Sube, sube, sube la espumita

Increíble como está subiendo el dólar en Chile. Hoy en la tarde fui a Western Union a buscar un pago atrasado de US$ 90 y calculaba que con suerte iban a ser unos 45.000 pesos chilenos, resultó que me dieron 49,300, o sea con la diferencia me puedo comprar un pack de 12 cervezas Becker y me sobra plata. Casi todo lo que gano es pagado en dólares y los dos últimos años era una miseria, pero ahora están comenzando a lucir, poco a poco.

Fernando Cabrales me había conversado hace tiempo sobre los indicadores líderes que es una especie de señales que se adelantan a los cambios de la economía. Por ejemplo tenía pensado esccribir un artículo que correlacione consultas en los grandes foros de turismo (Lonely Planet, Trip Advisor, etc.) con movimientos reales de los turistas, pero esos artículos de correlaciones me pudrieron la cabeza, creo que sería deshonesto escribir algo que creo que es una farsa.

La cosa es que existe toda clase de indicadores líderes y los especuladores de la bolsa, que se juegan el pellejo tratando de adivinar para donde va la cosa, tienen indicadores de lo más bizarros. Años atrás leí de uno que recorría las calles anotando las latas de cerveza que encontraba tiradas y sus marcas, con eso -según el- podía predecir si el mercado estaría optimista o pesimista en el corto plazo. Las ventas de los supermercados, la demanda de cemento, etc. El gobierno en Chile tiene su propio indicador líder que es el Imacec (Índicador Mensual de Actividad Económica) entregado por el Banco Central.

El valor del dólar, aunque ha sufrido tremendas distorsiones con el paso de los años, sigue siendo un indicador líder en América Latina y en Chile nos está mandando señales fuerte y claras de que el fiin de la fiesta está cerca, es una buena herramienta de alerta temprana. Buena noticia para los exportadores. Los cambios que vienen son de verdad, no como los que ofrecen los políticos.

Como estamos mentalmente condicionados -desde los griegos- a la "estabilidad estática" sufrimos con cada cambio. No debería ser así, los cambios son lo más natural y hay que adaptarse nomás el que no se adapta se muere y en todo cambio mueren unos cuantos y crecen otros. Los chinos son más jugadores, aceptan que todo cambie y tienen muy poco que perder. Les da lo mismo llevar a todo el mundo a un precipicio financiero, la mayoría de los chinos que he conocido son adictos al riesgo, tal como la mayoría de los occidentales somos adictos a la estabilidad. Ah, y para los que se molestan con mis generalizaciones que sepan que los negros llevan el ritmo en la sangre, menos el George Lafortune, que es el único negro tieso que he conocido en mi vida.

El Tomás Jr. quería una guayabera y mi querida suegra se acordó que tenía un cajón con ropa guardada de un tío que ahora debe tener como 70 años, la cosa es que al abrir la caja nos encontramos con un tesoro: varias guayaberas, un montón de camisas y poleras prácticamente nuevas,pero de los años sesenta. Pura ropa nacional, unas camisas Arrow que eran mi sueño dorado cuando yo era adolescente, ahora viejo por fin puedo usarlas, bonitos colores, buenas telas, corte perfecto.

Es impresionante la calidad de la ropa de esos años. Los colores, calidad y terminaciones similares hoy solo se encuentran en camisas de boutique de 150 dólares o más. Toda la ropa que usamos hoy los de clase media baja viene de China y es como esas mujeres que tienen "buen lejos" pero cuando se te acercan les vez los bigotes y granos. Yo ni me había dado cuenta pero al año 1990, cuando fui a Miami a mi desgraciada aventura con los zapatos, mi amigo millonario -que trabajaba en el rubro- me dijo que ya en Estados Unidos toda la ropa de calidad había desaparecido y solo se encontraba en boutiques a un precio estrafalario, el resto todo de China. Ahora, 20 años después puedo comprobarlo comparando esta ropa con la que tengo, comprada de grandes tiendas.En fin, creo que no me compraremos camisas durante los próximos 10 o 15 años.

Sigo entretenidísimo la historia Siempre Fiel de mi amigo que hace clases en una secundaria de Londres, incluso coloqué un banner en la barra lateral para poder accesarla rápidamente porque está agregando contenidos todos los días. La historia va muy bien, no tengo idea en que irá a terminar.

Que estupendo verano. Relajadísimo con los US$ que me caen con la regularidad de una gotera, "no llueve, pero gotea" dice el refrán, las tardes calurosas pero con una brisa exquisita que invita a pasar tirado reflexionando quienes somos, de donde venimos, a donde vamos, si hay vida en otras galaxias o cuantos pare son tres moscas. Cuento mis años en verano y me gustaría que este verano no se terminara nunca. Pero todo se termina, nada bueno dura demasiado así es que hay que disfrutar nomás mientras dure. Ya habrá tiempo para recibir los palos y flechas de la aviesa fortuna, por mientras acumulo buenos momentos, cara cuando los necesite para consolarme.