Perú nos da una clase

Un amigo me escribió desde Bolivia pidiéndome los link a mis entradas sobre economía, que es lo que el está estudiando, recordé que había hecho un compilado pero no lo había completado nunca. Bueno amigos, todavía no lo completo pero lo cambié de lugar y agregué varios temas. Se llama Links Temáticos y lo pueden ver aquí, lo iré completando poco a poco, en la medida que logre vencer mi poderosa molicie. Desde que dejé de usar etiquetas -grave error, causado también por mi flojera- se me ha hecho cuesta arriba clasificar las entradas por temas ¡son casi cuatro mil!. Por ahora tengo seis categorías, como muestra la imagen que encabeza la entrada, con el tiempo iré agregando más.

Chile ha sido el modelo para cientos de políticas públicas en Perú, pero ahora ellos nos están dando una clase magistral. Resulta que acaban de aprobar una ley que dispone que los que tienen sus ahorros en AFP,  puedan retirar para su libre disposición el 95.5% del fondo que hayan acumulado al cumplir los 65 años. Nadie ha salido a gritar escandalizado, porque se van a "malgastar" la plata. Ni siquiera existió un gran debate acerca de la medida, porque se aprobó por unanimidad. Nadie parece aterrorizado porque esa gente no va a tener pensiones cuando viejos ¿como se explica la naturalidad con que se aceptó la idea? En Chile es algo que eriza los pelos hasta a los que se creen más liberales. Con esa medida el modelo de AFP se perfecciona y además adquiere una legitimidad que hoy está cuestionada.

Bueno, esto se explica a la luz de una de las mayores diferencias culturales que existen entre Chile y Perú, esta vez es a favor de los vecinos. Resulta que los peruanos todavía no adquieren esa mentalidad parasitaria que tenemos en Chile desde los años 20, cuando Arturo Alessandri promulgó las primeras "leyes sociales" que fueron proliferando como un cáncer en los cincuenta años de la República Socialista de Chile.

En Perú conservan algo que nosotros perdimos: la confianza en si mismos, el afán de mejorar y el gusto por arreglarselas solos. Casi nadie espera gran cosa del estado y tienen claro que el único que nos puede ayudar verdaderamente somos nosotros mismos, no los malditos políticos. En Chile la gente todavía vive engañada y cree en los cuentos chinos que vienen escuchando desde que nacieron. El peor de estos cuentos es que tienen "derechos sociales" y que algún día llegará un estado que les garantize una vida próspera a todo evento. De todas las mentiras esa es la peor, han embrutecido a la sociedad y nos ha metido en la sucesión de nanny states que parasitan de nosotros desde 1990. Ojo, que el Perú tiene una gran ventaja competitiva con eso.

Ando muerto de sueño, hoy me desperté más temprano de lo que aconsejan las buenas costumbres, así es que volveré a mi cripta para dormir una buena siesta. Creo que me la merezco.