Un artículo sobre Internet y educación

Me encargaron un artículo sobre Internet, economía y educación el que escribí en un ratito, se llama De la Revolución Silenciosa al Conocimiento Devaluado, Oportunidades de la Educación en el Tiempo de Internet. Son un poco más de 2.000 palabras y lo colocaré acá mismo en tres partes. Sin más preámbulos, aquí va la primera:

Parte 1. La revolución silenciosa

A lo largo de la historia han ocurrido muchas de estas. Cuando se inventó la imprenta de tipos movibles poca gente se imaginó como iba a cambiar el mundo, no es raro que pasen revoluciones frente a nuestros ojos y no nos demos cuenta hasta mucho después, cuando los efectos comienzan a golpearnos.

Una de esas revoluciones comenzó hace unos 25 años cuando apareció Windows 95 junto con crecer de manera explosiva la popularidad de Internet en los hogares. Eso cambió para siempre el concepto de computador personal, desde una máquina aislada a un punto de conexión dentro de una red inimaginablemente grande.

Como la mayoría de las revoluciones profundas, no fue producto de la visión de un líder, un genio iluminado, ni a la planificación clarividente de algún gobierno, aunque mucha gente inteligente desarrolló los conceptos clave que la hicieron factible. Todos los avances importantes de Internet han sido la cristalización de necesidades que estaban en el aire, empujadas por necesidades militares, económicas y avances tecnológicos que en su mayoría aparecieron de manera casual. Es un buen ejemplo de la Ley de las Consecuencias Inesperadas.

La necesidad de descifrar mensajes secretos llevó a desarrollar los primeros computadores. El peligro de una guerra atómica atacando la información altamente centralizada llevó a inventar el TCP/IP, que es el protocolo que permite conectarse en Internet sin saturación ni demoras. Las dificultades para ordenar las referencias en los artículos académicos llevó a inventar el HTML y La Web.

Muchas cosas desconectadas se fueron juntando de manera casual. Las únicas fuerzas que dieron dirección al conjunto de cosas que conocemos como Internet, fueron los incentivos y castigos del mercado, fue el mercado que hizo la selección natural sobreviviendo las tecnologías más aptas. Si algún gobierno hubiese planificado conectar a gran parte de la población mundial usando computadores sin duda que habría fracasado. No existe en el mundo ni una organización capaz de provocar un cambio tan enorme y complicado.

Es curioso como nos anestesiamos y perdemos la capacidad de asombrarnos cuando estos cambios están ocurriendo. Seguramente en muchos años más la gente va a pensar lo maravilloso que debió ser haber vivido este cambio, nosotros que lo estamos viviendo, apenas si nos damos cuenta. También perdemos la capacidad de evaluar objetivamente y ver las oportunidades que se presentan, son muy pocas las personas capaces de reconocer oportunidades en las épocas de grandes cambios, la mayoría ni siquiera es consciente del cambio.

En rigor Internet ha sido una evolución, pero como ha ocurrido tan rápido podemos hablar de revolución, silenciosa pero muy profunda. Los cambios evolutivos son los más naturales y duraderos, la transición inglesa a una monarquía constitucional dio origen a las democracias modernas que funcionan –al menos formalmente- en gran parte del mundo. En contraste la sangrienta revolución francesa, se agotó rápido volviendo al absolutismo reaccionario. Mucho se habla de los cambios disruptivos en la era de Internet, pero la verdad es que generalmente son modas, los cambios fundamentales son generalmente evolutivos.

¿Cómo fue posible una evolución tan rápida? En menos de diez años apareció Amazon, un concepto que abrió las compuertas al comercio electrónico. Industrias como la pornografía y el conjunto de aplicaciones que hoy conocemos como “redes sociales” han sido enormes y dirigen las formas que Internet va tomando.

Si pensamos que a la imprenta le costó varios siglos llegar a un alcance masivo, resulta asombroso ver lo que ha pasado en apenas veinte años. Esto se explica porque las señales electrónicas viajan a velocidades cercanas a la velocidad de la luz, Cuando se inventó el transistor se crearon las condiciones para que las cosas evolucionaran, de manera casi casual hasta la situación que hoy conocemos. Internet ha sido una evolución revolucionaria.