No es la tierra la mala

Dos estilos para criticar
Se llama Sergio Schoklender, estuvo condenado a perpetua por haber matado a sus padres, en la cárcel aprovechó de estudiar y se tituló de abogado y psicólogo, finalmente salió libre y se convirtió en apoderado de las Madres de la Plaza de Mayo donde salió en medio de acusaciones por enriquecimiento ilícito, de las que también zafó. De esos personajes que tiene Argentina.

Lo interesante es que vivió muy de cerca el ascenso y ocaso de los Kirchner, en este video habla de su experiencia con ellos y critica con ácido a la presidenta Cristina Fernandez. La crítica puede ser injuriosa y atrevida en algunas cosas que le achaca, pero está muy bien articulada, vale la pena verla, el video es muy interesante.

Pongo esto a propósito de la notoriedad que alcanzó el humorista chileno Yerko Puchento en un programa de televisión de anoche criticando al hijo de Bachelet y a varios otros. Tanto hablaron del programa en twitter que me fui a ver el video que se encuentra aquí, Francamente lo encontré una basura.

La diferencia entre chilenos y argentinos en estas cosas muestra que en educación y cerebro al lado nos dan paliza. ¿Por que el chileno cuando critica tiene que usar el nsulto grosero, el resentimiento burdo, burlarse de la apariencia física? Parece que el "humorista" nunca se ha visto un espejo. El tipo hizo furor con una rutina burda, repleta de estupideces y sin una sola idea articulada o ingeniosa, ni una. Leo en twitter que ponen "Yerko, eres la voz de los chilenos",lamentablemente es verdad, así de imbéciles y mediocres somos.

Por un lado me alegro que la gente esté dejando de creer en los hipócritas de la centro izquierda que los han manipulado por tantos años, pero por otro me asusta ver que siguen igual de imbéciles como siempre. Dedican horas para decirle "guatona" en todas las posibles variantes a Bachelet, "feo" al hijo, "sucio" a Navarro ¿que tienen en la cabeza en lugar de cerebro? ¿se creerán ellos mismos muy lindos o aristócratas?. Que basura de gente, incapaz de pensar y diferenciar lo que es importante de lo superficial y burdo, con esos no llegamos a ninguna parte. En fin, a otra cosa antes que me amargue.

En Google se avisparon
Google acaba de anunciar "no vamos a implementar el cambio en la política de contenidos pornograficos en blogger". Me parece una sabia decisión. Como la pornografía es uno de los intereses principales en este Club del Ocio, aunque reconozco que la he dejado bastante desatendida, me alegro mucho que Google no haya caído en la basura moralista que tanto agrada a ciertos estúpidos americanos. Bien por Google, esta vez le acertaron, medio a medio. En fin, vamos a lo otro

¿Por que nadie habla del torio?
La energía nuclear es un tesoro que no se ha desarrollado en el mundo por sus implicancias en la construcción de armas. Es la fuente más eficiente y barata de obtener energía que se conoce y si estuviese masificada en el mundo viviríamos un salto de prosperidad parecido al que produjo la Revolución Industrial en el siglo 19.

Es extraño, porque de no haber sido por la Segunda Guerra Mundial, tal vez la tecnología nuclear jamás hubiese existido, la amenaza de perder la guerra movilizó los recursos necesarios para desarrollar los complicadísimos procesos para purificar el uranio y plutonio.Pero el miedo a que proliferen las armas nucleares ha impedido que esta fuente de energía limpia y barata se haya masificado. Porque la energía nuclear es mucho más limpia por volumen generado que la mayoría de sus competidoras, tal vez solo la hidroeléctrica le gana en eso.

No soy físico ni mucho menos pero he leído que desde los años 70 existen centrales experimentales de torio con mucho menos generación de residuos, se pueden hacer más pequeñas, simples y su operación cuando la tecnología madure sería mucho más barata. Me imagino una pequeña central de torio en cada ciudad del norte, desalinizando agua de mar para riego y produciendo electricidad. Claro que con los imbéciles que tenemos acá, que todavía reclaman contra "la termoeléctrica" sería un parto de montes instalarlas.

No es la tierra la mala, es la semilla.