernos locales y regionales donde están ubicadas las minas. Recuerdo que cuando trabajé en Tacna el 2008 la Municipalidad recibió cerca de 200 millone de dólares en regalías y el Gobierno Regional Tacna recibió todavía más. Comparado con los 60 millones de dólares de presupuesto del Gobierno Regiona de Arica para este año, ese es un montón de plata. Los alumnos peruanos pensaban que las regalías pagadas por las mineras a Iquique debían ser enormes.

Cuando les contesté que las mineras no pagaban nada de cánon -ni un solo peso- no me lo podían creer, peor todavía cuando les dije que muchas mineras ni siquiera habían pagado impuesto a la renta, gracias a la depreciación acelerada. ¿Y como se financia todo este lujo? me preguntaron, la respuesta es simple: platita en la calle en manos de las personas, no de los gobiernos. Buena parte de los miles de millones de dólares que se invirtieron fueron gastados en Iquique en forma de bienes o servicios. Comparado con Tacna, donde los gobiernos locales y regionales reciben una fortuna, bueno, es cuestión de mirar las cifras de Tacna e Iquique y sacar conclusiones: quod erat demostrandum.
Fin del entremés

¿Por que la inversión pública es tan ineficiente? No siempre fue así, entre los años 60 y 70 en Arica existió la Junta de Adelanto de Arica donde con menos recursos se hizo una impresionante cantidad de obras, de tan buena calidad que todavía forman parte de la infraestructura crítica de la ciudad. Claro que habían varias diferencias entre la antigua Junta de Adelanto y el actual Gobierno Regional.

Primero la composición: el consejo de la Junta de Adelanto estaba formado por un "grupo de notables" que representaban a los principales sectores de la ciudad: representantes del comercio, las industrias, la educación, los sindicatos y los políticos, como uno más dentro de un gran grupo, sin nigún privilegio en especial. Hoy los consejeros regionales son elegidos por los concejales municipales -se puede llegar a concejal con poquísimos votos y cualquier pelagatos se postula a concejal, salvo escasas excepciones se trata de personas de mínima preparación con alguna influencia populachera a nivel local. No es raro que los concejales nombren sin ningún pudor a sus hijos, esposas, amantes o activistas de campaña para Consejeros Regionales. Al final se forma un consejo de muchos ignorantes que solo representan a la familia y amigos de quienes los nombraron (otros ignorantes).

Los consejeros de la Junta de Adelanto ejercían sus cargos completamente ad-honorem y no tenían ningún privilegio especial de su investidura. Los actuales Consejeros Regionales reciben una "dieta" que va desde los US$ 1.800 a los US$ 4.500 (según cuanto elijan viajar), que suplementa su sueldo, porque todos además tienen su propio trabajo. Ni que decir que exigen toda clase de privilegios partiendo por la adquisición de notebooks, blackberries y lo que se puedan afanar.

Pero vamos al fondo del asunto ¿por qué la Junta de Adelanto con menos recursos hacía más y mejores obras? Resulta que una parte muy importante de la inversión pública "desaparece" en el proceso por medio de mecanismos que ya se han hecho costumbre. La primera vía es que todo proyecto debe ir precedido de multimillonarios estudios. En la época de la Junta de Adelanto estos estudios no costaban nada porque generalmente los hacían los propios profesionales de la Junta o bien empleados fiscales del servicio que correspondiera y que recibían solo su sueldo. Pero en algún momento los vivarachos descubrieron que los estudios eran una manera de sacar plata de manera limpia y fácil y cada año vemos cientos de millones de pesos pagados por estudios de factibilidad, muchos se hacen una y otra vez. Y cuando llueve todos se mojan.

Otra manera de robar es que en los estudios se diseñan obras con sobreprecio enorme. Nadie tiene por misión controlar si existen estos sobreprecios y por eso vemos que año por medio las playas de La Lisera, El Laucho, la Isla del Alacran y las plazas de la ciudad se remodelan completamente a un costo multi millonario. Las obras que se hicieron durante la Junta de Adelanto llevan cuarenta o más años sin necesidad de remodelación, las obras nuevas se remodelan a cada rato ¿cuantas veces han remodelado la Plaza Colón? Cada remodelación son millones en estudios y más en ejecución. Las obras cada vez quedan peor. Y cuando llueve todos se mojan.

Una tercera cuchufleta, no voy a detallar más para no aburrirlos, consiste en contratar obras por muchos millones donde la empresa recibe un buen anticipo y en la mitad de la ejecución -a veces en el inicio- la empresa quiebra y deja las obras botadas, a medio terminar, fundiéndose con la plata. Es lo que pasó con el nefasto Parque Acuático y recientemente con la enésima remodelación de Playa La Lisera. Y cuando llueve todos se mojan.

En fin, existen muchas otras formas de robarse la plata pero eso no es todo. Hay inversiones que sin ser robo son inversiones estúpidas, proyectos que jamás debieron financiarse con fondos regionales pero que lo son por el capricho o compromisos políticos del Intendente o de algún CORE con alguno de los muchos grupos de presión. Así se botan millones en obras de canalización de riego, en inútiles represas, en regalar bicicletas, notebook o lo que sea de manera indiscriminada y caprichosa. Botan la plata para comprar popularidad o votos.

Cuando trabajé en la Municipalidad de Tacna vi clarito como se botaban los millones fiscales. Acá en Arica es exactamente lo mismo o peor. La mitad de la plata se roba y la otra mitad se bota. La ineficiencia de la inversión pública es inimaginable y por supuesto es pagado con la plata de los impuestos que nos sacan a nosotros, los giles. Y nadie dice nada, nadie se enoja y a nadie le importa.