Matemos a las ballenas

Mala noticia: encontraron a Cato Recabarren, el empresario ariqueño que llevaba cuatro meses desaparecido, muerto en su propia parcela con un balazo en la sien y una pistola. Conocí al Cato en el año 2000 más o menos, cuando yo estaba en la importadora de ropa de mi primo en Zona Franca y el traía autos usados desde Estados Unidos. Era un buen tipo, después ganó mucha plata y dicen que se puso malas pulgas, yo dejé de verlo hace años y lo recuerdo como buena persona.

Que cosa más extraña, se supone que si estaba desaparecido durante cuatro meses y lo último que supieron de él era que fue a su parcela. Lo lógico era que hubiesen peinado cada centímetro de la parcela como primera medida ¿es posible tamaña ineptitud de la policía? Nada cuadra en todo esto, creo que la policía tendrá que dar buenas explicaciones. No es por nada pero doña Eliana Merino me dijo a los pocos días de su desaparición que estaba muerto en la parcela, yo pensé que fantaseaba pero le apuntó, excepto que dijo que lo habían enterrado, dicen que lo encontraron por instrucciones de otro psiquico. Con esto la confianza que me inspira la Policía de Investigaciones se sigue aproximando asintóticamente a cero.

Les fue mal a los Greenpeace en Rusia, fueron a hacer uno de sus acostumbrados actos poéticos y a poner cartelitos en una plataforma petrolera rusa, pero no contaban que con Putin no se juega: todos los 30 activistas en la cárcel, al principio fueron acusados de piratería (15 años) pero ahora se le ablandó el corazoncito a Putin y lo dejó en vandalismo (hasta 7 años en la jaula). De verdad me alegré que los tomaran presos, son unos pelmazos que se creen con poder para hacer impunemente lo que se les de la gana, además que los dirigentes de Greenpeace son una manganada de sinverguenzas. Ojalá los tengan un tiempo en la jaula para que vean que con algunos países no se juega.

Yo creo que toda huelga o medida de fuerza que implique ocupación de espacios públicos, desórdenes, impedir que otros trabajen y en definitiva usar cualquier medio de fuerza para conseguir algún objetivo político o económico debería ser un delito y sobre todo ser perseguido. Si se puede conseguir algo usando la fuerza o la violencia, esta impunidad transforma los métodos violentos en la manera rutinaria de negociar. Finalmente tendremos fuerza y violencia durante todo el año.

Los equipos técnicos y negociadores son reemplazados por piqueteros. Asi se va creando un enorme grupo de agitadores profesionales como los de Greenpeace y tantos otros que se ganan la vida armando piquetes y protestas para llamar la atención de los medios

Como en todas las cosas, al final son camarillas muy pequeñas las que digitan todas las protestas para conseguir ventajas personales. los tontos útiles salen a marchar, gritar y tocar el bombo entusiasmados pensando que algo les va a tocar al final de la fiesta, pero los que realmente ganan son los cabecillas. En fin, si yo fuese presidente del mundo mandaría a todos los revoltosos a la cárcel, al fin y al cabo esa es la única utilidad real del estado: defendernos de los violentos. Cuando no puede hacer eso es que el estado no sirve para nada.