Perdonazo y dos vinos

Me han llegado un par de comentarios señalando que me equivoqué al anunciar el fracaso de la reforma tributaria. Estos comentarios hacían referencia a varios artículos de prensa que anunciaban que la recaudación fiscal había sido record después de la reforma y por eso todo lo que escribí y anuncié sobre la Curva de Laffer estaría mal. Bueno, se equivocan y los artículos que me han citado han sido manicurados para engañar a la opinión pública presentando los números mañosamente, como tantas veces lo hacen los gobiernos para defenderse de las críticas. Porque también se puede mentir con cifras.

Es cierto que la recaudación fiscal fue un record y también es cierto que se debe a la "Reforma Tributaria", pero el diablo está en los detalles: el record se debe a una modificación introducida a la maleta en la reforma, la norma sobre repatriación de capitales, que permitió al fisco recaudar este año -y por única vez- unos 1.500 millones de dólares adicionales correspondientes al 8% de impuesto unico aplicado como un premio a los chilenos o residentes que ingresaran la plata que tenían guardada fuera del país.

Fue una medida interesante, yo diría que es la única política liberal que ha hecho el gobierno de Bachelet y la pasaron por debajo de la mesa, adjuntándola a la mala en el paquete de la reforma tributaria que se debía votar como un todo. Así consiguieron aprobarla pese a que no contaba con el apoyo abierto de casi ningún parlamentario, a excepción de Letelier, que fue su único impulsor. La aprobación de esta norma es una muestra exquisita de la hipocresía chilena, donde los políticos lograron aprobarla sin poner la cara y haciéndose los sorprendidos.

¿En que consiste esta repatriación de capitales? Resulta que en Chile, como en muchos otros países donde la economía empieza a ir mal, la gente comienza a sacar sus ahorros a lugares más estables. Un ejemplo extremo es Venezuela donde tener activos se puede convertir en un tremendo dolor de cabeza por la inflación, peligros de expropiación o altos impuestos.

El movimiento de los capitales es parecido a la libertad de movimientos de las personas y así como algunos estados comunistas han restringido la salida de personas para no quedarse vacíos, muchos estados están restringiendo la posibilidad de mover dinero entre países, prefieren tenerlo restringido al país de origen como un rehen al que le pueden aplicar impuestos, devaluar mediante inflación o simplemente expropiarlo. Curiosamente ha sido Estados Unidos, desde mediados del Siglo XX, quien más se ha preocupado de perseguir el movimiento de capitales con diversos motivos: guerra contra las drogas, contra el terrorismo y con varios otros pretextos.

Esto no afecta a las corporaciones transnacionales, a las que se les da toda clase de facilidaes para la repatriación de sus utilidades con tal de que inviertan, tampoco afecta a los que tienen ahorros modestos. Es a la clase media alta a los que se persigue, los que tienen unos cientos de millones afuera que -con las nuevas normas internacionales impulsadas por USA- ya no se encuentran tan seguros como antes. Cualquier día por razones diversas esas platas podrían ser denunciadas y eventualmente embargadas. Fue la reforma firmada por el ex Minsitro Arenas, la que tenía un par de breves párrafos que indicaba en el Art 24 transitorio que dice:

Artículo vigesimocuarto.- Establécese, a partir del 1 de enero de 2015 y hasta el 31 de diciembre del mismo año, el siguiente sistema voluntario y extraordinario de declaración de bienes o rentas que se encuentren en el extranjero:
1.- Contribuyentes que pueden acogerse. 
Los contribuyentes domiciliados, residentes, establecidos o constituidos en Chile con anterioridad al 1 de enero de 2014, podrán optar voluntariamente por declarar ante el Servicio de Impuestos Internos, en la forma que determine mediante resolución, sus bienes y rentas que se encuentren en el extranjero, cuando habiendo estado afectos a impuestos en el país, no hayan sido oportunamente declarados y/o gravados con los tributos correspondientes en Chile …..”

Para hacer más atractiva la cosa el Servicio de Ipuestos Internos se comprometió tácitamente a no pedir explicaciones de como se había generado ese dinero, no sancionar por el hecho de no haberlo declarado y dejarlo sujeto a una tasa de impuesto preferencial del 8% en lugar del 25%+ al que habrían quedado sometidos en condiciones normales.

Un decreto así de generoso tuvo gran éxito entre los tenedores de capital, se reingresaron al país casi 9.000 milones de dólares, lo que dió los 1.500 millones que taparon el fracaso de la Reforma Tributaria, al menos para los ojos del populacho. Además, estos 9.000 millones que ingresaron al país son un monto más de tres veces el total que se espera recaudar con la Reforma Tributaria. Claro que los más puntillosos dicen que "se perdonó" una "evasión" de 5.000 de dólares o más a cambio de los 1.500, pero esos cinco mil eran más que nada plata en la imaginación de los recaudadores, porque estaban bien lejos del alcance de la zarpa fiscal.

Yo pienso que fue una buena decisión permitir este mega-perdonazo tributario a cambio de que traigan plata de vuelta a Chile, esos millones hacen falta en nuestra economía que ya anda bordeando la miseria. Es de esperar que sus dueños puedan conservarlos y no se pierdan por el desastroso manejo económico de este gobierno pero -sumando y restando- hasta ahora todos han ganado con una medida sumamente impopular, casi impresentable políticamente en un país donde todos los imbéciles solo exigen que los ricos paguen más y más impuestos. Como si eso los fuese a beneficiar en algo.

Dicen que Carlos Cardoen fue el inventor o impulsor de la idea, a la vez que debe haber sido uno de los grandes beneficiados, porque su plata en el extranjero estaba en una situación muy precaria, por la tortuosa persecución del Departamente de Estado de USA en su contra. En cualquier caso fue una idea buena para él y para Chile, Cardoen es uno de los chilenos más inteligentes, aunque parece tener un olfato especial para meterse con los underdogs: primero con Saddam, después con los Castro y ahora con Bachelet, a quien le hasta le dedicó un vino. Probablemente debera guardarlo para vino añejo, porque con la impopularidad actual de Bachelet, es dudoso que alguien se meta la mano al bolsillo para gastar un peso en tomarse algo con su vilipendiado nombre.

En fin, lo que es yo, me voy a juntar platita para comprarme una botella de vino Cabernet Sauvignon de la selecta marca "Capitan General", producido y envasado en el Valle del Maipo bajo la figura del Capitán General Agusto Pinochet Ugarte. Reserva 1996 de Colección. creo que ese si que vale los 75.000 pesos que cuesta la botella (unos US$ 110). ¡Salud!

Esto si que es vino...