¿Que es la calle?

La calle es el fútbol
Nunca me había quedado tan claro como ayer, cuando la selección chilena de fútbol le ganó un partido a la selección española. La cantidad de odios y resentimiento reprimidos, los complejos de inferioridad históricos, la estupidez mutada en histeria colectiva explotaron ayer durante y sobre todo después del partido de fútbol.

Partamos por el patrioterismo, ese falso orgullo de vestirse con ropa ajena atribuydose con los logros de otros como si fueran propios. Me acuerdo cuando Argentina ganó por primera vez un mundial de fútbol y los tontitos bailaban ena calle gritando que Dios es argentino, que espectáculo. Ojalá eliminen luego a Chile, creo que no soportaría ver a los pobres diablos haciendo lo mismo en Plaza Italia.

Aunque algo de eso ya tuvimos ayer. Cientos de buses destrozados, entre muchas otras cosas. Unos monos gritando por televisión que ya éramos independientes, que habíamos derrotado al reino de España ¿que clase de caca tiene en la cabeza de esa gente?. Ah y los flaites poetas, haciendo gárgaras con la canción nacional. Esa clase de patrioterismo me repugna ¿por que mejor no se preocupan de ser un poco menos ladrones? Como dijo Raul Ruiz:

La deshonestidad está convertida en la virtud suprema. Ser deshonesto es la única manera de ser chileno. En ese sentido, es cierto lo que decía un poeta, que “Chile es la Esparta de América Latina”: todos ladrones, y orgullosos de serlo.

El fenómeno de "la calle" también conocido como "los movimientos sociales" es el futbol, es otra expresión de lo mismo: una masa estúpida, superficial y acomplejada que necesita desesperadamente aferrarse a algo para no sentirse que son basura. La causa da lo mismo, puede ser la calidad de la educación, la salvación del planeta, el odio a los ricos o el partido del domingo, esos son nada más que los pretextos.

Para no sentirse basura también podrían tratar de hacer algo por lo que se sientan orgullosos, pero eso cuesta demasiado, el camino express es convertirse en militante o en hincha, es una especie de fast track.

Malos perdedores y peores ganadores
Entre la multitud de antivalores del hincha -que son los mismos que los del militante volento- los fundamentales son no saber perden ni saber ganar, no tener dignidad ni en la derrota pero tampoco en la victoria. Cuando perdieron es por culpa del entrenador, del árbitro, de un jugador malo que echó a perder todo Cuando ganan es porque son genéticamente superiores (y así es como los pobres diablos se pueden sentir parte del logro) y jamás nadie se les va a acercar. Esa es la manera de pensar típica de los eunucos: resentidos en la derrota y prepotentes en el triunfo. Los militantes, exactamente lo mismo.

Si no somos todos, es el 98%
Y no solo son los flaites que ayer salieron a hacer destrozos en Santiago, o que trataron de entrar a la fuerza al estadio ni los que destruyeron las casetas de transmisión, ellos no son "grupos aislados" como se acostumbra a decir en la neolengua, porque si hablamos de fútbol con cualquier hincha o de política con cualquier militante vemos que la única diferencia es que algunos lo hacen y a otros les gustaría hacerlo, si pudieran. Es una mentalidad más torcida que un churro.

Bah, se podría escribir un libro sobre esto, pero me he impuesto no alargarme mucho ni dar demasiadas vueltas sobre la misma cosa. Creo que ya dije todo lo principal de lo que pienso sobre este asunto, así es que hasta aquí nomás lo dejo.

Pensé que era una broma
Aunque parece que era en serio, me escribió una head hunter invitándome a que postulara a cierto trabajo. Durante tres segundos fantasié como sería tener un sueldo fijo todos los meses, pero enseguida me sentí aterrorizado y salí arrancando. En cualquier caso, fue muy agradable pnsar que todavía hay alguien que piensa que podría servir para algo, le contesté dándole las gracias porque de verdad me sentí halagado. Vuelta a la pobreza franciscana nomás.