Mi mala memoria

Miren que buena idea, en el departamento de matemáticas de la Universidad de Oxford las mesas del café son de melamina blanca, el material de los pizarrones que se pueden escribir y borrar con marcadores no permanentes. Así cuando a alguien se le ocurre una idea, o necesita explicar algo en mitad de una conversación, ya no tiene que recurrir a las malditas servilletas que se rompen o se desintegran cuando alguien escribe con una pluma de tinta. Si alguna vez yo coloco un café pondré esas mesas de pizarra blanca con marcadores y un taco para que se puedan llevar un par de notas de ser necesario. Todavía no hay nada que supere al manuscrito para esas cosas.

¿No les ha pasado que se les ocurre una idea interesnte y después se les olvida? A mi me pasa a cada rato, creo que este blog tiene más entradas que no publiqué nunca porue simplemente se me olvidaron que las 3.213 entradas que me dice el contador. Muchas veces se me ocurre algo y lo escribo brevemente en un archivo txt, o en las sticky notes del Windows, luego sin querer las borro y la entrada nunca vió la luz del día, me pasa a cada rato, de cualquier manera esas notas me han salvado muchas veces.

Por ejemplo hoy tomaba un examen de grado y me distraje porque la alumna hablaba muy rápido, era evidente que estaba nerviosa y yo trataba de mirar para otro lado para no empeorar la cosa. Pero cuando llegó mi turno de hacer las preguntas se me olvidó todo lo que iba a preguntarle, obligado a improvisar sobre la marcha y muchas cosas ue me interesaban simplemente no las pregunté, solo me acordé cuando ya todo el maldito asunto había terminado, por eso a veces llevo un punteo con las preguntas que me interesan, mi memoria y capacidad de concentración son las de un pez, no se como pude aprobar todos los cursos de matemáticas estando tan pobremente dotado de lo que es indispensable para eso.

La capacidad para olvidar es muy valiosa, porque dispara la intuición evitando que uno se pierda en los detalles, pero también puede perjudicar y llevarnos a malos ratos, más de una vez haciendo clases he quedado en blanco y me he visto obligado a improvisar como sea. Lo mismo con los sueños que se me olvidan apenas despierto o pocos minutos después, es raro que recuerde más de dos o tres sueños en todo el año. Ah el alzheimer.

Hoy tenía dos temas para colocar y preocupado por que no se me olvidaran, empecé a escribir sobre mi mala memoria, bah, ya me alargué demasiado y no tendría sentido escribir otras cosas, mejor lo dejo para mañana. Los temas eran la encuesta CEP y como sería un mundo sin escasez donde el trabajo no fuera necesario. Mejor lo iré colocando en los días que vienen, siempre que no se me ocurra otra tontera antes.