El turismo hormiga

Vengo llegando de Tacna, fuimos a almorzar al restaurante "Sabor Peruano", que representa bien el impacto del turismo chileno en la ciudad, tiene dos grandes locales con más de 150 mesas y estaba repleto, con suerte conseguimos un lugar en el que está en el 4º piso de la galería El Rey.

Son locales ruidosos, enormes y la comida no es buena, pero está bien para el precio (US$ 2 para una entrada. plato y gelatina de postre, hay varias opciones). En fin, es una especie de "patio de comidas" a la peruana. Creo que es un crimen almorzar allí cuando en cada esquina del Cono Sur hay una parrilla en la calle asando pollos o carne y detrás del estadio se venden en carritos unos anticuchos de corazón exquisitos, pero fue bueno para conocer y jugar al turista chileno un rato.

No se si les conté que hace unas semanas conocí "La Glorieta de Tacna" donde -dicen- se hace uno de los mejores picantes de la ciudad, es de precio medio, un almuerzo para dos, regado con mucho vino de chacra salió US$ 30, no es barato pero bastante bueno.

Tacna estaba repleta de chilenos, nunca había visto tantos, me acordé cuando chico los trenes que iban repletos cada verano desde Santiago a Cartagena, algo muy parecido. Con todo lo mala que está nuestra situación todavía Tacna está un poco más barato en algunas cosas y mucho más barato en otras. licores, cigarrillos y puros por ejemplo, se venden sin ningún impuesto, es un paraíso para nosotros, los buenos borrachos.

No a todos los tacneños les gusta este turismo de bajo presupuesto, muchos quisieran ver americanos y alemanes que gastan tres o cuatro veces más que los chilenos, pero yo creo que se equivocan, en términos económicos y estratégicos ese el es el mejor de los mejores modelos que pueden tener.

Durante mi aventura en la selva, conocí dos lugares donde llega ese turismo de lujo de extranjeros, uno fue la Reserva Nacional del Manu en Madre de Dios y la otra la ciudad del Cusco, que es el destino más importante de América del Sur con más de un millón de visitantes al año, la mayoría forrados en plata.

Algo que me asombró mucho de Puerto Maldonado, una ciudad preciosa bien parecida a Arica en el corazón de la Amazonia, es que no vi a ni un solo gringo, ni en la calle ni menos en el hotel, pese a que el avión venía repleto de gringos ¿adonde se iban entonces?

Apenas llegaban los esperaba en el aeropuerto unos camiones medio ridículos, disfrazados de safari  y se los llevaban directo a alguno de los 4 o 5 resort de super lujo, con serpientes, arañas y cocodrilos bien educados, hasta los mosquitos eran amaestrados para no picar a los turistas. Una especie de selva de Disneyworld, porque la selva real es un lugar muy feo y peligroso, me consta.

Esa gente no dejaba un solo peso en Puerto Maldonado, nada, ni siquiera conocían la ciudad porque los tour eran arreglados para llevarlos directo al resort Melia, Club Med o al que fuera.

El turismo de chilenos en Tacna, aunque gastemos mucho menos, seamos más feos, ruidosos y rotos, hacemos un impacto incalculable sobre la ciudad, no se benefician grandes empresas ni resort de lujo sino que la mitad o tal vez más de las familias de Tacna se benefician de alguna manera con este turismo hormiga.

Son cientos de pequeños restaurantes, cocinerías, ópticas, dentistas, consultas médicas de todo tipo, venta de víveres, reparaciones de toda clase, confecciones, títulos falsos, artesanías, remedios milagrosos, viagra andino, servicios personales de toda clase, incluso aquellos, hotelería, talleres mecánicos, en fin, casi toda la ciudad se beneficia directamente, esa es la gran virtud del turismo hormiga.

Puede que el beneficio económico total que obtiene Tacna con el turismo hormiga sea mucho menor que el total del turismo de lujo que dejan -por ejemplo- americanos y europeos en la Amazonia, pero en Tacna el beneficio es directo para la población, para miles de microempresas, mientras que en Madre de Dios y Cusco son unas pocas empresas enormes que se lo llevan todo, el único que gana algo es el estado con los impuestos que recauda pero el beneficio directo que llega a la gente es mínimo.

Es interesante que la gente que toma decisiones en cuanto a estrategias de desarrollo turístico tome esto en cuenta, Arica también vive de un turismo hormiga de extranjeros mochileros que van de paso entre San Pedro de Atacama y Cusco, aprovechando quedarse un par de días en la ciudad que es barata y tranquila, también tiene cierto turismo de surfistas y al igual que en Tacna, son miles de microempresas las beneficiadas directamente, Arica es la ciudad con más microempresas por cada 1.000 habitantes en Chile.

¿Que pasaría si se cumpliera el sueño de los tontitos que creen que haciendo casinos, hoteles de lujo y un mega museo de las momias de Chinchorro llegaran miles o un millón de turistas? Aclaremos primero que ese es un sueño estúpido porque no tenemos los atractivos de la Amazonia ni de Macchu Picchu, pero en el casi imposible caso que esto ocurriera, los millonarios turistas dejarían toda su pasta en tres o cuatro empresas enormes de lujo, ese podría ser un modelo que liquide la vida económica de la ciudad.

Ojo con eso, yo pienso que todo lo de las momias es muy interesante pero pensar que construyendo un mega-museo va a llegar una avalancha de turistas o siquiera van a llegar unos pocos más turistas es un sueño estúpido. Las momias de Chinchorro son un asunto cultural y científico, muchos ya están soñando con una disneylandia de las momias. Olvídense, ridículos.

P.D. el video no es del viaje de hoy, sino del que hicimos la otra vez con el tomás Jr.