Grandes borrachos 2: Elizabeth Angela Marguerite Bowes-Lyon la Reina Madre

Su título informal era la Reina Madre, para no confundirla con su hija que se llama igual y también es reina. Elizabeth Bowes-Lyon no solo fue la más querida integrante de la Casa Real Inglesa sino además una de las más buenas para el alcohol y sin duda la más talentosa.

Elizabeth no se quería casar, rechazó dos veces consecutivas a Alberto de York que después -casi por accidente- llegó a se Jorge VI rey de Inglaterra. Alberto estaba loco por ella y mandó hasta a su madre para tratar de convencerla- Ella veía su entrada a la familia Windsor como una jaula dorada que no le iba a permitir vivir libremente tal como quería.

La familia Windsor por esos años era bien bizarra -para decirlo diplomáticamente- Jorge de Kent, uno de los hijos de Jorge V era bisexual, igual que su pariente Lord Mountbatten asiduo a los prostibulos y objeto de chantaje constantemente por prostitutos y amantes. Pese a que guardaban más o menos las apariencias, varios de los Windsor se gastaban parejo.

La cosa es que Elizabeth Bowes-Lyon tenía muchos pretendientes para escoger, pero Jorge ganó por insistencia, afirmado en que no se casaría con ninguna otra mujer que no fuera ella. Durante la boda, Elizabeth mostró su extraordinario instinto para atraer la simpatía de la gente, a las puertas de la Segunda Guerra Mundial usó un vestido de novia muy sencillo y elegante, pero tuvo un gesto con que se ganó a los ingleses para siempre: camino a la iglesia se detuvo para dejar su ramo de novia en la tumba del Soldado Desconocido. Elizabeth inauguró el espectáculo que son hoy estas bodas y su gesto se convirtió en tradición que dura hasta hoy.

Otro de los que bien bailan era el heredero natural al trono, Eduardo, con fama de vividor  iba de un escándalo a otro, finalmente se empecinó en casarse con la norteamericana Wallis Simpson, divorciada, con lo que se vio obligado a abdicar en favor de su hermano. Toda la película romántica que hizo la prensa de la época sobre "el rey que abdicó por amor" no cuenta que Eduardo y Wallis eran simpatizantes de los nazis y hasta llegaron a reunirse privadamente con Hitler antes de la guerra. Elizabeth detestaba a Eduardo pero mucho más a "esa mujer" como llamaba a Wallis Simpson. Nunca se tragaron.

En una familia donde los escándalos eran cosa de todos los días, Elizabeth supo mantener el contacto con el pueblo, negándose a dejar Londres en medio de los más terribles bombardeos alemanes "Las niñas no se van sin mí. Yo no voy a dejar al Rey. Y el Rey nunca se irá" corta y precisa, en la tradición de la aristocracia británica que obliga a la nobleza a pelear siempre en primera fila. La familia se quedó en Londres, visitando hospitales y lugares bombardeados, probablemente nunca los Windsor fueron tan populares como en esos años. Después de esta decisión Hitler la calificó como "La mujer más peligrosa de Europa", porque su gesto fue sustento de la resistencia inglesa contra los nazis. Todo parece indicar que tuvo un matrimonio feliz y de mucho apoyo con Jorge VI a quien ayudó hasta con su tratamudez.

Pero cuando la Reina Madre realmente floreció fue a partir de su viudez, en 1952.

Leo en un divertidísimo librode Pierre Daninos sobre la vejez de las mujeres en Inglaterra "Pero la edad de la derrota será para ella el momento de la victoria (...) la inglesa, libre de impedimentos, se venga de los hombres con absoluta libertad: la primavera, que el uniforme del colegio había ahogado, la vive tardía y gloriosamente, cultivando un jardín sobre su cabeza (los extravagantes sombreros, nota mía) y luciendo trajes baby blue o rosa salmón. Entonces, haciendo valer los derechos a la igualdad, se conduce como un hombre, interviene en política como un hombre, va al club como un hombre y se convierte, como verdadera mujer, en vicepresidenta de la sociedad de socorro a los pinzones extraviados". (Los comentarios y el secreto del mayor Thompson, 1970).

Todo indica que a partir de su viudez, sin olvidar las obligaciones con su pueblo, pensó que había llegado la hora de divertirse un poquito. Se aficionó a las carreras de caballos y fue dueña de caballos que ganaron más de 500 carreras de obstáculos. Además tenía una bien montada red acerca de las carreras que llevaba diariamente a palacio los mejores datos.

De esos años comenzó la intima amistad que tuvo hasta su muerte con William Tallon, su mayordomo, hombre de pueblo, homosexual y personalmente escandaloso, pero discreto y fiel hasta la muerte con su amiga y patrona.

La viudez también le trajo a la Reina Madre una relación larga y amorosa con el gin Beefeather: una botella todos los días durante cincuenta años. Alfred Romagnosa, el maitre del Ritz relata así su experiencia con ella:

"En 1996 fui a trabajar a Londres en un hotel de la cadena Savoy, y tras diversos avatares terminé de segundo maitre en el Ritz. Allí me pilló en 1997 la muerte de la princesa Diana. La familia real tenía permanentemente reservada una mesa en el restaurante del hotel, la mesa 9. Y casi todos los meses, como mínimo, venía a comer la Reina Madre

Era divertido: venía precedida de un secretario (Tallon) que, al entrar en el salón, golpeaba el suelo con su bastón y anunciaba: 'señoras y señores, la Reina Madre'. Y todos los clientes que llenaban el comedor, hasta 150 personas, se levantaban». La figura real pedía siempre su gin-tonic de aperitivo, y luego ya seguía comiendo con el combinado".

Está repleto de rumores de mala leche contra la Reina Madre, se ha escrito que fue inseminada artificilmente en el vientre de una cocinera de la familia y por eso su gran cercanía con el pueblo, que estaba completamente chiflada y que sus habitaciones en el palacio eran un manicomio; que Willian Tallon "Backstairs Billy" "con la complicidad de la noche abría las estancias reales para sí mismo y una colección de amantes masculinos que jalonaron su vida privada".Bah, envidiosos nomás, la cosa es que entretenía y hacía de pareja de baile de su patrona, la Reina Madre que, pese a tomarse una botella de gin todos los días durante décadas murió a los 102 años, de un resfriado luego de quebrarse la cadera.

Cuando la Reina Madre muere en el año 2002, el pueblo inglés quedó consternado, llenando las rejas del palacio de Buckingham con flores y botellas vacías de Gin Beefeather. Que gran homenaje para quien encarnó la mayor virtud de la nobleza en Inglaterra: el sentido del deber, hacia su pueblo y sus amigos.

Y esto va esta de postre, para los admiradores de la Pérfida Albion