La masa crítica

Ayer me invitó Tom Mc Donnell a almorzar, esta vez no preparó el Bacon and Cabagge, que es su plato estrella, sino una variante altiplánica, comimos alpaca, curada igual que el bacon pero con yuca, camote y zapallo, un plato enorme que me ayudó a soportar en pie el "almuerzo americano" que nos habíamos tomado antes, consistente en dos martini-chocolate dobles.

Me había dicho que ese trago era mejor que la leche materna y tenía razón, son 2 cubos de hielo, 3 partes de vodka y 1 de crema de cacao transparente. Me acordé de la chicha dulce, el sabor del vodka no se notaba en absoluto, así es que resultaba igual de traicionero. El almuerzo lo pasé con dos cervezas Miller y después me fui caminando para la casa, claro que no en línea muy recta. Pensé que lo más prudente era dormir una buena siesta a la ariqueña, así es que me puse el pijama y caí a la cama como saco.

Estaba feliz, soñando con los angelitos, cuando mi querida suegra me despierta. Era Daniel, que con dos amigos más me pasaban a buscar para tomarnos unas cervezas en la Parcela del Pueblo. Si me hubiera tomado un solo martini les habría dicho no gracias, pero los efectos del vodka y las cervezas todavía estaban vigentes así es que dije "bueno, ya", total, ya me había vestido. Así estuvimos hasta la noche tomando más cerveza y conversando de todo.

Hacía años que no tomaba tanto y esto tuvo un efecto bueno y otro malo. El bueno es que por arte de magia desapareció lo que me quedaba del resfriado, ni señas. El malo es que en la noche tuve un sueño raro: tenía algo que ver con el blog, un descubrimiento ingenioso que me iba a hacer millonario, pero luego cambió y de alguna forma el invento producía un violento dolor de estómago. Y desperté con el maldito dolor que todavía estoy combatiendo a punta de mates de coca. Una buena y una mala. Mejor vamos a otro tema más edificante.

Mitos ariqueños: la masa crítica
Esto lo he escuchado desde que llegué a Arica, se trata más o menos de lo siguiente: la población en Arica no tiene las capacidades humanas, el capital humano necesario para crear una "masa crítica" que logre generar un desarrollo local estable y sostenido. Dicen los teóricos de la masa crítica, entre los que tengo buenos amigos, algunos muy inteligentes, que "los mejores" emigran hacia la capital o al extranjero y que la única forma de revertir esto es evitando la "fuga de talentos".

Creo que la idea es equivocada y no corresponde a la realidad. Me da flojera buscar datos pero creo recordar que nuestra región tiene una tasa anormalmente alta de profesionales y posgraduados por cada mil habitantes, al menos eso recuerdo cuando hice mi tesis en el MBA. Mi impresión es que tampoco los más brillantes se van, me parece que al contrario, son mayoritariamente ganapanes, buscadores de un salario seguro los que se largan a Santiago y allá viven marcando el paso.

Me parece que Arica tiene una economía desproporcionadamente buena para los muy pocos recursos naturales y ventajas comparativas que tenemos. Es una de las pocas ciudades de tamaño medio en Chile que no tienen bolsones de miseria, la desocupación siempre ha sido moderada a baja y se ha adaptado perfectamente a violentos cambios de estructura económica como el fin del Puerto Libre, de las industrias de sustitución de importaciones, del auge pesquero y del auge del contrabando con Perú. Hoy Arica es la ciudad con mayor densidad de microempresas en Chile y la gente vive bien, aunque modestamente, como corresponde a nuestros recursos y ventajas comparativas.

 En Arica no falta masa crítica, incluso muchos profesionales están sub utilizados o sin trabajo en su especialidad porque el gran proveedor de empleos asalariados de la ciudad es el estado y esos trabajos se otorgan de manera completamente asimétrica y concentrada, por afinidades políticas.

Arica jamás tendrá un boom económico sustentable en el tiempo, y lo que ofrecen los demagogos, basado en "políticas de estado" como le dicen ahora a los subsidios, es la peor alternativa que tenemos. No existen subsidios eternos y cuando se acaban destruyen todo el valor artificial que habían creado.

Eso de que falta capital humano es una idea de acomplejados, o de gente que se considera a si mismos demasiado inteligentes y valiosos en relación a los demás ariqueños ¿por que no se largan entonces?. Otra cosa es que Arica está lleno de gente estúpida y superficial, especialmente entre los que tienen títulos y postgrados, nuestra opinión pública es una verguenza: tonta, manipulable y vendida al primero postor.

Pero eso no es algo exclusivo de Arica, pasa en todo Chile y también en el mundo, nunca se ha probado que el desarrollo económico sea consecuencia de la inteligencia o la educación de las personas, ese es otro mito que lo dejaré para más adelante.