Mis queridos chupasangres

Ciudad maravillosa
Hace tiempo que no comento nada sobre mi querido pueblucho, la maravillosa ciudad de Arica, tierra de leche y miel donde el maná cae del cielo y nadie se mata trabajando duro para sobrevivir. Es cuestión de pasar, mañana o tarde, cualquier día por el paseo 21 de Mayo, para ver un desfile interminable de gente paseando, los cafés y restaurantes llenos, de lunes a sábado. Menos los domingos en que todo el mundo se queda en casa, va a la playa o a Tacna.

Cuento mis años en veranos
Se  está terminando el verano, estos son los días más esplendorosos del año, entre marzo y abril prácticamente todos los días son soleados, desde el amanecer ¿existirá algo más maravlloso que una mañana con sol? Lástima que los que nos levantamos tarde, rara vez podemos disfrutar tal maravilla. Cuando vivía en la casa rodante al borde de la playa, en estos días el sol me despertaba temprano, así es que salía a nadar un rato y después me volvía a dormir, hasta que el calor insoportable me obligaba a desalojar la casa, entonces me iba para la casa de verdad. Que tiempos...

NadieN es perfecto
Arica está llena de defectos, pero en lo principal es el lugar perfecto donde vivir, dudo que exista en el mundo un lugar mejor para mi gusto, le escribía a un amigo en Facebook que a Arica hay que quererla "como se quiere a una mamá fea o a una universidad penca" porque así somos también nosotros, llenos de miserias pero maravillosos en el fondo. No podemos renegar de lo que somos.

Nuestro querida chusma por ejemplo, está repleta de corruptos y sinverguenzas, nos estafan una y otra y otra vez, siempre caemos en lo mismo porque (i) nos gusta que nos estafen y (ii) nosotros mismos somos un poco mañudos. Por Facebook desde hace tiempo están apareciendo unos pajarracos publicando poesía sobre su amor infinito por la ciudad, las soluciones a todos los problemas, su independencia, lo malos que son los políticos y etc. etc.

Pobres diablos, están buscando de la manera más burda hacerse elegir para empezar a robar, asegurando su futuro económico y el de su familia, la gente es tan bruta que cae una y otra vez. Recuerdo que uno de estos pobres diablos estuvo a 200 votos de haber sido elegido alcalde y siento escalofríos. Dios nos proteja de los ariqueños en época de elecciones, al votar son más dañinos que monos con navaja.

Arica se ha puesto peligrosa
Anoche, en el sector de camping de Playa Las Machas, justo al frente del GRUPIN (Grupo de Instrucción de Carabineros) se produjo una balacera que terminó con dos heridos, se trataba de unos tipos peleando, tal vez borrachos. Eso era rarísimo en los años ochenta y la cantidad de personas que van de noche a tomar en el auto, en Playa Las Machas, ha creado un foco de delincuentes y peleas de flaites armados.

Los gloriosos ochenta
En los años ochenta había un sector "liberado" en la Isla del Alacran, donde se podía tomar cerveza y algo más en el auto sin ningún problema, las patrullas de carabineros pasaban y nadie tenía que esconder la cerveza porque era tolerado sin problemas, los propios carabineros cuando estaban de franco se juntaban con los amigos en el mismo lugar.

A la salida de la Isla -que en realidad es una península- A partir de las dos de la madrugada controlaban a todo el mundo y si alguien iba evidentemente borracho se iba preso. Para los que íbamos -digamos- "mareados" el carabinero nos daba un sermón del tipo "váyase derechito y con cuidado para la casa, porque lo pillamos en la ciudad manejando así se va detenido". Las comisarías tenían un calabozo donde pasaban la noche y al otro día los soltaban. Era maravilloso, yo estuve más de diez años yendo todos los fines de semana a tomar cerveza y conversar, con los amigos o con la Pilar.

Debe haber sido a mediados de los años noventa cuando se construyó la Disco Soho y casualmente empezaron a reprimir el consumo de cerveza en la Isla, los primeros meses pasaban los propios carabineros avisando a todo el mundo, primero, pedían disculpas diciendo que eran "órdenes de arriba, ustedes saben", con el tiempo la represión se hizo insoportable y la mayoría se fue a emborrachar a la disco, para después hacer carreras clandestinas en la costanera que corre por el borde de Las Machas. Así empezó todo: desde entonces se disparó la cantidad de muertos en accidentes y comenzaron a aparecer las pandillas y tiroteos de los flaites que se juntaban a tomar en la playa.

Las casas de Cerro Chuño
Muchas veces he escrito sobre la población que se construyó encima de un basural y al lado de los residuos tóxicos que dejó botados la empresa Promel. Pasaron más de diez años y los gobiernos de la Concertación se hicieron los sordos con los reclamos, era evidente que los niños estaban naciendo con retardos, malformaciones y altos niveles de contaminación en su sangre, pero todo lo barrían debajo de la alfombra.

Cuando llegó Piñera a la presidencia, lo primero que hicieron fue arreglar ese problema, erradicando a los pobladores a otro lugar y dotándolos de servicios médicos mejorados que nunca habían recibido. Pero como estamos en Chile, no todo podía ser perfecto: como se demoraron en demoler las casas, empezaron a ser ocupadas ilegalmente por otra gente, ahora hay 300 familias viviendo ilegalmente en el sector, muchos inmigrantes colombianos que reclaman indignados por su "derecho a una vivienda digna" y no hay como sacarlos. Al menos pudieron erradicar a 68 familias ofreciéndoles viviendas sociales prácticamente gratis, pero quedan 232 firmes que no quieren salir mientras no les aseguren una casa nueva gratis y que cumpla con sus exigencias.

Chupasangres
Y ese es el "drama humano de Cerro Chuño", los pobres diablos que tenemos con aspiraciones políticas olieron la sangre y ya están haciendo demagogia, reclamando indignados por "una solución a esa pobre gente". En el diario de hoy sale una señora entrevistada, que entre lágrimas dice:

"He salido a buscar arriendos y como somos extranjeros, nadie nos quiere arrendar. Necesitamos 5 cuartos y nos cobran entre 400 y 450 mil pesos. Pagando de inmediato el mes de garantía. El tiempo es muy corto. No puedo salir antes del martes, qué puedo hacer".

Mis queridos chupasangres, yo tuve que ahorrar año tras año, peso tras peso para comprar mi casa, que es peor que la que ustedes exigen gratis. Cuando chico, a fines de los sesentas, viví en un campamento sin electricidad ni alcantarillado, con un pilón de agua en cada esquina, luego, cuando la CORVI construyó las casas todos tenían que pagar los dividendos o mandarse a cambiar.

No siento la más mínima simpatía por la señora que llora porque necesita una casa con cinco cuartos, por mi que busque como pagarse una o que se vaya al diablo y lo digo yo que conozco la angustia de no tener donde dormir. Pero cuando se creen que por solo haber nacido o haber entrado al país tienen derecho a una casa pagada con mis impuestos y con el futuro bienestar mío y de mi familia, yo les digo lo que son: unos chupasangres. Y la culpa no es del chancho, porque los gobiernos demagogos vienen desde hace años, con esa funesta y ruinosa idea de regalar casas a cualquiera que se pone a llorar frente a la tele. Así se ha creado nuestra cultura de mendigos con falso bienestar. Y mejor no sigo porque capaz que me enoje.