Los amigos del pueblo

La seguridad en los autos modernos
Ah mi pobre casita rodante recibió otro golpe más, al parecer la señora que manejaba el auto perdió el control y se fue chocando primero el auto de unos vecinos y luego embistiendo contra la casa rodante a gran velocidad, la hizo saltar de sus soportes -la tenía levantada sobre cuatro cajones- moviéndola más de dos metros, luego la casa golpeó a un auto que estaba estacionado detrás. El pobre Toyota gris quedó destrozado al pegar contra el "espolón" de la casa rodante, el motor saltó de sus soportes y golpeó contra el muro cortafuegos, se quebró el block y por eso el charco de aceite.

Dentro de todo, la seguridad del auto ante dos fuertes choques frontales fue excelente, a la conductora no le pasó absolutamente nada y se bajó caminando, no llevaba puesto el cinturón pero el airbag la salvó. Es increíble que con un golpe tan fuerte solo se deformó la parte de adelante quedando la cabina intacta. En un auto más antiguo, un choque así habría sido una muerte segura. Ese es el resultado de la "deformación programada" visto en la práctica, increíble. A la casa rodante no le pasó nada que un buen soldador no pueda arreglar en un día, cambiar un par de fierros y listo.

Los amigos del pueblo
Como se vienen las elecciones municipales empezaron a aparecer los amigos del pueblo. Nunca me habían saludado tanto en la calle por estos días y gente que apenas me miraba hoy cruzan de un lado a otro para darme la mano, patético. Desde que la política se comenzó a convertir en un estupendo negocio empezaron a aparecer las ambiciones personales de la manera más burda. Hace como un año atrás un tipo empezó a arreglar calles y poner basureros  de manera "anónima", unos seis meses atrás el diario La Estrella de Arica lo "descubrió" y le hizo una entrevista: él solo quería ayudar silenciosamente a la ciudad que tanto ama. Ahora ¡oh sorpresa! resulta que es otro más de la multitud de candidatos a alcalde. Que peste Dios mío, como la gente puede ser tan burda e ingenua.

En las elecciones pasadas hubo como 90 candidatos a concejales, creo que son solo 10 cupos, el voto parecía una sábana, hasta el gato quería ser concejal. A mi no me vengan a cuentiar estos amigos del pueblo, tengo buenos amigos que son candidatos pero ni muerto apoyaré a ninguno, quedé curado de espanto cuando apoyé a mi buen amigo Carlos Valcarce, si quieren que les haga propaganda que me pasen un buen billete primero: platita en la mano potito en el suelo, dice la sabiduría popular. Esto no es más que un negocio.

Pero a veces las campañas me han dejado algo más que situaciones chistosas. Recuerdo a un candidato a diputado que regalaba Jeans, la Pilar me consiguió 4 y me queda uno que todavía uso, esto fue hace como 10 años atrás. Para la campaña de Piñera alguien me pasó una camiseta que está entera desteñida -destiñó igual que el candidato- y aún la uso para dormir, miren

Claro que nunca salí al centro con la maldita polera, solo la usaba para trajinar en la casa pero cumplió su objetivo. Ya saben señores candidatos, amigos del pueblo, si me quieren regalar una polera me avisan nomás, acepto de cualquier partido porque ya ando escaso de pijamas.

Este año -a diferencia de los anteriores- voy a votar por cualquier candidato de derecha, de preferencia por alguno de mis amigos, pero será un voto "anti" para sacar a los barsudos de la izquierda de todo cargo público. No le haré propaganda a ninguno porque estoy firmemente convencido que no saben donde están parados. En mi opinión, el único candidato viable para alcalde era Benedicto Colina, aunque probablemente solo habría tenido solo el voto mío y de su familia.

Cada año me convenzo más de la perfecta inutilidad de los alcaldes, no deberían existir porque con un administrador municipal basta y sobra. A grandes rasgos, los alcaldes se pueden dividir en dos grandes categorías: los que son corruptos y los que son inútiles, porque lo único útil que puede hacer un alcalde es adjudicar grandes contratos a sus amigos, todo lo demás es cuento. Si alguien cree que un alcalde va a "solucionar los problemas" de la ciudad está chiflado, no tiene los recursos ni las facultades para eso pese a todo lo que digan los charlatanes durante la campaña, es todo mentira.

Como mucho se le puede pedir que mantenga el aseo, las áreas verdes  y que no siga llenando la municipalidad con los más inútiles de su círculo de amigos, la municipalidad tiene una sobrepoblación enorme de mediocres que con cada alcalde crece y crece ¿hasta cuando podrá seguir creciendo? Quien lo sabe, lo único seguro es que los espléndidos sueldos los pagamos nosotros, los giles.