El jefe de los basureros y jardineros

"Como buen alumno responsable que saque, aunque haya causales ajenas a su empeño, un 3,6 en un ramo, me prepararé y esforzaré mucho más para satisfacer las expectativas ciudadanas y así, subir esa insuficiente nota "

Salvador Urrutia, alcalde.

Primero la explicación para los que no son chilenos, la escala de notas usada en Chile es de 1 a 7 y un 3,6 es una mala nota que le pusieron al alcalde una serie de "notables" que fueron entrevistados por La Estrella de Arica en su publicación de ayer domingo. Aunque la verdad es que muchos de los evaluadores son notables zánganos -dirigentes políticos que en su vida han pelado una papa- creo que la mala evaluación es más o menos generalizada: no ha hecho nada.

Yo hablé (más bien escribí) bastante mal del alcalde durante la campaña. Mi impresión fue que se trata de uno de los viudos del puerto libre, que vive del sueño que si se eleimina el IVA se terminarán los problemas en Arica. Todavía creo que tiene cero visión estratégica -en verdad ningún político en Arica la tiene- pero he cambiado de opinión en otras cosas, que creo está haciendo bien.

El hecho que no es ladrón ni oportunista es importante en una ciudad donde los dos últimos alcaldes salieron por juicios de fraude al fisco. Incluso Sankan, el alcalde anterior, sigue preso con cargos de asociación ilícita, aunque apuesto un brazo que en poco tiempo más saldrá libre de todo cargo y en unos pocos años lo tendremos de Consejero Regional. Acuérdense de mi nomás.

Desde hace años vengo predicando a mis estúpidos conciudadanos que el trabajo del alcalde se limita a mantener la ciudad limpia y cuidar las áreas verdes, pese a toda la maraña de ofertas y esperanzas que colocan los candidatos en cada elección, la realidad es que el alcalde es el jefe de los basureros y jardineros.

Y nadie debería sentirse ofendido por eso, porque el aseo y ornato es una función muchísimo más importante que todas las demás pero -por culpa de nuestra maldita herencia española que mira en menos los trabajos físicos- es lo más descuidado en nuestras municipalidades.

Cuando yo sea Presidente del Mundo haré la Gran Reforma Municipal, que consistirá en eliminar a todos los departamentos y direcciones menos la de Aseo y Ornato. El alcalde tendrá el título honorífico de Director de la Basura y Jardines, irá a trabajar con casco de seguridad, bototos y chaleco reflectante dedicándose de manera exclusiva a mantener la ciudad limpia y hermosa. Esa será su misión.

Yo soy un gran admirador de muchas de las políticas que implementó el Gobierno Militar y los Chicago Boys, pero con la reforma municipal se chingaron. Creo que ese fue un gran error, pero como es una oportunidad para robar a manos llenas nadie la critica. Lo peor ha sido traspasar recursos a la discreción de caudillos locales, se olvidaron de la perspicacia de don Diego Portales cuando hablaba de "Un Gobierno fuerte, centralizador, cuyos hombres sean verdaderos modelos de virtud y patriotismo, y así enderezar a los ciudadanos por el camino del orden y de las virtudes". Se les olvidó que somos países "llenos de vicios y donde los ciudadanos carecen de toda virtud". Se olvidaron de Portales pues.

Con la absurda idea de "acercar las decisiones a la gente" nuestras municipalidades se han convertido en un enorme elefante blanco, coto de caza y botín de guerra para los ladrones profesionales de la política. Así es como vemos a los recién electos sobándose las manos y sacando cuentas de cuanto van a robar. Partimos por agigantar las atribuciones y recursos de las municipalidades, luego la elección de los CORES y en un futuro cercano tendremos elecciones de intendentes ¿saben cual será el resultado de todo esto?

La multiplicación de los ladrones, tal como la multiplicación bíblica de los panes y los peces. Porque es la ocasión la que hace al ladrón y todos lo somos por naturaleza. Sigan creando ocasiones para robar nomás, sigan atomizando las decisiones, olvídense de la idea centralizadora de Portales y les apuesto un brazo que en el futuro cercano nuestros intendentes electos serán los señores Paredes, Valcarce y Sankan.

Y en el futuro lejano nuestros intendentes serán los hijos, los nietos, los hijos de los nietos y los nietos de los nietos de los ya nombrados, por los siglos de los siglos. Acuérdense de mi nomás cuando Sankan salga limpiecito y cuando los empiecen a elegir intendentes, no olviden que yo se los dije.