Importemos a Labbe

La otra noche salimos con el Tomás Jr. a hacer unos videos en el centro y nos encontramos con el primo Roger Henry que estaba tocando en la Vinoteca. Que música más linda es el repertorio de sambas, traté de sacarla pero el primer acorde en Si bemol me dejó KO, la nota Si es un engendro, la detesto, solo para los que saben tocar.

No salieron muy buenos porque estábamos experimentando con un lente antiguo Vivitar, en el monitor de la cámara las imágenes se veían super, pero una vez pasadas al computador resultaron un fiasco, bueno, echando a perder se aprende.

Cuento mis años en veranos, adoro las tardes calurosas, transpiradas y llenas de sol, especialmente los ventarrones que aparecen a eso de las siete, aunque nos hagan tragar arena como si estuviésemos en Argelia. Me siento dentro de una novela de Camus o en el Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell, que gran libro. En marzo empieza una larga decadencia y en abril ya es como cumplir sesenta. Hasta que llega el maldito invierno, mañanas oscuras, días color ratón y tardes heladas. Que porquería más grande. En fin, nos quedan dos meses buenos antes de volver al depresivo invierno, habrá que disfrutarlos.

Leo que en Viña del Mar la municipalidad firmó un contrato por mantención de 918.270 metros cuadrados de áreas verdes, lo adjudicó el Concejo Municipal e implicará una inversión de 265 millones de pesos mensuales, por los próximos seis años. ¿Mucha plata? no lo creo, siempre y cuando no se la roben creo que será un excelente uso de los recursos para la única ciudad jardín que tiene Chile. ¿Por que no en Arica? porque no tenemos gente, los que llegan a la alcaldía o no son capaces de gestionar o lo primero que hacen es exigir un cupo para ellos mismos, así no hay presupuesto que alcance.

La única diferencia es la gente, nada más, allá son mejores los que votan y en consecuencia mejores las autoridades que salen elegidas. Durante muchos años la Municipalidad de Providencia fue la mejor gestionada de Chile, cuando Cristian Labbe era alcalde obtuvieron la certificación ISO-9001 para la calidad de sus procesos y mejora contínua. Muchos decían que los buenos resultados no eran ninguna gracia por ser una de las comunas más ricas de Chile, administrar esa municipalidad era pan comido.

Pero llegó doña chiflada a la alcaldía y se vió que no era así, que el dinero es una parte menor de la gestión y con la misma plata se puede arruinar completamente una comuna, basta que haya una persona incapaz a cargo. En Arica tampoco es problema de plata, nos sobran recursos para una buena gestión pero también nos sobran los ladrones. Tiene que llegar alguien con liderazgo y estrategia. Así las cosas, amigos míos, les propongo los siguiente:

¡Importemos a Labbe para alcalde de Arica!. Yo aprovecharía que está políticamente cesante y lo traería para aca con amplios poderes. Apuesto que tiene la capacidad para limpiar, enderezar y poner a funcionar nuestra corruptísima ciudad.

Labbe fue coronel de ejército, cercano colaborador del general Pinochet y perteneció a la DINA ¡como le debe arder a la gente de izquierda que haya sido uno de los alcaldes más capaces que ha tenido Chile en democracia!, puede tener defectos pero también tiene una virtud principal, indispensable: una fuerte visión estratégica. Si juntamos estrategia con buenas intenciones y una razonable honestidad, cualquier otro defecto que tenga es superable.

Las alcaldías son verdaderas pruebas de fuego que muy pocas personas han pasado en democracia. La mayoría de los alcaldes o se corrompen o se desaniman desde el principio dejando hacer a una camarilla de corruptos o chalados. Si tratamos de contar cuantos buenos alcaldes ha tenido Chile desde principios de los noventa creo que se podrían contar con los dedos de una mano. Tal vez hasta sobren dedos.

Así es que esa es mi solución, importamos a Labbe y se termina el problema. El que quiere la toma y el que no diga "paso" como dijo la que les dije. 

P..D.  y coda ¿se han fijado la actittud de piojos resucitados que toma la mayoría d la gente que llega a consejal o a consejero regional? ¡se ofenden por lo que sea! su supuesta dignidad se va a las nubes y se ponen exigentes, como si fuera gran cosa haber acarreado o coimeado gente para que voten por ellos o haberse arrastrado para que los incluyan en lista. Que pelmazos, esa acitud insoportable explica en buena medida por que aborrecemos a los políticos. Mientras más poca cosa, más quisquillosos.