El modelo del inmigrante

Estoy empezando un nuevo curso llamado Data Analysis and Statistical Inference de la profesora Mine Çetinkaya-Rundel de la Universidad de Duke, no voy a dar las pruebas porque la inferencia estadística tiene algo que me repugna en el nivel más profundo, pero necesito ese curso, por lo que hago en la Escuela de Negocios, donde veo a tantos doctores con conocimientos pasmosamente superficiales sobre el asunto.

El conocimiento superficial es peor que la ignorancia, porque el ignorante se da cuenta que no entiende algo pero el que tiene conocimiento superficial jamás se da cuenta de lo que no sabe, jura que domina el tema y habla con gran seguridad sobre cosas de las que no tiene la más absoluta idea. En realidad iba a decir lo que rima con absoluta, pero voy a mantener altos mis estándares morales y dejaré las groserías para mis conversaciones con amigos borrachos.

Estoy recién empezando, vi los tipos de datos, los estudios de observación versus experimentales, el muestreo y las fuentes de bias. En matemáticas es muy fácil entender mal las cosas y adquirir un conocimiento superficial, los que tienen habilidad para la mecánica operatoria muchas veces caen en eso y se hacen expertos en operar con ecuaciones y números sin tener idea de lo que significa lo que están haciendo. Lo importante son los fundamentos y siempre hay que cuestionarse si son válidos o no, el que no hace ese ejercicio continuamente está frito.

Subí el comentario sobre los mitos de la pequeña empresa y como el curso- guerrilla está limitado a solo 10 clases, eso quiere decir que me queda grabar solamente dos clases. Una de ellas es el recuento final y el cierre, estaba pensando entonces en el último tema del curso.

Esto me ha salido muy rápido y casi sin pensarlo, tal como escribo en este Club de Ociosos la única planificación que hice fue que debían ser 10 clases, los temas fueron apareciendo solos y se fueron -más o menos- encadenando: cuando cerraba un tema al final aparecía el material para el siguiente y creo que esta vez pasó lo mismo.

El tema de mi última clase va a ser "El modelo del inmigrante". ¿Se han fijado que los inmigrantes casi siempre tienen éxito económico? Al menos eso ocurre normalmente en la primera generación. Cuando yo era chico me enseñaban que los alemanes eran muy trabajadores y por eso les iba bien, las explicaciones raciales eran muy populares en los sesentas, pero son una completa estupidez. No tiene nada que ver con la raza.

En Chile hay ejemplos claros de inmigrantes italianos y croatas, que jamás se han destacado por ser trabajadores ni mucho menos, hay latinos como el peruano Barandarian que ha hecho una fortuna y abrió el mercado de los restaurantes peruanos en nuestro país, para que hablar de palestinos y de un montón de otros países. Incluso a los chilenos que emigran se les diluyen los genes resentidos y envidiosos y tienen éxito en los negocios: el conejo en Nueva York, el tipo de Inglés sin Barreras en California.

Parece que el hecho de ser inmigrante, de haber quemado las naves igual que Hernán Cortés, es lo que los ilumina. Lo tienen en común todos los que emigran de su país y dejan atrás las redes de protección de amigos y familia.

Creo que hay algunas cosas que identifican el modelo de negocios del inmigrante, casi todos siguen un camino parecido:

1.-Parten sin nada, trabajando asalariados y ahorrando peso a peso
2.-Apenas pueden empiezan algún negocio minúsculo, de subsistencia
3.-Son muy frugales y ahorran aunque sea cantidades ridículas
4.-Pasan años sin contratar personal, de ser necesario, trabaja toda la familia
5.-Trabajan más, abren cuando están todos cerrados, no toman vacaciones
6.-Su crecimiento es controlado, geológico, extremadamente lento pero continuo
7.-Siempre ofrecen algo diferenciado, siempre tienen algo que es único
8.-Tienen buena reputación, son sociables y cuidan a sus clientes
9.-Piensan e invierten a muy largo plazo
10.-Muchos de sus negocios permanecen idénticos por décadas

Pienso en los chinos José de nuestra ciudad, escribí su historia hace algunos años, es un emblema del negocio inmigrante, Chi Cheng Chau ya es millonario, dueño de muchas propiedades en Arica, incluida una enorme que arrienda al supermercado Líder, pero viven donde mismo llegaron, el primer piso es almacén, el segundo es el Chifa Maxi y en el tercer piso viven ellos, ni siquiera tiene auto, apenas una antigua moto china, la misma desde hace años.

Me acuerdo de don Pedro Chadid, que me honró con su amistad durante su vida, libanes que me contaba como llegó muerto de hambre al Perú con su amigo Jorge Yarur y llevaban telas a la selva que cambiaban por bolas de caucho, don Pedro se mantuvo en la caja hasta bien pasados los ochenta, me contaba que se sentía mal el día que no estaba en la caja cobrando.

En fin, tantos casos así que he conocido, como mi ex jefe don Zvi Posner, siempre el mismo modelo, siempre terminan millonarios sin querer, sin ambición, casi contra su voluntad. Solo por hacer las cosas bien en un país donde todo el resto hace las cosas mal. Una vez que me quejaba amargamente de lo estúpidos que son los ariqueños, mi jefe Posner me dijo "Tomás, estás muy equivocado en enojarte, deberías estar felíz porque gracias a su estupidez es que nosotros estamos bien, en lugar de enojarte deberías presentarles minas para que se reproduzcan, necesitamos más tontos". Sabiduría judía en su máxima expresión, ojala le hubiese hecho caso.

En fin, aquí va otro video del Carnaval