El espectro político

Leo esta deliciosa nota, que fue publicada en El Mercurio Peruano, el año 1792, en respuesta a la crítica enviada por un majadero lector, la copio para que la disfruten:

A DOS acusaciones se reducen las que hace la Carta precedente á la Sociedad- La primera que ha ocultado las criticas que se le han dirigido; y la secunda que no ha desempeñado las muschas promesas que ha hecho. Contestando al primer cargo, se niega absolutamente se le haya remitido crítica alguna: si no es que baxo de este nombre se quieran comprehender las sátiras amargas, las invectivas groseras y otros géneros de composiciones, partos monstruosos del encono ó la envidia: producciones que faltando á las leyes de la urbanidad y la modestia han merecido justamente el destino de entregarse á las llamas, y ser sepultadas en el mar del profundo olvido, como se previno desde que se dió a Luz el Prospecto del Mercurio.

Me gustó tanto esa respuesta que la voy a colocar en alguna parte del blog como advertencia a los majaderos que pretendan escribirme sátiras amargas, las invectivas groseras y otros géneros de composiciones, partos monstruosos del encono ó la envidia: producciones faltando á las leyes de la urbanidad y la modestia. Que buen párrafo.

Izquierda y derecha
Últimamente he dedicado muchas entradas a hacer comentarios de crítica política, cualquiera que no me conozca en persona podría creer que yo soy un momio recalcitrante y anticomunista furioso. Nada de eso, tengo muchos amigos de izquierda, a algunos los admiro y estimo bastante. Para mi las ideas de derecha o izquierda son solo preferencias, donde no existe verdad ni razón definitiva. En gran medida irracionales tienen que ver, más que nada, con que a algunos nos gusta la aventura, mientras que otros prefieren la seguridad. Así es como veo yo la izquierda y derecha.

Toda la gente de izquierda que he conocido tienen cierta fijación obsesiva con el dinero y la seguridad económica. Identifican el dinero con la felicidad y le tienen terror a la pobreza -que nunca han conocido- cuando quieren insultar a alguien le dicen "pobre", "roto" o cualquiera de sus variantes. Nunca he conocido a un izquierdista verdaderamente pobre, en mi vida. Y obviamente predican exactamente lo contrario a todo esto "dime lo que niegas y te diré en que crees".

Por lo que he visto, creo que hay dos grandes categorías de personas en la izquierda: unos -gran mayoría- son pequeños burgueses con terror a la pobreza, que están dispuestos a sacrificar muchas libertades a cambio de que "alguien" les ofrezca una cierta seguridad económica. Los otros son justicieros sociales, que por algún complejo de culpa odian a los ricos, que son la clase a la que normalmente ellos pertenecen. Los primeros son rebaño y fuerza de choque, los que salen a la calle y los segundos son los dirigentes.

En la gente de derecha que he conocido también hay dos grupos. Unos son los que no le tienen miedo a la pobreza y piensan que ser rico o ser pobre es más o menos lo mismo, a esos les gusta la aventura. Los podríamos llamar la "derecha comerciante", aunque jamás hayan tenido un negocio tienen esa actitud. Siempre andan tomando riesgos, algunos con verdadera adicción a la adrenalina viven al estilo "huaso rico-huaso pobre" entre los millones y la ruina, toda su vida. Son millonarios hoy y mañana están en la miseria, cosa que no parece afectarlos mucho. También existen otros derechistas que podríamos llamar "conservadores", ellos le tienen miedo no solo a la pobreza sino también al cambio, defienden a brazo partido las tradiciones que -secretamente- creen que son claves para mantener los privilegios que tienen o adquirir otros nuevos. Así como a los izquierdistas les aterroriza la pobreza a los derechistas les da miedo la opresión.

La mayoría de las personas mienten cuando hablan de política, o al menos ocultamos la verdadera raíz de nuestras ideas que está en algunas preferencias y sobre todo en el miedo. Si sabemos a que le tiene miedo alguien podremos conocer sus preferencias políticas y muchas veces predecir su comportamiento detrás de las múltiples máscaras con que solemos cubrirnos.

Por eso, para mi, la discusión política es una especie de juego, que no vale la pena tomar en serio. Siempre habrán ciclos en los que predomine la izquierda o la derecha, es ingenuo pensar que algunos van a clavar para siempre la rueda de la fortuna, eso no existe.  Siempre habrán abusadores, hipócritas y sinverguenzas que tratarán de vendernos cuentos para aprovecharse del sistema y de todos nosotros, tanto a la izquierda como a la derecha, así es que creo que es un poco tonto eso de creer que uno está "en el lado correcto". Simplemente uno prefiere ciertas cosas y tiene ciertos miedos, eso decide si nuestras ideas serán de izquierda o de derecha.

Al menos así lo veo yo, y si alguien no está de acuerdo y me quiere contradecir, remítase al primer párrafo citado de El Mercurio de Lima del año 1792, para ser sepultado en el mar del profundo olvido.