Blow me this eye...

En un masivo ataque de egolatría, rehice mi página web de bradanovic.cl donde me di el gusto de colocar una foto gigantesca de mi mismo. Y pensar que me burlo de un amigo que es vanidoso y hasta lo encuentro medio marica, pero no señores, lo mío es egolatría, más que mariconería ¿habrá algo más ególatra que poner una gran foto de si mismo en la web? Pero ya lo hice, que diablos. Estoy aprendiendo a usar el Google Web Designer, así es que empecé por eso. Lo recomiendo, un excelente programa, ah y en mi página puse unos dibujos de Picasso, textos y caricaturas que me gustan. Me gustaría hacer una especie de diario mural enorme, tal vez esa sea la tendencia cuando Internet sea más rápida. También hice una página parecida para la Fundación para el Desarrollo de la Universidad de Tarapacá.

De vuelta al colegio, hoy empecé el curso Introduction to Finance de Gautam Kaul, de la Universidad de Michigan, claro que no pienso hacer tareas, exámenes ni nada de eso, solo voy a ver las lecciones. El módulo de finanzas que tuvimos con Manuel Donoso fue el que más me gustó del MBA y creo que debe ser una de las ramas más bonitas de la economía, bien escondida detrás de la aburridísima contabilidad.

A propósito de eso, la contabilidad de costos me pareció soporífera, aunque luego en finanzas quedé maravillado cuando me enseñaron a leer un balance, hasta la aburrida contabilidad tiene cosas interesantes.
Pero volvamos al curso de finanzas, el profesor es del viejo estilo, habla hasta por los codos, sus videos son muy largos y llenos de disgresiones, pero ¡como sabe el hombre!. Me está dando nueva luz sobre cosas que había leído antes y nunca había entendido bien.

Las finanzas son hermosas y probablemente falsas, como todo lo que es bonito. Pero a quien le importa, en las clases introductorias Kaul nos habla del propósito fundamental de las finanzas que es valorizar activos, y en este proceso entran dos factores que son muy complicados: tiempo e incertidumbre. No es casualidad que esas cosas sean las experiencias más cotidianas de nuestra vida, cada vez que tomamos una decisión, desde sentarnos hasta contraer el dulce vínculo, esos dos factores son los que juegan el papel fundamental.

Por ahora estamos en el valor del dinero en el tiempo, tema del que ya he escrito varias veces acá y tiene que ver con el valor presente, el valor futuro, el número de períodos y la tasa de interés (que se asume mayor que cero). En todo esto se estudia solo el tiempo, como si la incrtidumbre no existiera, ya vendrá el momento para eso, que es la parte más interesante de todo.

Bueno, la cosa es que en una parte de la clase el profesor pregunta por que se asume que la tasa de interés es mayor que cero y dice que podría hablar una semana acerca de eso, la cosa es que no dió ni un indicio aparte de la preferencia por la liquidez que es cosa que ya sabía, pero recomendó leer el libro "Teoría del Interés" de Irving Fisher.

Todavía no encuentro el libro en Internet -gratis por supuesto- pero me he encontrado con muchas referencias e historias sobre Fisher, el padre de la econometría. A Fisher le molestaba que la economía fuese cualitativa, el quería una teoría económica que fuese "estadísticamente comprobable" (con toda la ambiguedad de lo que eso puede significar), o dicho de manera menos ambiciosa, que diese resultados numéricos.

Tal vez el inventó eso del certeris paribus -o como se escriba- de los modelos, la cosa es que su modelo resultó bellísimo y muchos desde entonces han caído enamorados de él: Samuelson y los que lo siguieron. El otro día discutía con un amigo que sabe 100 veces más de econometría que yo, pero igual encontraba que las explicaciones más parecían racionalizaciones y la lógica era medio circular. Sin tener los conocimientos para discutirle sus curvas, le espeté el argumento que siempre usamos los ignorantes contra los econometristas: si el modelo es tan certero, entonces, ¿por que los econometristas no se hacen millonarios?.

Y no es chiste, leo que "a lo largo de su vida Fisher mantuvo una actitud de excesivo optimismo en las Acciones, hecho que lo terminó afectando en su prestigio académico: pocos días antes del crash bursátil de 1929, publicó un artículo asegurando que la Bolsa había alcanzado un punto del cual nunca bajaría. Incluso después de su hundimiento, siguió anunciando una pronta recuperación del Mercado de Valores, que estaría ligada a una nueva fase Alcista del Ciclo Económico. Como tantos inversionistas de la época, Fisher se arruinó completamente y la crisis se llevó también sus abundantes Ahorros y los de su familia. Fue la Universidad de Yale, a la que le dedicó toda su vida, la que le dio una mano y le permitió vivir con dignidad hasta el final de su existencia".

Cuando le hice esta incómoda pregunta a mi amigo me contestó que el propósito de los economistas es conocer la verdad, no enriquecerse. Entonces yo pensé para mi mismo: (blow me this eye...).